Capítulo 3

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Me acerque un poco más hacia el hombre que estaba con mamá, era un hombre bastante alto y robusto, tenia unos ojos preciosos de color verde y su sonrisa era cálida y amistosa; se notaba que gustaba mucho de mi madre. El hombre se veía 2 o tal vez 3 años mayor que mamá y era bastante atractivo, pero no era alguien que me impresionará.
El sujeto se presento como Max y me rodeo con sus grandes brazos, yo no sabia que sucedía pero igual le devolví el abrazo.
Cuando mi madre me lo volvió a presentar pero esta vez como mi "nuevo padre" casi se me cae la cara; no lo podía creer.

- ¿Como dices, mamá? ¿El es Max..Max S-Sangster? Mi...nuevo..¿p-padre? -Tartamude un poco.
No lo podía creer, como alguien como Max se fijaría en mi mamá. Digo, no es fea; al contrario es muy bonita pero, ¿mi mamá? Es bastante complicada...

- Así es mi cielo. Max es tu padre a partir de ahora -Me explico con una sonrisa.

¿¡Mi cielo!? Pero...que le pasa! Nunca me había llamado así, vaya que si ha cambiado bastante mamá -pense- ella nunca me había dicho cosas tan...tan ¿bonitas? Muy rara la vez, cuando vivíamos los 3 juntos; papá, mamá y yo en aquel departamento me llamaba mi amor, pero mi cielo...nunca! Incluso había veces en las que apenas si me dirigía la palabra. Hasta que se marcho cuando tenia 6 años, faltaban días para que cumpliera 7 y no se quedo siquiera para felicitarme, a partir de ahí he tenido los peores cumpleaños de mi vida.
Sentí un nudo en la garganta cuando recordé aquel día. Mi ojos se empezaron a cristalizar y estaba a punto de llorar cuando Max me sostuvo del brazo;

- ¿Te encuentras bien, ____? -su voz era cálida y en sus ojos reflejaban preocupación. -asentí- y le sonreí.

- Estoy bien. Solo estoy cansada, eso es todo. -me miro por unos segundos y luego asintió.

- Permiteme que te muestre tu habitación, ahí podrás descansar. -dijo- mientras se dirigía hacia dentro de la casa, yo lo seguía con la cabeza gacha.

Cuando llegamos a la habitación quede asombrada, era bastante grande y se notaba que recién la habían pintado; aun olía a pintura fresca. Era blanca con un rosa pastel muy bonito. Tenia ya una cama matrimonial, un tocador, una mesita de noche con un florero sobre ella que llevaba rosas blancas, rojas y tulipanes.
El ropero estaba justo en frente de la cama, llegaba hasta el techo y era de color blanco. Al lado de este estaba el baño; era un baño pequeño y contaba con una tina de baño también. Todo el piso de mi habitación estaba forrado con una especie de alfombra color hueso. Mi habitación era como de sueños...era perfecta.

Mire a Max que estaba a lado mío y le sonrei y a continuación le di un fuerte abrazo; el cual me devolvió levantándome un poco del suelo. Mis ojos ya no pudieron más y dejaron caer unas cuantas lágrimas por mis mejillas, me separe de el y limpie rápidamente mi rostro.

- Esta en tu nueva habitación, hija...- lo mire extrañada- perdón.. Am...quiero decir, ____, lo siento -se apresuro a decir.
Me reí por su expresión de nerviosismo

- Esta bien, no pasa nada. Puedes llamarme como quieras. -le dije.

- Bueno...am..me puedes llamar papá o simplemente Max; cualquiera de las dos esta bien. -me sonrío

- De acuerdo,Max -dije fríamente. El no era mi verdadero padre.
Hubo un silencio bastante incómodo para ambos.

- Iré a buscar a tu madre, descansa bien. -dijo rompiendo el silencio que se había hecho momentos antes -Hoy en la noche habrá una cena para celebrar tu bienvenida...y debo presentarte a alguien...se llama Thomas. -me dijo con su gran sonrisa y salio de mi habitación.

¿Thomas? Quien sera...en fin. Deje de pensar y me dirigí al baño para tomar una ducha y relajarme un poco.
Abrí la llave para que se llenara la tina mientras me sacaba la ropa, cuando por fin se lleno me coloque mis auriculares y puse una canción de lana del rey.

Dulce Dolor (Thomas Sangster & Tu)Where stories live. Discover now