Capitulo 42: ¿Me olvidaría?

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Caminaba con una sonrisa tímida dibujada en el rostro, miró el cielo con nostalgia, la verdad es que los echaba de menos...y se notaba que sus padres también la habían extrañado.  Sin detenerse Dani se recogió el pelo en una coleta alta, entonces un sonido familiar llegó a sus oídos, el batir de las alas de un dragón. Miró al cielo y vio como Bloody descendía hacia ella, la dragona aterrizó enfrente de ella y Dani pudo ver a Lara montada en su lomo, la chica la miraba desesperada:

-¡Dani sube! ¡Tienes que volver ahora mismo!

-¿Pero que pasa?

-¡Es Mary! Va a crecer en cuanto anochezca, bueno al atardecer ¡que no hay tiempo!

-Vale, yo salgo corriendo hacia allí mientras tu recoges a Marc y Derek ¿Vale?

Lara resopló:

-¿Y por qué no vuelas?

-Pues...-Dani se rascó la nuca- por que no me da mucha seguridad...

-Eres un caso- Bloody comenzó a batir las alas y sus patas dejaron de tocar el suelo- te veo ahora.

-Adiós.

Y Bloody se lanzó a buscar a los hermanos. Dani se apretó la coleta y comenzó a correr ¿acaso no iba a tener ni un suspiro?

Se despertó bastante aturdido pero cuando abrió los ojos el corazón le dio un vuelco, consiguiendo que se espabilara y es que lo primero que vio al abrir los ojos fue a Debrah delante de él. La diablesa vestía un camisón rojo que dejaba poco a la imaginación, lo observaba acurrucada en un sillón, ella le sonrió y su primer impulso fue huir de allí pero estaba atado. Sus manos estaban sujetas por una de las sombras de Debrah a una de las cuatro columnas de la cama que había en su espalda, sus pies tocaban el suelo  y es que le habían quitado los zapatos y la camiseta. Estaban en un espacioso dormitorio, amueblado únicamente con la cama a la que estaba atado, un enorme espejo a su izquierda en el cual se reflejaba y el sillón en el que estaba Debrah, sin ventanas, la única salida...la puerta a su derecha.

La pelirroja se levantó y se acercó hacia él, Diablo se pegó todo lo que pudo a la columna mientras la miraba con asco, no quería que esa cosa lo tocase. Pero ella sonrió divertida y le acarició la mejilla con delicadeza y no pudo evitar preguntar:

-¿Qué quieres de mi?

-Veo que no pierdes tiempo...-la mano de Debrah fue bajando por su cuello-como sabrás, a mi no se me permite reinar a pesar de ser la mayor- acarició ambas clavículas- tienen que pasar dos cosas, Yarchik tiene que morir-fue bajando lentamente por su pecho- y yo debo engendrar a nuestro hijo.

Al decir estas palabras la pelirroja fue adentrando su mano por el pantalón de Diablo, pero él reaccionó rápido y le dio una patada directa al estómago haciendo retroceder a la diablesa. Esta se llevó una mano al lugar de impacto, seguía sonriendo aunque ahora su sonrisa era amenazante pero no tanto como la de Diablo:

-¡¿Y porqué yo?! ¡Seguro que hay miles de tios dispuestos a acostarse contigo!

Debrah se volvió a sentar en el sillón y enrollando un mechón de pelo en su dedo indice le contestó:

-Pues por que quiero lo mejor para nuestro hijo...y si quitamos a Yarchik el único cargo que me queda...

Diablo terminó la frase por ella con resignación:

-El único alfa que vive.

-¡Exacto!

-¿Y si me niego?

Debrah se deslizó hacia el suelo y se fue acercando hacia él andando a cuatro patas mientras decía con voz sensual:

-¿Acaso eres capaz de negarte?

La era de los dragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora