-S-si, p-pa-ap-pi- digo a duras penas, él comienza a acelerar la velocidad de sus embestidas. Después de unos minutos siento como mi cuerpo se tensa.

-Oh no, gatita. Aún no te vendrás, papi no te lo permite- dice Harry con voz más gruesa de lo normal. Comienza a embestirme aún más rápido.

-Papi no puedo- chillo y Harry tapa mi boca con una de sus manos. Me sigue embistiendo y después veo como cierra sus ojos, sus cuerpo se tensa y su boca se entre abre más.

-Vente para papi- susurra con su voz ronca, entonces llego a mi clímax. Soltando un grito ahogado. Harry se separa de mi, pero antes me besa con un pequeño pico. Me coloca mis prendas y se coloca las suyas y camina sobre sus rodillas hasta llegar a la orilla de la cama. Gateo hasta llegar a él y beso su mejilla- hey- saluda.

-¿Es muy tarde para retirar lo dicho?- pregunto refiriéndome a la ida a Holmes Chapel, Harry sonríe de lado y me voltea a ver. Asiente, hago un puchero. Harry me mira directamente a los ojos, muerdo mi labio inferior.

-Es tarde- susurra después de minutos de silencio- vamos- dice y sale de la cama, yo hago lo mismo pero mis piernas duelen en cuanto piso.

-¡Mierda! Llevamos tanto tiempo follando y me sigues causando esto, no es justo- chillo y Harry ríe.

-Es por tu tamaño, amor- susurra y me toma de la cintura, besa mi frente- eres tan pequeña que te es difícil acostumbrarte- murmura y yo bajo mi mirada- a parte, porque soy genial en la cama y puedo hacer que cualquiera quede igual que tu- se encoge en hombros, golpeo su pecho y él ríe. Comienzo a caminar a duras penas, cerrando mis piernas lo más posible. Salimos de la habitación, yo con mi pequeña maleta y Harry con mis regalos. El muy idiota no trajo ropa.

-Podemos llegar a una tienda de ropa de paso... Si quieres- comento y él me mira con sus cejas hacia arriba, rueda los ojos y asiente. Doy pequeños aplausos y nos introducimos en el elevador, siento un pequeño escalofrío recorrer mi espina dorsal. Tomo mi suéter de mi maleta, -la cual dejo en el suelo por unos segundos- y me lo coloco. Tomo mi maleta de nuevo y siento la calidez que el suéter me otorgaba. En cuanto llegamos al lobby, Harry camina hasta la recepción y toca la pequeña campana.

-Oh- buenas tardes señor Styles- dice la muchacha en cuanto sale de una puerta, se sienta en su lugar y Harry la mira con su ceño fruncido.

-¿Es tu tiempo de almuerzo?- pregunta Harry y la chica niega- ¿entonces que hacer allá?- la chica baja la mirada, tomo el brazo de Harry y lo pequellizco.

-Basta, papi- susurro y él arruga su nariz.

-No quiero que vuelva a pasar, por que si lo vuelves a hacer estarás más que despedida. ¿Entendido?- pregunta Harry y la chica asiente- bien. Y, a la ama de llaves. Dile que si toca tres veces y no responden, no vuelva a tocar. Es molesto para los huéspedes quienes están ocupados.

-Si, señor- dice la muchacha, entonces Harry comienza a caminar y yo lo sigo. Ambos nos introducimos en su auto.

-¿No crees que fuiste un poco duro con esa chica?- pregunto y Harry me mira con sus cejas hacia arriba- sólo decía...

-Amor- susurra, toma mi muslo con su mano izquierda- cuando eres líder, tienes que hacer todo para que tu trabajo salga bien. Si algo sale mal, el más perjudicado eres tu. Yo me evito problemas- dice sin dejar de mirarme directamente a los ojos. Asiento y él toma mi barbilla, sonríe. Entonces voltea y comienza a andar. Al rededor de quince minutos pasan cuando paramos enfrente del centro comercial, ambos bajamos y entramos en éste. Lo primero que encontramos fue Tommy Hilfiger, entramos y veo algunas prendas juveniles.

-No- dice Harry, entonces salimos. Entramos a una tienda de la que Bárbara me había contado. En esta tienda había ropa de todo tipo de marcas, todas mezcladas.

dulce tentación» h.s [mature] EDITANDOWhere stories live. Discover now