La era de los dragones

Capitulo 7: Bloody

"Todo parece como siempre y sin embargo es tan distinto" Dani estaba en la cuarta hora de clase, se aburría como nunca, quien iba a poder concentrarse teniendo a un dragón en el tejado de su casa, con otro apunto de nacer y siendo la única esperanza de una antigua raza de jinetes y drágones, encima todo el mundo la miraba de una forma extraña como si se estuviese muriendo. Una pregunta se le cruzó por la cabeza "¿Voy a desmayarme otra vez?" se preocupo por eso, ¿ese era el precio por darle la vida a un dragón? Dani no quería pensar en eso pero tampoco se estaba poniendo tan mala como el día en el que nació Diablo. La mañana transcurrió normal y ya estaba volviendo a casa cuando las punzadas de dolor empezaron, la vista se le empezó a nublar "Oh no, no puedo desmayarme en medio de la calle sin nadie alrededor" No lo dudo corrió hacia su casa desesperada empezó a llamar a Diablo "¡Diablo voy a desmayarme! ¡Ayudame!" Fue disminuyendo el ritmo, las piernas le comenzaban a fallar de nuevo, estaba apunto de tocar la puerta pero la vista se le nubló y empezó a caer pero esa vez fue distinto, alguien la agarró por la camiseta y la dejó caer en el suelo suavemente lo último que oyó fue en su mente "Tranquila, ya te tengo".

