Capítulo Trece

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Mi respiración se cortó por un momento al ver como en cámara lenta el cuerpo de Lauren desaparecía por debajo del agua. Llegue hasta el borde para tratar de visualizar la posición en la que Lauren se encontraba porque a medida que continuara descendiendo se volvería difícil. Mi cuerpo no dejaba de temblar observando las pequeñas burbujas que llegaban a la superficie. Si no pensaba en algo rápido podría perderla.

Inhale una bocanada de aire para contenerla en mis pulmones y me lance en clavado sobre el agua sin importarme mojarme por completo. La gorra que llevaba puesta flotaba por encima del agua fría que hizo estremecer a mi cuerpo caliente por el contacto.

Hace mucho que no nadaba en una piscina y tenía miedo que no fuera lo suficientemente rápida como lo había sido en el pasado, no necesitaba pensar en eso ahora porque no lograría enfocarme en encontrar a Lauren.

Me sumergí unos metros más y la luz comenzaba a volverse tenue.

La buscaba desesperadamente y cuando estaba por perder el poco aire que mis pulmones contenían, la silueta de ella casi chocando en el fondo me hizo acercarme rápidamente.

Extendí mis brazos hasta rodearla y sujetándola fuerte me impulse lo más que pude con mis piernas.

Con el claro de la superficie más cerca la lleve hasta el otro extremo de la piscina.

Salí del agua jadeando casi ahogándome con un leve calambre en mis extremidades por el esfuerzo que hice en el agua mientras llevaba a Lauren hasta el césped.

Su piel se mantenía mucho más pálida de lo que recordaba y apenas veía que levantaba su pecho respirando débilmente. Lleve mis manos temblorosas a su cara y le di respiración boca a boca. Sus labios se mantenían fríos y pálidos sin rastro de color sobre ellos claramente no estaba bien y eso solo aumentaba mi preocupación.

-Lauren por favor despierta. –Suplicaba tratando de darle aire.

Ella aun se mantenía igual y eso me desesperaba porque parecía que no estaba sirviendo de nada. Me acerque de nuevo y con el agua bajando por mi nariz y brazos ejercí presión sobre su pecho.

Ella abrió sus ojos al instante y tosió lo más que podía expulsando el agua que se colaba dentro de sus pulmones tratando de respirar. Cuando sus ojos verdes me enfocaron. Me tranquilice un poco porque supe que lo peor había pasado.

Suspirando y tratando de tranquilizar a mi corazón acelerado, caí sentada al lado de su cuerpo sin apartarme de Lauren.

En esos momentos Mary llego con dos toallas gigantescas a cubrirnos porque no dejábamos de temblar por lo mojadas que estábamos. Mi padre llego segundos después en los que Lauren trataba de sentarse pero le era imposible.

– ¿Están bien? –Preguntó Alejandro muy preocupado mirando a Camila y luego a Lauren.

–Yo... Si estoy bien... –Logre decir apretando la suave tela de la toalla que envolvía mi cuerpo con mis manos temblorosas.

Lauren desde donde estaba acostada podía ver la mirada de preocupación y miedo aun en esos marrones opacos. Observo las manos de Camila que no dejaban de temblar y respirar con dificultad.

–Camila tú tienes que tranquilizarte hija. –Le dijo Alejandro tratando de calmarla percatándose de su estado llegando a Lauren. –Te llevare a la habitación de Camila para que te acuestes. –Le indico a Lauren inclinándose y pasando los brazos de ella por su cuello. –Mary llama a Alex y dile que es urgente que venga. –Ordeno mi papá a Mary quien asintió alejándose para llamarle al médico de la familia.

Her Heart Feels // (CAMREN)Where stories live. Discover now