•Lo Que Me Gusta De Ti• (Stefan Salvatore)

-Capítulo 3- (Mis Padres)

Estábamos en la sala de Matt, mis ojos estaban algo hinchados de tanto llorar y mis padres estaban en frente de Colton y yo. Sus miradas eran frías pero con sentimiento.

-Ya basta- me levanté de golpe tras escuchar de nuevo sus disculpas, lo único que quería, era saber que hacían aquí, pero ellos evitaban mi pregunta.

-Dile ya Alfred- habló Lisbeth obteniendo mi atención, ella nunca solía ser amable.

-Queremos que cuiden a su hermano- un hermano?. Otro?.

-Pero cuando, como, que- mis palabras no tenían sentido, estaba demasiado confundida. No podíamos cuidar a un niño.

-Gretel lo traerá- Gretel!. Mi niñera.

-Gretel sigue con ustedes- no podía creerlo.

-Aceptan o no, hija... - pero lo interrumpi antes de que continuara.

-No me llames hija- bajo la mirada triste y después asintió.

- _________, es tu padre y yo soy tu madre, deberías de tener más respeto- Lisbeth hablaba como si nada hubiera pasado.

-Ustedes dejaron de ser mis padres desde el día en que me largue de esa casa, ustedes estaban mal, me maltrataban, me despreciaban- dije con lágrimas en lo ojos, no lloraría nuevamente.

-Fue una etapa difícil para nosotros- pero sabía que mentía.

-Lo cuidaremos, pero qué es lo que hacen aquí- me gire a ver a Colton con los ojos bien abiertos. No podía creer que aceptara, ellos eran sus padres pero, okay él no tenía la culpa.

-Klaus nos esta buscando- que tenían que ver con él.

-Él quiere que le demos a James- quien era James?.

-El es tu hermano- me miro Lisbeth -a penas tiene unos cuantos meses, por favor tienen que cuidarlo- habló entre sollozos. Y me partió el corazón, un bebé y ya corría peligro. Maldito Klaus.

-Porqué Klaus, querría a James- quise saber.

-Él es el último cazador de West- no hablaba enserio.

-Pero no entiendo- claramente estaba muy confundida.

-No tenemos tiempo para explicaciones, Gretel no tarda en venir, confíen en nosotros- se levantaron apresurados, y cuando abrieron la puerta sus cuerpos cayeron en él suelo, con un color grisáceo, no pude evitar soltar un grito.

-No- me incline para quedar a su altura y tome las manos de ambos, estaban muertos, y no pude perdonarlos -por favor, despierten- las lágrimas salían una tras otras, pero nada los traería de vuelta, de sus brazos donde se encontraba el símbolo, una luz comenzó a hacerse presente e inmediatamente desapareció con su tatuaje.

-Ven ________- Colton me levanto y me abrazo con fuerza, mis padres estaban muertos.

-No los perdone- hablé con dificultad, mientras un sollozo se me escapaba.

-Tranquila pequeña, todo está bien, ellos te querían mucho...- el timbre no lo dejo terminar, era ella.

-Gretel- me acerque a abrazarla y ella correspondió mi abrazo -te extrañe demasiado- y era verdad habían pasado años, Gretel aparentaba una edad de veintiocho pero en realidad tenía más y yo lo sabía, porque Gretel era una bruja.

-Oh mi niña- acarició mi cabello y de pronto la risita de un bebé se escucho -aquí esta el pequeño James- y definitivamente ahí estaba, esa pequeña criaturita tan hermosa me miraba con una sonrisa, estaba demasiado hermoso, cómo él iba a sufrir. Si tan sólo era un bebé -debo de irme- pero se detuvo al ver los cuerpos de mis padrea en el suelo, soltó un pequeño grito y me miro para después abrazarme e irse, Gretel corría peligro, y la iba a proteger pero desapareció.

-Oh dios- el bebé nos miraba con una sonrisa, así que lo cargue y el portabebe de igual manera para entrar a la casa, no sabía que es lo que haríamos.

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