¿AMIGOS? ; VH

#46 | Lazos rotos

NO ESTÁ CORREGIDO, AHÍ DISPENSEN LOS HORRORES 😂

Cinco días después.

La vida sigue sin importarle los problema que cada uno contiene en su mente, tuve que levantarme al día siguiente y verlo frente a todos, tuve que tragarme cada una de mis súplicas y sonreír, hice hasta lo imposible por contenerme.

-¡Hay que ir a comer!

Actuar frente a todos para que no sepan cuán mal me encuentro y me siento estúpido al verlo, él logró sonreír como si nuestro mundo no se estuviera cayendo en pedazos, porque se ve tan maduro a comparación mía.

-¿Qué dices, Hope?

Mintió ese día para que dejarán de preguntar qué teníamos «Un borracho intentó pasarse, pero Hoseok me salvó, ¿verdad?», ahora está frente a mí, con una sonrisa fingida preguntándome si iré, cuando la noche anterior lo pude oír hablar con alguien contándole lo mal que estaba.

-Iré a otro sitio -contesto en voz baja. Quiero irme lejos, la situación está pudiendo más que yo.

Verlo un segundo más, desvanece mi fortaleza, tengo que darme la vuelta para no verlo irse, sin poder decirle cuánto lo lamento.

Me quedo solo unos minutos parado en el centro de la sala de ensayos, camino directo al reproductor y, al igual que miles de veces, desquito mi dolor de la única forma que sé; bailando. La musica suena alto y me invade la nostalgia, veo al frente e intento olvidar, borrar cada uno de mis recuerdos, enterrarlos en lo más profundo de mi mente. Quiero dejar todo este dolor, ya no quiero estar así, ha sido mucho, demasiado.

Caigo al suelo por no poner atención, mis rodillas chocan contra el piso, veo hacia abajo y me siento patético, no me contengo más y dejo salir el gruñido de desesperación que tanto había reprimido, maldigo en voz alta mi alrededor, me maldigo a mi mismo y mi cobardía. Golpeo el suelo con rencor acumulado, suelto mis quejas al cielo en busca de una luz que ahuyente toda esta oscuridad.

-Es demasiado -me miro al espejo, notando cada uno de los cambios que he sufrido, me veo demacrado, mediocre, deplorable, estúpido.

-Lo ha sido -escucho la puerta cerrarse, me limpio rápidamente la cara al saber quien es.

-¿Qué haces aquí? -Pregunté en voz baja, notando lo ronca que se oía.

-Tenemos que hablar -escucho sus pasos acercándose a mí, oculto con mi brazo mi rostro, intento en vano pararme, me siento débil-, levántate -me ofrece su mano y yo la rechazo, haciendo un esfuerzo para ponerme en pie.

Me pongo frente a él, mirándonos durante segundos en silencio, observo su nariz con un pequeño color rojizo, sus ojos hinchados y su rostro pálido, tiene rasguños en sus mejillas y en la garganta, fruncí el ceño, él aparta la vista.

-Creo que sabes tan bien como yo que hemos cometido muchos errores -me da la espalda mientras me habla, aprovecho y limpio mi rostro con mi camiseta, escucho atentamente su respiración entrecortada, se nota cuanto le cuesta decirme esto- y que somos la mecha de la dinamita que nos persigue en cada paso que damos...

-TaeHyung....

-Dejame terminar -me silencia con su mano-, lo que quiero decir es que esto se acabó, ya-

Lo obligo a verme, tomandolo de los hombros para que se atreva a decírmelo de frente, que me diga en la cara cuanto me odia. Ante mi acción sus ojos se agrandan y se aleja de mí dos pasos.

-Si me dirás que me odias, dimelo a la cara -quiero tocarlo de nuevo, sin embargo Tae no me lo permite, se aleja cada vez mas y eso me duele.

-No te odio, tampoco te culpo de todo, no puedo cambiar el pasado ni nuestras decisiones, me hiciste daño, me dolieron tus palabras, pero me sirvieron de algo, Hoseok -se queda en silencio largos segundos, cambiando su expresión por una más dura y me mira fijamente para terminar su dialogo-, me hicieron abrir los ojos y darme cuenta que ésta relación tan toxica no nos llevará a nada bueno. Y es por esa misma razón que, esta vez, de verdad, quiero terminar, lo que sea que haya sido, ¡ya no más!

No digo nada cuando él se da media vuelta y empieza a caminar hacia la puerta, antes de que salga, lo llamó por su nombre.

-TaeHyung -sus zapatos rechinan en el suelo al parar en seco-, perdón, lo que te dije esa vez, fue un error, disculpame - volteo hacia el otro lado, no quiero verlo marcharse.

. . .

Y ese fue nuestro adiós, porque después de ese día, los días pasaron y no volvimos a tocar ese tema.

Sábado 25 de Mayo.

Eran cerca de las seis de la mañana, el pronóstico de la semana advertía de las fuertes lluvias, el clima ya empezaba a ser bastante frío y los chispiteos dejaban huella en el vidrio de la habitación, Hoseok se encontraba frente a la ventana de la sala, mantenía su pijama aún y una taza de té le hacía compañía.

Ahora que la alarma empezaba a sonar, sus pensamientos iban dirigidos a la nada. La decisión ya estaba tomada, solo necesitaba una última cosa. Solo una e iba mandar todo al carajo.

Se levantó y apagó el aparato, subió las escaleras cabizbajo y abrió la primera puerta, su cama por fin se veía apetecible para poder dormir y olvidar un poco todo.

Una última oportunidad es todo lo que necesito.

El día empezaba con un radiante sol, la lluvia se había marchado entradas las ocho de la mañana y la casa bangtan tomaba vida, JungKook y TaeHyung estaban sentados desayunando, YoonGi leía algo relativamente interesante, teniendo en cuenta que ni había prestado atención a su desayuno, RapMon entraba con una sonrisa al ver a su cocinero estrella darle una taza de café sonriente, en cuanto a los dos castaños faltantes, los alaridos de Jimin pidiendo ayuda a la vez que su risa inundaba el lugar, no pasaba desapercibido.

Extrañamente el ambiente era tan bueno que, la risa volvía a los rostros cansados de todos.

-¡Eh, que si manchas mi cama de orines la tendrán que lavar! -Advertía sin mucha intención de parar las risas de los chicos al verlos juguetear.

¿Qué los tiene tan contentos hoy?
-¡Aleja a ésta yegua loca de mí! -Hoseok ofendido aumentó la sesión de cosquillas, de inmediato JungKook se unió a Hoseok para torturar a Jimin.

-¡Yo también quiero! -No tardó en caerles encima el malhumorado YoonGi, Jin y TaeHyung estaban conteniendo la risa mientras NamJoon jalaba de la mano al pobre Jimin para salvar a su mejor amigo de las garras destructora del trío sobre él.

Digna imagen de fotografiar, pensó Jin, corriendo por el aparato para hacer de esa escena un recuerdo visual.

Vivir dentro del departamento con seis chicos revoltosos y siendo el mayor, gustaba de memorizar momentos así, por lo cual incitó al mejor a unirse.

-Ve, TaeHyung -le animó.

El flash sonó y en la foto se reflejaba la sonrisa de cada uno inmortalizada en una foto, Jin la miró con una enorme sonrisa, al segundo de volver a la anterior imagen, ya seis chicos se encontraban sobre él haciéndole sufrir lo que Jimin.

JUNIO.

A solo dos meses de volver a los escenarios, la felicidad volvía a sus vidas, las cosas habían cambiado y Hoseok también lo había hecho.

Las cosas quedaron en el aire, TaeHyung y Hoseok no volvieron a tocar el tema y se concentraron en hacer lo mejor posible para que todo saliera bien.

Después de todo, el show debe continuar.

Ahora vemos al sonriente Jimin con un nuevo look que le quedaba demasiado bien, siendo reemplazado la tierna cara con cachetitos por una fuerte y varonil mirada y una aurora muy sensual, JungKook estaba creciendo muy rápido a los ojos de los miembros y eso era de sorprender, TaeHyung dejaba su característica sonrisa por una mirada más penetrante y un estilo muy sexy, NamJoon dejó atrás el color negro en su cabello, para siempre según él y eso, a todas sus fans le volvían locas, Jin, con su nueva faceta, continuaba siendo el chico más lindo que habían visto, sus labios resultaban más. Y por último YoonGi que, continuaba siendo el mismo gruñón.

-¡Descanso!

Pero habían cosas que no cambiaban.

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¡Hola! Les deseo un muy bonito  día/tarde/noche 💓

Los adoro mucho, mucho ✨