E P Í L O G O

645 80 9
                                    

UN AÑO DESPUÉS

Una suave brisa recorría aquel arbolado que movía las hojas desde los troncos más altos hasta las caídas y sueltas en la tierra húmeda y fértil.
Ahí estaba, el Sol, alumbrando como siempre porque eso era lo que hacía, además de derretir los conos de helados de niños inocentes y subir la temperatura en el interior del coche.
He ahí las blancas y grandes nubes que adornaban aquel lienzo celestial, solo eso, adornar era lo que hacían.

La naturaleza era lo que hacía bello todo, incluso la situación más difícil y triste.

En algún lugar del mundo hay una niña, o quién sabe, tal vez un niño; solitaria o solitario que simplemente salió de su casa, porque se hartó de escuchar a sus padres gritar o discutir, el llanto de su hermano y los ladridos del perro, a algún lugar tranquilo y pacífico.
Dicha pura de aquel hombre que decida salir a conectarse con la naturaleza y el mundo después de desconectarse de aquella red mundial. Coincidencia que aquel niño haya querido refugiarse en el banco de madera medio desgastado por el uso y el tiempo de aquel parque que se encontraba a solo unos metros del ya mencionado lugar de gritos y ladridos.

A veces y solo a veces, uno no se imagina lo que puede pasar en el momento menos esperado.

Y ahí en una parte del mundo, tal vez la misma, tal vez al otro lado de éste; caminan de la mano una madre y su hija. La segunda ha estado insistiéndole a su madre para ir al parque a jugar o a ver a los patos nadar.

Una pequeña alegre e inocente y un pequeño fuerte y valiente están a punto de encontrarse tal vez, solo tal vez sea el momento que cambie definitivamente su vida.

Aquel deprimido volteó al sentir que alguien se acercaba y no se arrepiente de haberlo hecho, pues su vista a detectado y confirmado la perfección convertida en humano, en una niña de 6 años para ser específicos. Había un ritmo fuerte y constante, parecía una percusión de tambores gigantes, el simple latido de un niño se aceleró. Unas monedas alumbraban al niño y unos esponjosos dulces rosados iluminaban los ojos de la pequeña. Y compró dos.
- Ten.- le dijo con inocencia su apagada voz. Ella le sonrió y le agradeció aceptando el dulce.
- Soy Annie.- dice tendiéndole la mano. Él miraba aquella pequeña y pálida mano extendida hacia él.
- Thomas.- le respondió el saludo y una corriente pasó por su espalda al sentir la suave y fría mano de la niña que lo miraba sonriente.

Minutos después aquel famoso hilo rojo fue apareciendo como tinta mágica uniéndolos.

Por esas personas que buscan la felicidad en lo más recóndito de su cajón y en las esquinas de su habitación , por las que esperan que llegue el día anhelado en el que aparezca esa persona tan especial. Por todos los que no creen en el destino y en las coincidencias, en el amor a primera vista y en que los polos opuestos se atraen, en los amigos de toda la vida y en la lucha por el amor correspondido; abran los ojos y vean la realidad.

La vida se trata de intentar y fallar, si nunca fallaste intentándolo, no lo lograrás

No muy lejos se encontraba un hombre de unos 36 años, sufre por la pérdida de su esposa, a la que conoció una tarde de verano en un parque lleno de hojas verdes y el Sol que era el reflector perfecto en ese momento que le indicaba su amor verdadero,que enferma estaba y ahora con 48 años, él se encuentra ayudando a su hija a luchar contra lo mismo que enfermó a su amada.

En otra parte del mundo, dos adolescentes de 17 años enamorados, que se conocieron en una habitación en la que les hacían quimioterapia pero con una gran vista a los verdes y rojizos árboles de la ciudad, luchan contra el cáncer, la batalla va bien, a beneficio de los jóvenes.
Luchan por su amor y por mantenerlo a salvo, no se rendirán, ni el cáncer puede separarlos.

Pero justo ahora, en este preciso momento, aquel niño triste, aquella niña alegre y sonriente, esos jóvenes enamorados y el señor luchador se encuentran alegres caminando juntos por un sendero rodeado de la dichosa naturaleza que los "unió" y los mantiene unidos. Disfrutando cada minuto que pasa.

Los niños crecieron, los jóvenes derrotaron y siguen luchando, el hombre sigue sonriendo a pesar de todo lo que se le interponga en el camino.

Dicen que si amas a alguien debes dejarlo ir y que si vuelve, siempre fue tuyo. Te diré algo,será más un consejo que una simple petición. Si esperas a que vuelva, no saldrás de aquella burbuja y no sabrás lo que es la vida.
Da tú el primer paso, si amas, lucha; si luchas, logras; si lograste, viviste.

Claro, Thomas fue por un camino, un camino de los otros miles que habían y lo llevaban a futuros diferentes y totalmente distintos. Eso es lo divertido de la vida, jugar con nuestro futuro como jugar con una pelota y fingir que te quema. Tal vez haya sido la elección correcta, tal vez no.

Sea como sea, ésta es su historia. La mejor historia que él podría contar.

La historia del pequeño triste, fuerte y valiente y la de la niña alegre, sonriente e inocente.

✴✴✴✴FIN✴✴✴✴

©Cotton CandyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora