Abre la puerta de un cubículo cercano y me busca sin éxito, ¿qué acaba de decir? ¿Aisce? Creo que le he entendido eso, mi corazón retumba y siento miedo, temor de lo que me pueda suceder, de lo que harán conmigo, miedo de que le hagan algo a Shaile.

—Creo que he hablado demasiado —se percata a sí mismo— ¿pero qué importa? Dentro de poco no valdrás nada, ni tú, ni Shaile podrán hacer nada contra Destino S.A. —abre otra puerta de improvisto pero no es la mía, mi corazón sigue acelerado y siento que va a estallar—, ¿dónde estás? ¿No querrás desaparecer cómo la amiga de tu novia, o sí?

¿La amiga de Shaile? Nunca ella me había contado sobre alguna amiga suya en su escuela, aunque no me ha dicho nada sobre su pasado ciertamente; tendré que preguntarle algún día si es que ella está de acuerdo. Kyle abre otra puerta cercana y siento que el fin está cerca.

¿O no? Tengo una idea y creo que funcionará, saco mi pantalla táctil, la cual está encendida, e intento enlazarme con alguno de las pantallas táctiles de esta oficina, Si logro prender alguna, Kyle irá hacia allá y yo tendré mi oportunidad de escapar. Mi pantalla se enlaza con uno y envío el comando de encendido, sólo espero que esté lejos. La voz de Kyle sigue sonando en la sala, pero decide ignorarla, dirigiendo mi mente a que el plan funcione y poder mantener segura a Shaile, moriría si le hicieran algo.

Una luz se enciende en la oficina y escucho los paso de Kyle avanzar lejos del cubículo en el que me encuentro, espero a que se detengan, listo, hora de la verdad, abro la puerta del cubículo y salgo corriendo hacia el ascensor, recordando cómo había escapado de él. Kyle voltea a verme y empieza a correr detrás de mí.

Empiezo a jadear y a sudar, hago el mayor esfuerzo para seguir corriendo, pero siento que voy a desfallecer. Giro en la esquina y veo el ascensor, oprimo el botón y las puertas se abren, veo a Kyle girar la esquina y me cuelo en el pequeño espacio que dejan las puertas, las cuales siguen abriéndose. Suelto con fuerza la frase "Piso 1" y el ascensor empieza a cerrar sus puertas, logro ver a Kyle, pero ya es muy tarde, las puertas se han cerrado. Pero el ascensor no se mueve ¿qué ha pasado? He pedido bajar y las puertas se han cerrado, ¿qué sucede? Oprimo fuertemente el botón de cerrar la puerta para que Kyle no entre, cuando caigo en cuenta de qué ha pasado.

Maldigo por dentro, este ascensor no puede bajar hasta el primer piso, solo hasta el 10.

—De-décimo piso, por favor —le suelto al ascensor implorándole.

El elevador empieza a bajar y en menos de un segundo abre sus puertas en el piso 10, salgo y corro hasta uno de los 3 ascensores que puede bajar hasta el primero y dejarme por fin escapar de esta maldita empresa, las ventanas me muestran el exterior, tan cerca y tan lejos al mismo tiempo, con sus luces centelleantes que ilustran la cúspide del progreso humano.

—¡MARCUS! —suena por los altavoces del piso, el volumen me ensordece y me hace frenar en seco— ¡No lograrás escapar! Lo que el CEO quiere lo logra, así tenga que barrer todo el Sistema Solar para encontrarte —dice con voz rota, por la ¿ira?— a-aunque logres esconderte, e-en algún momento el si-sistema te encontrará, es lento pero eficaz. ¡No lograrás escapar! Sé por qué te lo digo, nunca lo lograrás.

Sigo corriendo hacia los ascensores y oprimo los tres deseando que alguno llegue primero y rápido, las puertas de uno se abren y antes de colarme dentro, veo la puerta del ascensor del piso 11 abrirse.

—Piso 1, Piso 1, Piso 1 —le digo con miedo al ascensor—. Vamos, cierra tus puertas, vamos, vamos.

Las puertas se cierran y el ascensor acelera y desciende, al cabo de unos segundos se vuelve a abrir en el vestíbulo de la empresa y salgo corriendo hacia una de las puertas principales. Me acerco a ella esperando que se abran. Están apagadas. Voy a la recepción que está en el centro y agarro el primer objeto macizo que se me cruza. Corro hacia las puertas y empiezo a golpear con fuerza un vidrio con el objeto, que resulta ser un pisapapeles. La puerta no sufre ni un rasguño y maldigo por dentro, saco mi pantalla táctil y la uso para acceder al control de las puertas.

—Vamos, vamos —me repito a mí mismo—, rápido Marcus, no estás afuera todavía, tienes que apresurarte, debe quedar algo de energía para prenderlas, estás muy cerca.

Una luz se enciende sobre las puertas y éstas se abren rápidamente, las atravieso y empiezo a correr por los andenes hacia cualquier lugar con tal de alejarme del sitio, los autos voladores corren raudos por las calles a estas altas horas de la noche, y la cantidad de luz producida por los faroles de la calle me acompaña en mi huida.

Soy un Aisce, signifique lo que signifique, esa extraña palabra que dijo Kyle mientras me tentaba a rendirme y ver mi fin, me ha catalogado, ¿será Shaile también un Aisce? Ahora que lo pienso, ¿debería volver a mi apartamento? No, lo mejor será escapar y dejar a un lado mi trabajo, si has entrado y probado el interior de la boca de un lobo, ¿lo volverías a hacer? Yo, en este caso, no. Escaparé y buscaré donde refugiarme, eso sí, tengo que salir por lo menos del Centro Empresarial.

¿Y Shaile? Oh Shaile, no quiero dejarte atrás, romper mi promesa de ayudarte, dejarte a la merced de lo que pueda sucederte. Tengo que ir y avisarte, no puedo huir sin que tú te enteres, pero no puedo arriesgarme, saco mi pantalla táctil y busco algún modo de infiltrarme en su pantalla táctil para generar un holograma mío en su habitación y hablar con ella, no me di el tiempo hoy para mostrarle la aplicación que hice hoy, por lo que intento buscar otro método.

—Vaya sí que está bien protegida —me digo a mi mismo a la mitad de una acera—, su pantalla táctil está llena de programas de seguridad informática.

Navego por aquí y por allá en sus archivos encriptados intentando de una forma entrar a su sistema audiovisual, paso por un archivo peculiar que dice "█████ Virtual de Shaile", y al fin encuentro una manera de conectarme a su cámara.

—¡Shaile! ¡Shaile! —le grito a la pantalla— ¿me escuchas? ¿Me puedes ver?

—¡Marcus! —me responde Shaile— me aleg...

—Lo siento, no tengo mucho tiempo, Destino S.A. me busca, hoy me encerraron para que no saliera, he logrado escapar y voy a huir del Centro Empresarial, por favor cuídate, sé que irán por ti en algún momento, no puedo ir por ti porque tengo miedo, intenta huir tú también —las lágrimas empiezan a caer y ruedan por mis mejillas—, l-lo siento por no i-irte a buscar, cuando esté seguro t-te volveré a escribir.

—Ay Marcus, todo esto es muy extraño, me alegra que estés bien, te am... —su voz se detiene y se escucha un sonido que proviene de su apartamento, no logro entender los sonidos que salen de mi pantalla ¿qué está sucediendo? ¿Por qué no me habla Shaile?

—Hola Marcus —me dice una voz varonil que sale desde la pantalla—, te dijeron que no me rendiría —reconozco su voz, es el CEO, el maldito jefe de toda esta empresa—, no le haremos daño a Shaile, la usaremos... para otra cosa —su malicia se denotaba en cada palabra que decía, la impotencia me deja mudo y las lágrimas siguen cayendo desde mis ojos.

—Sh-Shaile... —alcanzo a decir mientras suena un golpe y la conexión se quiebra.

Destino S.A.Where stories live. Discover now