Capitulo 38: Sin saber

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Dani se despertó de golpe, un ruido la había sacado de sus sueños. Bostezó y se rascó la cabeza, Diablo no estaba en la habitación sin embargo estaba segura de que cuando se durmió él estaba a su lado además...¿Qué hora sería? las persianas estaban bajadas dejando todo a oscuras.Despacio, bajo de la cama y descalza salió de la habitación, un pequeño rumor salía de la cocina. Se dirigió hacia allí:

-¿Diablo?

Entró en la cocina y vio a su hermana Sandra desordenando todo:

-Sandra...¿Qué haces?

-¡Dani! ¿te he despertado? iba a hacer la comida.

-¡Pero si no sabes cocinar!

-El chico dijo que no pasaba nada si lo intentaba...

-Un momento ¿la comida?

-Si...Dani son las tres de la tarde...

-¡Pues si que he dormido!- se sentó en una de las sillas-¿y que te ha dicho ese chico?

-Que no pasaba nada si lo intentaba, que si rompía algo lo arreglarían enseguida.

-Ah, muy bien y dime ¿de que color tenía el pelo?

-Morado.

"Ya puedes echar a correr Diablo..." Dani se levantó y fue a salir de la cocina:

-¿A donde vas?

Dani se dio la vuelta y le contestó todavía algo dormida:

-A buscar a alguien y si quieres hacer la comida pídele ayuda a Nixi-Fue a irse pero una idea vino a su cabeza-bueno también puedes pedírselo a Luna...¡Adiós!

Se puso lo primero que cogió del armario y salió fuera, no veía a los dragones volando cerca así que estarían en la montaña y bueno Diablo también pero solo porque le sería más fácil esconderse...

Tampoco es que se fuera a molestar y ponerse a correr con todo ese sol, así que pensó que lo mejor sería ir dando una vuelta. Pasó por la cúpula y vió a Marc entrenando con Neptuno, luego pasó cerca de la cabaña que compartían los hermanos. En la puerta estaban Aniie y Derek hablando. También vió a Nixi y a Silver entrando en la cabaña de la primera (que había aumentado de tamaño) llegó a la piscina justo a tiempo para ver como Alma tiraba a Luna a al agua mientras que el trío de estrellas se reían desde la barra. Luna desde el agua les gritó algo y una especie de tentáculos hechos de agua empezaron a perseguir a los cuatro que huían asustados excepto Alma que se reía de la situación.

Dani continuó andando hasta llegar a la ladera de la montaña, una vez allí decidió acoger el elemento aire para ir más deprisa. Corrió entre los árboles, esquivando los setos llenos de espinas y al mismo tiempo silenciosa como si solo fuera un soplo de viento. En su carrera se unió a una manada de ciervos, encantada ante esa imagen aminoró el paso para ir junto a ellos, ninguno de ellos desconfiaba de ella, la trataban como si fuera parte de la manada. Un gran ciervo con una majestuosa cornamenta corría a su lado. El aire cambió de sentido, llegaron a un claro en el que se veía el cielo claramente, entonces algo lo ensombreció una sombra caía sobre la manada que comenzó a huir aterrorizada, Dani se fue parando poco a poco y vio como el ciervo que antes había corrido a su lado era abatido por un dragón, vio como era abatido por Diablo, que comenzó a devorarlo allí mismo, apenas le duró dos bocados Dani gritó. Fue por la sorpresa, por miedo, por temor...o simplemente era por que por primera vez veía a Diablo...no...a todos los dragones, como unas bestias incontrolables que arrasaban con todo, tal vez en ese instante comprendió todo el peligro que podían llegar a ser los dragones.

