15. "¿Qué gracia tiene eso?"

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SHANNON’S POV:

-Bueno… ¿Nerviosa?

Asentí, tragando saliva. Media hora.

A principios de semana, a la discográfica se le había ocurrido una cosa: hacer un concurso en la radio para fans de Rockin’ Heaven para promocionar mi primer álbum, que saldría en poquito a la venta. Los 10 ganadores (5 con sus acompañantes) tendrían una oportunidad para ser los primeros en conocerme. Las reglas eran fáciles: tenían que hacer vídeos con mi single y escogeríamos los mejores.

La participación había sido brutal. Hasta entonces, no sabía la cantidad de fans que tenía, pero al ver los vídeos que enviaban, me emocioné. Había sido muy difícil escoger a los ganadores, porque al ver cada vídeo, sólo por el trabajo que ponían y la ilusión, quería que ganasen todos.

También había sido bueno para mi salud mental pasar tanto tiempo con el concurso, porque había conseguido estar evitando a Harry y los otros kens durante toda la semana, lo que necesitaba si no quería acabar en un manicomio.

Ahora, por fin, estaba todo listo. En 25 minutos me iba a reunir con mis fans por primera vez. En una estación de radio. Estaba histérica. Quizá, más nerviosa que ellos. Martha, mi estilista, me perseguía por todas partes, intentando darme mis últimos retoques. Llevaba una camisa blanca atada al estómago, pantalones negros con varias cremalleras, un colgante de Batman, botines negros de cuña y una tejana negra con las mangas de cuero. (http://www.polyvore.com/rockstar/set?id=78797553)

-Shannon, siéntate. – Me dijo señalando la silla. Negué con la cabeza y suspiró. – Shannon… Te van a adorar. Eres divertida, inteligente, ocurrente, muy guapa y ya adoran tus canciones. Les encantarás.

Miré el reloj de pared. 10 minutos. Tragué saliva. Se escucharon voces en el pasillo y me intenté asomar, pero Martha me lo impidió.

-Vamos, tenemos que ir a la habitación del Meet mientras les dicen las normas.

Nos colamos por una puerta lateral y fuimos hasta la salita al lado de donde los vería. Cuando estuvieran todos sentados, entraría.

Empezaron a entrar. Eran casi todo chicas, sólo había un chico. Parecían más pequeñas que yo, de unos 15-16. De repente, no quise que todos me fulminaran con la mirada. Para volver a sentirme segura, necesitaba controlar la situación.

Le conté mi plan a Martha mientras pasaban lista a los nombres de los ganadores. Salí de la habitación en la que estaba y entré sin hacer ruido por la parte de atrás de la sala donde estaban todos. Me senté en las sillas del fondo, al lado del cámara. Nadie se dio cuenta de mi presencia. Sonreí.

-Bueno, y ahora que todos sabemos las normas y no falta nadie… No os hagamos esperar más. – El presentador de la radio fue retirándose del escenario. Me vio y se quedó un segundo confuso. Le hice una seña para que continuara normalmente. – Os presento a… ¡Rockin’ Heaven!

Se bajó del escenario y caminó hacia mí. Todos fulminaban la puerta por donde debería salir. ¿Veis? Así molaba más.

-¿No deberías estar saliendo por ahí, digamos… Ahora mismo?

Dejé escapar una risita.

-¿Qué gracia tiene eso? – Susurré. Luego me aclaré la garganta y dije en voz alta. – Buf… Como son los famosos… ¿Cuánto nos hará esperar? – Tenía una sonrisa divertida.

Todos en la habitación se giraron a mí de golpe.

-¡Eres tú! – Dijo una de las chicas con lágrimas en los ojos. – Reconocería esa voz en cualquier parte. ¡Eres Rockin’ Heaven!

Bite MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora