Bite Me

5. "Vas a llegar tarde"

-Mi padre. En la puerta de la biblioteca. En 5 minutos. - Anuncié.

-¿Qué dices? Yo hoy no he traído coche. - Dijo Olive.

-¿Y cómo llego? Como no esté allí, me matará. Y más si me ve venir de otra parte.

-No está tan lejos, intenta llegar corriendo. Corre, ve, mañana seguimos.

Cogí las cosas, metí todo en la mochila y salí por la puerta. Mi padre estaba siempre ocupado trabajando, y justo ese día, se hacía el padre atento. Choqué con alguien.

-Oye, preciosa, si quieres un beso, no hace falta que te me eches encima.

Puse los ojos en blanco y sin decir nada, le rodeé para seguir mi camino. Me cogió del brazo y resoplé, esto ya se estaba convirtiendo en costumbre.

-Ché, ché, ché. ¿Dónde vas con tanta prisa?

-Tú lo has dicho: PRISA. No tengo tiempo para tonterías, ricitos. - Apreté los dientes, tirando para soltarme, pero Harry era más fuerte que yo.

-Pues cuéntame qué te pasa y te dejo ir.

-Mi padre se piensa que estoy en la biblioteca estudiando y tengo que estar en 3 minutos en la puerta para que me recoja.

-¿En 3 minutos? ¿Y vas corriendo? Pues buena suerte, la necesitarás. Yo iba ahora a tomar algo, en coche y tal...

Se alejó. Me mordí el labio. Capullo, lo había hecho a posta. Peleé conmigo misma por lo que iba a hacer.

-¿Me llevarías? - Susurré. Harry se giró, con una sonrisita de suficiencia.

-¿Qué? Perdona, no te he oído.

-Que si podrías llevarme. - Dije más alto, humillada.

-¿Yo? No sé, Shannon... Piensa que no tienes tiempo para mis tonterías...

-Por favor. - Mi cara ardía de vergüenza. - Y... Y te deberé una.

Harry quitó la cara que estaba poniendo y sonrió.

-Vamos, corre.

Me condujo al párquing y me señaló su coche, un Land Rover negro. Me quedé con la boca abierta. Me encantaba. Aunque fuera enorme.

-Te aconsejo que te sientes detrás.

-¿Y eso?

-Paparazis. - Dijo simplemente.

Subí al asiento trasero, dejando a mi lado la mochila. Me abroché el cinturón. Tenía los cristales de atrás tintados, así que no había posibilidad de que me vieran. Tras mirar atrás para ver que estuviera bien, Harry arrancó y aceleró. Fuimos todo el camino en silencio. Yo tamborileaba los dedos, nerviosa.

-Gira a la derecha y ya puedes dejarme, porfa.

Paró el coche, dejando que bajara. Me asomé al asiento delantero.

-Gracias, Styles. De verdad.

-A su servicio, señorita. Ya me cobraré mi pago. - Dijo guiñándome un ojo.

-¿Qué ser---

-Vas a llegar tarde. - Me cortó, sonriendo.

Le despedí con la mano y corrí a la puerta. Me arrepentía de haberle pedido ayuda, pero era una emergencia, no tenía otra salida. A saber qué me pediría. Igual me estaba haciendo paranoias y solo tendría que ser la niñera de One Direction durante un día, teniendo en cuenta la forma de ser de los dos que había conocido. Entonces me di cuenta de lo que sería estar todo el día a su lado, y me compadecí del pobre mánager o guardaespaldas que tuviera que soportarlos. Espera... ¿A quién quería engañar? Con Harry NUNCA era tan fácil.

En menos de minuto de espera, llegó el BMW de mi padre. Subí al asiento del copiloto.

-Hola, papá. - Sonreí y le di un beso en la mejilla.

-Venga, que nos vamos a comer a un restaurante.

-Oh, ¿qué celebramos?

-Que he ganado un caso y... Que tengo una hija preciosa.

Sonreí ante su cumplido y me espachurré en el asiento. Mi padre nos llevó a nuestro restaurante preferido, uno de comida italiana. Cogimos una mesa y nos sentamos.

-¿Qué te vas a pedir?

-Mmmm... Creo que iré a por lo de siempre. Pasta.

-Yo pizza.

Compartimos una sonrisa cómplice. Me encantaban estos ratos así con mi padre. Y encima hoy estábamos de buen humor los dos. Pedimos la comida.

-Bueno, ¿y cómo te van tus estudios? Sé que estás ahora en vacaciones, pero te veo estudiar mucho.

-Sí... Es que hay unas cosas que quiero tener claras para los exámenes que tengo dentro de poco. - Que esperaba que fueran los últimos.

-Estoy tan orgulloso de que quieras ser abogada como yo.

-Oh, bueno... Papá, no empieces. No hace falta.

-No, sí, porque hoy en día, con la cantidad de cosas que hay, me enorgullece que quieras ser como tu padre.

Ese era el problema. Que yo no quería serlo. Él quería que lo fuera. Decidí plantearle algo, para ver como reaccionaba.

-Oye, papá. ¿Qué pensarías si quisiera hacer otras cosas aparte de Derecho?

-¿Otras cosas? ¿Cómo qué? - Su mirada estaba confusa.

-Pues... No sé. Música. Te recuerdo que toco la guitarra muy bien. ¿Qué dirías si un día me decidiera hacer música? ¿O cantante?

Mi padre rio suavemente.

-No hablas en serio. No digas cosas como esa, Shannon. Es una tontería. El mundo del espectáculo y el mundo de la música son horribles. Los cantantes acaban siempre mal. De una manera u otra.

-Pero no todos. Mira los Beatles. Son una leyenda. O Queen. Otra.

-Sí, pero los Beatles acabaron separados. Y Freddie Mercury murió. De sida.

-Pero fueron aclamados. Y sus canciones sonaron por todo el mundo. TODAVÍA HOY SE ESCUCHAN.

-Shannon, no me levantes la voz. Todo lo que estás hablando es hipotético. Los dos sabemos que no te interesa ese mundo, no sé porque lo defiendes con tanto ahínco.

-Sí, papá.

Toda esa alegría que había sentido hacía unos minutos, se había desvanecido. No creía que mi padre me fuera a apoyar nunca en mi carrera como cantante. No sabía cómo decírselo, ya que era mencionárselo en plan broma y acabar discutiendo.

Suspiré. Tarde o temprano tenía que decírselo. Yo quería seguir componiendo, seguir tocando y sobretodo, seguir cantando. Era una parte esencial de mi vida. Y encima, la gente me escuchaba. Si quería seguir con todo adelante, tenía que decírselo yo antes de que se enterara por otros medios, ya que no iba a permitir que se enterara por otras personas.

Pero igualmente, no estaba preparada para contárselo. Ni él para escucharlo.

__________________________________

¿Qué le pedirá Harry a Shannon? ¿Alguna idea? ¿Alguien más con ganas de asesinar al padre?

Votad

Y comentad. Mucho ;)