Diablo la miró de golpe, sobresaltado por el grito, la miraba casi avergonzado. Se acercó con la cabeza gacha y las alas recogidas hacia Dani sin mirarla a los ojos, consciente del pánico que sentía la chica. Por un segundo Daniela no vio a una bestia, si no a un ser tierno pero sus ojos posaron su mirada en los pinchos de la cola del dragón, en sus garras, en sus afilados dientes bañados en sangre, sangre que descendía por las comisuras de la boca y goteaba hacia el suelo, lo miró asustada pero intentó acariciarlo como si nada entonces su mano empezó a temblar y ambos fueron conscientes del miedo que tenía Dani. La chica lo miró a los ojos, intentó ver al chico del que estaba enamorada pero no pudo, su mente repetía una y otra vez la escena del ciervo...echó a correr, sin saber hacia donde, ladera abajo.

"¡Dani! ¡Dani por favor! ¡Soy yo! ¡SOY DIABLO!" en su cabeza el dragón sonaba desesperado pero ella no paró de correr, lo escuchó rugir, la estaba siguiendo. Corría como si su vida dependiera de ello como si Diablo fuera a hacerle lo mismo que al ciervo, sus pies tropezaron con unas piedras y Dani rodó unos metros, su ropa se enganchaba en los arbustos, las pequeñas piedras se le clavaban en su piel como pequeños dardos, giraba sin control y ella no hacía nada para detenerse. La paró una roca, el brusco golpe le cortó la respiración por un instante...en el que empezó a llorar sin saber un motivo claro. Se levantó despacio y miró hacia atrás, Diablo estaba muy cerca de ella, siguió corriendo, no quería verlo y mucho menos hablar con él. Llegó al final de la montaña y miró un momento a su espalda, Diablo estaba casi encima de ella y no quería que la alcanzase. Se dio la vuelta y adoptó el elemento tierra y llena de rabia hizo que los árboles extendieran sus ramas y atasen al dragón empujándolo hacia el suelo, eso no le daba mucha ventaja pero era suficiente. Ya con su forma habitual Dani corrió hacia las cabañas, a lo lejos vio a Marc, ya habría acabado de entrenar y se dirigía a la piscina. Daniela escuchó el rugido de Diablo a lo lejos y una idea acudió a su idea, un poco cruel pero Diablo se iba a enfadar bastante y con suerte no le hablaría. Se paró enfrente de Marc que la miraba curioso:

-Dani ¿ha pasado algo?

La chica jadeaba y tenía la cara roja pero agitó la cabeza con efusividad y dijo:

-Perdona por los problemas.

Antes de que Marc le preguntara algo Dani lo atrajo hacia y lo besó, hundió sus manos en el pelo del chico y no pudo evitar pensar en que lo tenía más corto que Diablo, que besaba peor que él. Se separaron con el rugido de Diablo que en el aire volvió a su forma humana y cayó sobre Marc que apenas pudo defenderse, ambos chicos dieron una vuelta entre insultos antes de que pararan de golpe, Diablo estaba encima de Marc, con sus piernas hacía presión en las caderas del chico anclándolo al suelo mientras lo golpeaba repetidamente en la cara y Marc  se retorcía y daba patadas a la espalda de Diablo que le gritaba:

-¡MALDITO BISEXUAL HORMONADO! ¡¿QUIÉN TE CREES PARA BESAR A DANI?! ¡ELLA YA ME ELIGIÓ A MI! ¡MALDITA HORMONA! ¡SERÁS CABRÓN!

Dani se quedó paralizada un instante ante la reacción tan agresiva de Diablo los miró un instante pero entonces escuchó la voz de Will:

-¡Marc!

El brujo se dirigía hacia ellos seguramente atraído por los gritos, Dani reaccionó y huyó de allí, ya los iban a separar no tenía de que preocuparse. Sandra la oyó entrar y fue a decirle que la comida ya estaba pero Dani ni siquiera la miró, corrió a encerrarse a su cuarto. Se apoyó en la puerta y se dejó caer hasta el suelo, si lo había hecho a propósito ¿por que se sentía tan mal? abrazó sus rodillas y comenzó a llorar, al otro lado de la puerta escuchó a Sandra decirle bastante apenada:

-Dani, no llores...todo esta bien, no pasa nada.

Eso solo le dieron más ganas de llorar, aunque no sabía ya ni ella sabía a que se debía su llanto. 


La era de los dragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora