Dulce Dolor (Thomas Sangster & Tu)

Maratón 4/5

Desperté cuando escuche unos pequeños golpes en la puerta, me levante y me dirigí hacia ella. Solo rogaba que no fuera Thomas. No la abrí solo me acerque a ella y me aclare la garganta.

- ¿Quien es? -pregunte firme

- Soy yo, tu madre. -dijo con voz dulce.

- Ahora no, mama. -dije fastidiada, odiaba que mi madre fuera dulce cuando en el pasado nunca lo fue.

- Solo quería decirte que el desayuno esta listo, apresúrate o llegaras tarde. -dijo apresurada.

- ¿Que? -dije sin comprender mientras abría la puerta de mi habitación.

- Ya escuchaste, llegaras tard.....¡¿Que te paso?! -dijo gritando.

- ¿Eh?

- Tienes....los ojos hinchados y...rojos....¿Acaso estuviste llorando? -dijo intranquila.

-..No, es...es solo..que...me emocione de estar aquí...contigo y Max -mentí

- Oh, cielo... -me abrazo y luego limpio unas cuantas lagrimas que se le escaparon.

- ¿Que pasa aquí? -pregunto Max que se dirigía hacia nosotras con cautela

- No te lo vas a creer, amor.....___ acaba de decir que esta feliz de estar aquí con nosotros -dijo mi madre con emoción. <<Esperen...¿Yo cuando dije eso?>>

- ¿Es cierto? -pregunto Max con sorpresa.

- ¡Claro! -dije con sarcasmo el cual no notaron.

- Me alegra escuchar eso, de verdad -dijo Max sinceramente Yo solo puse los ojos en blanco sin que ellos me vieran.

- Bueno, bueno, dejemos estos sentimientos para otra ocasión...solo bajemos a desayunar todos juntos ¿de acuerdo?

Asentí sin ánimos y baje a desayunar. Me acerque al comedor y derrepente vi a Thomas ya sentado en una de las sillas. <<Oh no>>

- Lo que me faltaba -murmure a lo bajo, algo que mi madre logro escuchar.

- ¿Haz dicho algo ___? -pregunto.

- Oh no, no. He dicho que estoy feliz de que estemos todos en...familia. -dije forzando una sonrisa

- Bien, siéntate -dijo mi madre.

Me senté en la mesa justo al frente de Thomas, lo mire un par de segundos y note que tenia la vista gacha, solo miraba su plato blanco y vacío. Max se sentó justo a un lado mio y mi madre a un lado de Thomas. Pronto aparecieron las sirvientas y sirvieron el desayuno. Todos desayunamos en silencio, era un silencio bastante incomodo, al menos para mi.

- ___, cielo -me llamo mi madre -¿Que tal te ha parecido la casa? - pregunto.

- Es muy bonita -dije y mire a mi madre, supuse que quería mas de mi parte así que volví a hablar. -Es elegante, y mi habitación me ha encantado -dije con una sonrisa.

- Que bueno que te gusto -dijo con una gran sonrisa.

Terminamos de desayunar, mi madre y Max fueron los primeros en levantarse y retirarse del comedor, no sin antes darnos un beso a ambos en la frente y desearnos un buen día. Antes de salir por la puerta escuche a mi madre gritar:

- ___ cariño, ya te he inscrito al instituto. Hoy sera tu primer día, procura llegar a tiempo y no quiero quejas de los maestros sobre tu comportamiento ¿de acuerdo? Ah, y le he dicho a Thomas que te acompañe a todas tus clases. Se buena con el, nos vemos mas tarde.

Y luego salio de la casa, cerrando la puerta tras ella.