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"¿Qué ha dicho el médico?" era la voz de su madre "Dice que no sabe el porque de los desmayos, dice que según los sintómas es... bueno como él dijo como si algo la obligara a desconectar y su cuerpo, incoscientemente, se negase a ello. También a dicho que debemos vigilarla, ha dicho que esos desmayos la obligan a desconectarse de tal modo que por unos segundos muere, cree que por la resistencia que opone su cuerpo consigue volver nada más irse pero que no podemos fiarnos, su sistema podría tardar en reaccionar y no sería capaz de traerla de vuelta" era la voz de su padre "No eso no puede ser posible" fue Diablo quien la tranquilizo "Piensa un poco Dani, si los domadores murierais por darnos la vida hubieseis parado. Simplemente no saben lo que te pasa" "¿Sabes tú por que me desmayo?" "Creo que cuando tocas el huevo de un dragón le das un cachito de tu alma para traerlo a la vida y cuando vuelve a ti tu cuerpo reacciona asi para digamos... juntarla con el resto ¿Entiendes?" "Si más o menos, a todo esto ¿que ha pasado con el huevo?" "Que ha nacido un verdadero demonio, vas a tener suerte de no oirla, es muy orgullosa y una pesada, encima que la saco del armario" "Oye para, ¿es hembra?" "Si, creo que deberias llamarla Pesada, Irritante o Arrogante por que es lo único que es" "Anda dejalo" Dani se removió un poco y abrió los ojos, estaba tumbada en la cama de su cuarto se estiró y al ver las caras de preocupación de sus padres dijo "¿Qué pasa? ya os lo dije estoy bien". No dejo de repetirselo durante la hora en la que le estuvieron dando un monológo, una vez que hizo los deberes sus padres se relajaron un poco y pudo escabullirse al tejado. Le costó un poco pero subiendose al bordillo de la terraza, con un pie en el alzéifar de la ventana y con ayuda de Diablo consiguió subir al tejado. Le impresionó lo que vio allí, una pequeña dragona de escamas de un blanco ceniza, con los ojos rojos, unos pequeños cuernos sobresaliendo de su cabeza y unos pocos pinchos del mismo color en la cola, no paraba de moverse sobre el tejado, de un lado para otro, inspeccionando todo, olisqueando la esquina donde guardaba los regalos de Nixi inquieta. Al oirla subir la observó al detalle pensando si atacarla o no, Dani le sonrió ampliamente muy tranquila como si fuera un tierno perrito. Dani se acercó a el pequeño dragón despacio, no espera que era chica, se agachó y le extendió una mano mientras le decía "Ven bonita, no debi dejarte sola con Diablo se que no siempre es agradable" la pequeña dragona al escuchar eso le sonrió y acercó su cabeza a la mano de Dani que la empezó a acariciar y le dijo en voz alta a Diablo "Pero si es muy buena" "Tu no la escuchas, yo si" Dani asintió "Cierto, entonces... pobre de ti" Dani cogió a la dragona en brazos y empezó a decir mientras le acariciaba el lomo "Lo esencial es encontrarte un jinete, pero primero debería elegirte un nombre" la dragona la miraba atenta, Diablo añadió "Dice que le pongas uno que suene bien" "Bueno con el caracter que te gastas y esos ojos... creo que ya tengo uno" la dragona saltó de sus brazos y espero impaciente el nombre, Dani rió al pensar lo distinta que era de Diablo y dijo sonriente "Muérdago" la dragona parpadeó un par de veces y gruño "Oh no le gusta" escuchó a Diablo reirse y revolcandose por el tejado "No le gusta...¡lo odia! dice que es ridículo" Dani se mordió el labio y hizo tirabuzones en su pelo hasta que se le ocurrió "¡Bloody!" la dragona sonrió con malicia y Diablo le comentó "Ese si le gusta" Dani se levanto y dijo en alto para que Bloody la escuchara "¿Ya has comido Diablo?" "No ¿porqué?" "Vas a ir a comer y le traes algo a Bloody, necesita fuerzas para crecer" Diablo se fue volando sigilosamente tan alto que apenas se le distingia, Dani empezó a jugar con la dragona mientras le explicaba la situación en la que estaban, Diablo volvió con tres gatos muertos que sujetaba de la cola, los dejó en el tejado y Bloody no tardó en devorarlos. Mientras Bloody comía Dani se sentó apoyando su espalda en Diablo y mirando el cielo gris pensó"¿Tu crees qué Yarchik nos encontrará pronto?" "Posiblemente, si mi nacimiento era una señal evidente imagina ahora con otro" "Si...otra cosa, ¿como voy a buscarle un jinete a Bloody si no puedo decirle a nadie que existis?" "No lo se eso es problema tuyo" "Ja ja muy gracioso, gracias por la ayuda" Bloody acabo con los gatos y lamió la sangre que se le quedó en las comisuras de la boca, se acercó a ellos y se acostó a los pies de Dani "Pronto podremos volar los dos Diablo" "Si va ser genial" "Y...¿Tú recuerdas algo de tu anterior jinete?" "Solo recuerdo un truco que soliamos hacer peleando" "¿Cual?" Diablo le sonrió divertido "Ya lo veras" Dani inchó las mejillas "Pues vaya. ¿Y de la pricesa?" "Solo la vi dos veces, una fue cuando le mandó una misión a mi jinete y la otra fue cuando la ayudé, de ese momento recuerdo que estaba destrozado por la muerte de mi jinete en la batalla, de repente la vi corriendo rodeada de niños, ayudandoles a escapar, también había un par de brujas que cayeron una detrás de otra ahora se que eran del círculo. Cuando vi que Yarchik y sus demonios estaban a punto de alcanzarla no dude un instante y baje en picado a cortarles el paso. La princesa sin desperdiciar un segundo volvió a correr, yo derretí a un montón de demonios, hasta que el propio Yarchik me hizo frente, apenas fui capaz de hacerle daño alguno y no ayudaba que se curara enseguida de las heridas" Dani le interrumpió "¿Y como hace eso?" "Una habilidad, él tiene dos esa y la de cambiar su aspecto a su antojo excepto (Según cuentan) por un tatuaje de un lirio en la espalda, al tema, me rompió un ala y caí al suelo retorciendome de dolor, se acercó riendo hacia mi dispuesto a acabar con mi vida, yo aproveché ese acercamiento para morderle una pierna incluso estuve a punto de arrancarsela aún así gritó y ese grito fue lo que me reconfortó en ese instante por que él no tardó en atravesarme el cráneo con su hacha" Dani se incorporó lentamente con el rostro serio, se dió media vuelta y besó el lugar donde seguramente Yarchik había hundido su hacha. Le sonrió a Diablo y le dijo "Hiciste bien, pero tendría que volver asi que ¡vigila a Bloody!" bajo del tejado con cuidado, pero lo que nunca sabría es que si hubiese podido Diablo estaría rojo de vergüenza, por un simple beso en su cabeza.