Sweet Sixteen.

Capítulo 22

¡Hola! Sé que últimamente estoy tardando bastante en subir, pero es que voy hasta arriba de exámenes :S Este capítulo es bastante cortito, pero es eso, no doy para más, aunque aun así quiero seguir actualizando. En unas semanas me habré habituado y podré subir más capítulos ;) 

Al día siguiente, Amy vino directa hacia mí nada más entrar en el aula. 

-- ¿Se puede saber qué ha pasado con Matt? Ayer hablamos, y está bastante cabreado -- me preguntó, con una mirada de reproche. 

-- Y, obviamente, has decidido creer su versión de las cosas antes de siquiera preguntarme nada. Es genial. ¿Por qué no sales tú con él? Está claro que os lleváis mucho mejor, y ahora está libre -- le respondí con brusquedad.

Estaba claro que aún no se me había pasado el enfado del día anterior. 

-- Oye, no te desahogues conmigo, ¿de acuerdo? Sé su versión de los hechos porque él me la contó, cosa que tú no hiciste -- dijo ella, sin inmutarse por mi mal humor --. Y ahora quiero saber qué demonios pasó para que hayáis discutido. 

-- No hemos discutido, Amy. Hemos roto -- puntualicé. 

Los rumores comenzaron a propagarse en círculos en cuanto solté aquellas palabras. Pude notar cómo todas las chicas que había en el aula fijaban en mí sus maquillados ojos, expectantes. ¿Cómo se me había ocurrido decir aquella noticia sin más, delante de todo el mundo? En pocas horas lo sabría cualquiera en kilómetros a la redonda. Y suficientes rumores sobre mí había ya en aquel momento; era la gota que colmaría el vaso. 

-- Pero no es definitivo... -- dijo Amy. Parecía una niña suplicando por un regalo muy deseado. 

Suspiré. Pensara lo que pensase, era mejor dejar con la duda a todas las cotillas que escuchaban sin disimulo la conversación. 

-- Bueno, no. Al fin y al cabo puede que solo haya sido una pelea tonta -- mentí. 

-- ¡Bien! -- aplaudió Amy, sonriendo --. Y ahora, ¿me cuentas qué pasó? 

No podía. Lo notaría. Cuando le explicara que Matt había dicho que a mí me gustaba Luke (cosa que, de todos modos, seguro que él ya le había contado), Amy se daría cuenta de que era verdad. Lo vería en mis ojos, estaba segura. 

-- La verdad es que no lo sé -- empecé a balbucear. Quedarme callada sería peor aún --. Llamé a Matt, porque no me había hablado durante todo el día, y empezó a decir algo sobre Luke... 

-- ¿Qué pasaba con Luke? -- su expresión de interés dejaba claro que sabía perfectamente los detalles de la conversación. 

-- ¿Por qué me haces contártelo? Matt ya te lo ha dicho todo -- exclamé, enfadada de nuevo. 

-- No, Summer, escucha... 

-- Se acabó la charla, señoritas. Vamos a empezar -- la profesora de francés había aparecido en el momento oportuno, puntual como un reloj, cosa que, por una vez, agradecí. 

Traté de librarme de Amy sentándome en la otra punta del aula, pero ella se puso justo detrás de mí, y pasó toda la clase dándome golpecitos en la espalda con la punta del pie. 

-- ¿Qué quieres? -- susurré con exasperación, dándome la vuelta.

-- ¿Ocurre algo, señorita Graves? -- preguntó la profesora, mirándome con severidad.

-- Oh, no -- respondí tratando de imprimir a mi voz un tono inocente --. Es que creo que Amy quería decirme algo. 

Todas las cabezas se giraron hacia Amy, que me dirigió una mirada de reproche.