Capítulo 6

10.6K 1.1K 172
                                    

I want to reconcile the violence in your heart

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

I want to reconcile the violence in your heart

I want to recognize your beauty is not just a mask

I want to exorcise the demons from your past

I want to satisfy the undisclosed desires in your heart

Undisclosed Desires — Muse

☆★☆

—No puedes hacer eso, Eric.

—¿Y qué vas a hacer? —me dirige una de sus acostumbradas medias sonrisas—. ¿Acusarme?

—No es mala idea.

Eric me da la espalda y continúa repartiendo los volantes de Arabella por toda la editorial de Plan C. Fue la décima vez que le pedí que se detuviera, sin obtener resultados, así que continúo trabajando. Es mi día para elegir la música, Nightcall de Kavinsky inunda el piso completo.

—¿Y vas a ir hoy? —pregunta dejándose caer en una silla a mi lado.

—Sí.

Estoy corrigiendo un artículo sobre la incineración de mascotas y deseo concentrarme, pero la sola presencia de Eric me recuerda a Dimas así que todo se va al caño.

—Te quiero preguntar algo.

—Ajá...

Finjo desinterés, pero he dejado de leer por completo el artículo.

—¿Es cierto que le ofreciste a Dimas vivir en tu departamento?

Levanto un dedo como si necesitara un momento para finalizar lo que estoy haciendo, pero sólo estoy ganando algo de tiempo.

—Necesito compartir la renta con alguien —digo luego de un rato—. ¿Te dijo algo?

—No —responde dubitativo—. Lo escuché hablando con Minerva.

Bebo un poco de agua del bonito botellón azul que tengo a un lado de mi laptop.

—¿Y qué escuchaste?

—Que creía haber encontrado un departamento para compartir con un amigo.

¿Amigo?

—Soy mujer ¿Sabes?

Eric ríe y baja la tapa de mi laptop; lo miro con los ojos entrecerrados.

—Dimas no ha hablado de ninguno de sus amigos en el tiempo que hemos ensayando... que ha sido demasiado gracias a las ridículas exigencias de Minerva —dice con fastidio—. Me pareció obvio que se refería a ti.

—Eso es raro —murmuro—. Dimas era muy popular.

—¿Con esa cara de niño bonito? ¡Imposible! —ironiza y me roba una risita—. Mira, hablando de Maléfica.

La Melodía de Aura 1 - PreludioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora