La misma noche del día en que me había reencontrado con Luke, él me llamó al teléfono de la habitación.
-- ¿Sí?
-- Summer.
-- ¿Luke?
-- ¿Es demasiado pronto para pedirte que salgas conmigo esta noche?
-- No sé si podré...
-- Vamos, inténtalo...
-- Bueno, está bien.
Tras la breve conversación telefónica me arreglé para bajar a cenar, poniendo en ello más esmero de lo que era habitual en mí; me maquillé un poco los ojos y los labios, me cambié de ropa y me dirigí al comedor, con mi familia.
-- ¿Queréis que veamos una película esta noche? Van a proyectar "Vacaciones en Roma" en una de las salas -- propuso Katie.
-- Bueno, yo estoy muy cansado -- respondió mi padre, frotándose los párpados con las manos --. Quizá Summer quiera acompañarte.
-- ¿Cómo puedes estar cansado? ¡Hoy solo hemos pasado la mañana en la piscina, y luego te has quedado en tu cuarto! -- dijo ella, sorprendida.
-- La verdad es que... Estaba trabajando. Tengo mucho trabajo acumulado, incluso en vacaciones. Ya lo sabéis -- se apresuró a cambiar de tema para no oír las protestas de Katie --. ¿Irás tú, Summer?
Ese era el momento. Mi padre estaría durmiendo; si le decía que salía me lo prohibiría, pero no tenía por qué saberlo.
-- Claro, iré.
Katie se dio por satisfecha. Acabamos de cenar y papá se despidió de nosotras. Entonces comencé la segunda parte de mi plan de escapada.
-- Oye, Katie -- suspiré --, creo que la cena no me ha sentado demasiado bien... Estoy algo mareada. ¿Te importa que me vaya a dormir? Lo siento, pero me parece que si no descanso un buen rato, me pondré realmente enferma.
-- Oh, claro -- me miró con semblante preocupado --. ¿Quieres que avise a papá, a Brian o...?
-- No, no. Solo necesito dormir, espero. Un sueño largo e ininterrumpido, y me quedaré como nueva -- recalqué lo de "ininterrumpido".
-- De acuerdo. Entonces, me voy yo también a mi cuarto... No quiero ver la película sola -- dijo --. Que te mejores.
Me metí en mi suite y me dispuse a llamar a Luke, cuando me di cuenta de que no conocía el número de su habitación. Solo podía esperar una llamada.
Tardó media hora, pero la llamada llegó. Mejor; así me aseguraba de que Katie estuviera instalada, y no fuera a salir de su suite.
-- Summer, quedamos abajo en diez minutos.
-- Que sean cinco -- respondí. Por alguna razón inexplicable, me gustaba cómo sonaba mi nombre al pronunciarlo él.
Bajé en ascensor y me lo encontré en la entrada.
-- ¿Lista para romper las normas? -- sonrió--. Si tu padre se entera de esto, quizá me mete en la cárcel por secuestrar a una menor...
-- Lo dices como si fueras mucho mayor que yo -- resoplé, devolviéndole la sonrisa.
Salimos del hotel y le pregunté a dónde íbamos, pero no quiso decírmelo. Me hizo subir a su moto y me condujo tranquilamente hasta el puerto.
-- ¡Guau! -- exclamé al ver dónde nos habíamos detenido --. ¿Es tuya esta lancha?
-- En realidad, es de Finn -- respondió él, saltando dentro de una preciosa lancha motora de color blanco y rojo --, pero me la ha prestado. Vamos, sube.
YOU ARE READING
Sweet Sixteen.
Teen FictionSummer es la hija de un importante hombre de negocios que la controla como si fuera una niña pequeña. El verano de sus dieciséis años, conoce y se enamora de un chico muy especial, con el que se ve en secreto. Al terminar el verano, parece que no se...