©Cotton Candy

49.

POV Annie

Sola en casa, tranquila pero, desesperada.

Nadie contestaba. Mierda, necesitaba que me contestaran.
Intenté de nuevo marcar al hospital, con la esperanza de que me respondieran, pero fue en vano.
Claire me había comentado que Louis, no solo había estado con depresión por el cáncer, sino porque estaba, literalmente, solo.
En aquel hospital, no habían siquiera puesto un pie dentro, la familia de Louis, siempre estuvo solo. Eso provocó que quisiera separarlos menos de lo que ya quería, es decir, no quería separarlos pero, no nos lo podíamos llevar, no es como un cachorrito en un refugio.

Era obvio que haría hasta lo imposible para que estuviesen juntos.

Esta vez decidí llamar a alguien que no esperaría al segundo timbre para contestar.
Marqué, sonó la melodía de la compañía de teléfonos y sonó el primer timbre.

- Hola, mi amor.- dijo con voz alegre.- ¿Cómo éstas? Yo estoy bien pero, estaría mejor si te tuviera junto a mí. Te extraño ¿sabes? Ya quiero verte.- tal como lo dije, no esperó ni que terminara de sonar el primer timbre.
Reí.
- Hola, mi amor.- le respondí.- Estoy bien. Pero..- hice una pausa.
- ¿Pero?- preguntó desesperado- ¿PERO QUÉ? ¿QUÉ TE HA PASADO AMOR MÍO?- gritó asustado. Okey, nota mental: Hablar de corrido para evitar malos entendidos.
- Nada nada.- respondí rápido.- Es solo que, estoy preocupada por Claire y Louis. No podemos separarlos, y tampoco siento que pueda hacer gran cosa- dije con pena.
- Oh, escuchame,cielo. Estoy en el estacionamiento con tu papá y digamos que Claire y Louis están resolviendo ese tema.- dijo tranquilo.- Se demorarán al parecer, hace como media hora que llevamos esperándola.
- ¿En serio?- sonreí. Eso seria un motivo de distracción.
- Sí.
- Eh...¿Amor?- canturreé.
- ¿Si?- preguntó nervioso
- Necesito que me hagas un favor, cariño - dije arrastrando las palabras con intriga.
- Claro - asintió sin dudar.
- Sube al segundo piso del hospital y dirigete al puesto de consultas.- expliqué.- Pregunta por el paciente Louis Morgan Monroe y dile que te cuente el por qué de que su familia no esté con él.- ordené.- Después pide que te den el teléfono de algún familiar suyo y lo guardas.
- Annie ¿qué eso acaso no es personal?- preguntó.
- Agh.- me quejé.- Las enfermeras se enteran de la vida de cada paciente en ese hospital, luego se lo cuentan a los doctores y ellos por último, se lo cuentan a los secretarios o cualquier trabajador. Hasta los de la farmacia en el primer piso saben sobre la vida amorosa de la señora de la habitación 304.- hice una pausa.
- Annie...- empezó. Estaba claro que me diría que la chismosa era yo.
- Lo escuché saliendo del ascensor.- me apresuré a decir. Él asintió riendo.- Bueno ¿me ayudas o no?
- ¿Qué tramas Annie?- me preguntó. Yo reí.
- Tú solo hazme caso y lo sabrás.- respondí.
- Está bien, Annie, lo haré. Pero ¿qué recibo yo a cambio?- notaba ese coqueteo en su voz. Me ponía nerviosa de solo imaginarmelo. Sabía como jugar muy bien.
- Ya verás.- lamentablemente yo también sé jugar.- Adiós, Thom.- le mandé un beso.
- Adiós, amor. Te veo luego.- colgué.

El plan perfecto, se basaba en conseguir información sobre la familia de Louis, poder pedirles permiso para que lo retiraran o algo y que ambos muchachos fueran felices.
Suena fácil pero, será mas difícil de lo que parece. Necesita ser mayor de edad para salir solo, unicamente un mayor apoderado puede hacerlo y ese era el plan.

Claire, tienes derecho a ser feliz. Junto a él, lograrás más de lo que crees,cielo. Y yo te ayudaré.