Capítulo III: ¡A trabajar!

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Hola a todos!!!

Les agradezco mucho sus comentarios, sus votos y su paciencia. Créanme que no he podido actualizar, pero ya tenía ganas de seguir este fic y me apuré para traérles aunque sea, este capítulo.

De una vez aviso: Yo creo que este fic será largo. Tengo muuchas ideas y pues tenemos alrededor de un año en la historia de la banda sobre su gira y eso y van a ocurrir muchísimas cosas.

Espero les guste este capítulo, y si es así, por favor voten y comenten =).

Otra cosa: Si gustan, pueden nominar este fic a los BillDip Awards, y si es así, a la o las personas que me nominen, les dedicaré el siguiente capítulo de esta historia.

Les tengo una pequeña propuesta, pero ésta estará al final del capítulo para que la chequen.

Sin más, los dejo con el capítulo.

Ya saben, Gravity Falls NO me pertenece. 

Capítulo III: ¡A trabajar!

Dipper no salió de su habitación el resto de la noche, se quedó encerrado viendo una película, pero más que eso, estaba pensando en lo que había pasado con Will. Llegó un momento en que tuvo que cerrar su laptop porque ya no veía la película y el ruido lo molestaba. Puso la computadora en la mesa frente a él.

Se sentó en posición fetal en su cama. Sabía que debía superarlo, pero aún no sabía cómo... o con quién. Metió la mano bajo su playera buscando un collar, para luego sacarlo y mirar fijamente el dije. Sentía tristeza y nostalgia. Ya habían pasado cuatro años y aún se sentía solo... ya no tan triste como el primer mes que fue el más difícil, pero ahí seguía el vacío.

Apretó el collar en su mano mientras cerraba los ojos con fuerza. Le había prometido a esa persona seguir adelante y un día tener pareja, casarse, vivir... pero aún no sabía cómo.

Se acostó en la cama, jaló una sábana que estaba a sus pies, se tapó hasta los hombros y trató de empezar a dormir. Lo pudo lograr después de unos veinte minutos que trató de despejar su mente.

Al día siguiente, la alarma de su teléfono sonó. Eran las 6:00 a.m., pero debía levantarse para arreglarse y prepararle su desayuno a los chicos, pero esta vez le tenía preparada una pequeñísima travesura al cantante.

Salió de su cuarto, entró al baño con su ropa y sus toallas. Se duchó, se vistió y se peinó en el baño. Salió del cuarto para entrar al suyo y arrojar la ropa en un bote. En la siguiente cuidad llevaría todo a una tintorería.

Sacó de unas de sus mochilas algo pequeño que cabía en el bolsillo de su chaqueta y lo guardó como si fuese un tesoro. Al fin y al cabo, era parte de su trabajo.

Fue hacia la cocina y empezó a preparar el desayuno. Ese día preparó algo que su madre le había enseñado de un país extranjero: chilaquiles.

El olor inundó el transporte, a tal grado que cuando Varonil Dan entró para seguir con la ruta, fue atraído por el olor y casi se emociona de más cuando Dipper le ofreció una porción.

Diez minutos antes de que todo estuviese listo, salieron Gideon y Robbie de sus cuartos con caras de recién levantados pero ya estaban vestidos. Como ellos tomaban la ducha en la noche, en las mañanas solamente se levantaban y se vestían. Robbie bostezó y Gideon habló.

-Hola... ¿Qué hay para desayunar? -El olor no le era familiar a ninguno de los integrantes de la banda, pero sin duda les parecía atractivo.

-Hola, Gideon, Robbie. Mi mamá me enseñó a hacerlos: se llama chilaquiles. Varonil Dan nos va a acompañar a desayunar.

El fotógrafo y el rockero (BillDip) Completo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora