Y así el pelirrojo con el corazón en la garganta, las lágrimas corriendo por sus mejillas y un tenue rojo adornando sus ojos verdes dio media vuelta y retomó su camino hacia su casa.

Quizás fue mala suerte o simplemente el destino, pero en su camino se encontró a cierto azabache que caminaba con un rubio platinado llamado Owen Williams, aquel par de chicos reían por alguna cosa que seguramente el rubio había dicho con anterioridad o que se yo.

El pelirrojo observó al azabache durante unos pocos segundos, los ojos azules del azabache se encontraron con los verdes ojos rojos y llorosos del pelirrojo, al azabache ver de esa manera al chico que le quitaba el aliento sintió como su corazón se comprimía y como el aire le hacía falta, por inercia el rubio al ver que su acompañante actuaba raro se le acercó impidiendo que el azabache y el pelirrojo hicieran contacto visual nuevamente.

No sé con exactitud que fue lo que el rubio le dijo al azabache, pero este soltó una ligera risa que fue apenas audible para el de ojos verdes que los miraba a la distancia, el pelirrojo al ver a aquellos chicos tan felices, con su corazón hecho pedazos siguió con su camino a su casa.

Al entrar a su casa dejó caer las compras sobre la mesa de madera y se dejó caer en el sofá, y mientras lloraba a mares comenzó a escribir en su teléfono móvil.

Por otro lado el azabache había vuelto a su casa después de aquel incidente y se encerró en su habitación viendo hacia la nada mientras recordaba la expresión del pelirrojo.

Minutos después el teléfono móvil de azabache comenzó a vibrar, este desbloqueo la pantalla y se encontró con un mensaje de la persona que pensó que nunca más lo volvería a llamar.

Mensaje nuevo de "Rojito 🙈💕"

Con la curiosidad en su cuerpo abrió aquel mensaje.

Ya me enteré que hay alguien nuevo acariciando tu piel, algún idiota al que quieres convencer, que tú y yo somos pasado.

Ya me enteré que soy el malo y todo el mundo te creé, que estás mejor desde que ya no me ves, más feliz con otro al lado.

¿A quién piensas que vas a engañar?

Sabes bien que eres mi otra mitad....

Olvídate de ese perdedor, y repítele que yo soy mejor, que no le eres fiel con el corazón, que eres mío y sólo mío amor.

Despídete de ese perdedor, que imagina que ya no existo y, deja claro que aunque intente no, no lo vas a querer.

La verdad es que me extrañas tanto lo se... Ya me enteré.

Regresarás... estoy seguro de que regresarás, estas con él por pura comodidad, aburrido entre sus brazos...

¿A quién piensas que vas a engañar? Sabes bien que eres mi otra mitad.

Olvídate de ese perdedor y repítele qué yo soy mejor, qué no le eres fiel con el corazón, qué eres mío y sólo mío amor.

Despídete de ese perdedor, que imagina que ya no existo yo, queda claro que aunque intente no, no lo vas a querer.

La verdad es que me extrañas tanto lo se... Ya me enteré.

La verdad es que me extrañas tanto Lo sé...

Ya me enteré...

Ya me enteré...

La pantalla del teléfono del azabache tenía una que otra lagrima que recorría la pantalla

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La pantalla del teléfono del azabache tenía una que otra lagrima que recorría la pantalla.

Aunque el azabache había actuado con indiferencia hacia el pelirrojo, no podía negar de que lo amaba con todo su corazón.

Y de eso cualquiera que los viera se daría cuenta.

El azabache se deslizó por la puerta hasta llegar al suelo y una vez sentado en el alfombrado de su habitación no aguanto más y soltó un fuerte gemido de dolor que había estado aguantando desde la ruptura, aquel gemido de dolor fue tan fuerte que llegó hasta los oídos de un pelirrojo que se encontraba sentado en la banqueta de su casa mirando hacia la casa de enfrente, aquella casa donde vivía su pequeño nerd.

Por ahora es todo lo que puedo comentar sobre esta triste historia, ya que el tiempo se me ha acabado, pero quizás algún día sepan que fue lo que sucedió con aquellos chicos.

Aquellos que se amaban con todo el corazón y se deseaban más que otra cosa.

Continuará...

Double-S.

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