easter at bed

30.8K 855 456
                                    

Mila.
-¡Pero papi!- chillo, Harry chasquea su lengua varias veces- yo quiero saber porque te has divertido tanto ayer, ¡merezco saberlo!- él comienza a reír y suspira.

-Créeme, tu también te divertiste mucho.

-¿Viniste hasta Londres?- pregunto y él hace un sonido de negación- por fis, por fis, por fis.

-Bien, digamos que lo que hicimos empieza con s y termina m- dice y yo arrugo mi nariz.

-¡Eso es muy difícil!- lloriqueo, escucho a Harry reír del otro lado de la llamada.

-Vale, te daré otra pista- murmura, sonrío- tiene que ver con skype y los dos desnudos- comenta, abro mis ojos como platos.

-¿Tuvimos sexcam?- pregunto incrédula.

-Así es, amor.

-¡Eso es increíble! ¿Cómo estuve?- pregunto y Harry ríe.

-Asombrosa, como siempre- responde, me encojo en hombros y siento el calor subir a mis mejillas- ¿no tienes resaca?- pregunta, balbuceo.

-No me cambies de tema. Dios, no puedo creer que tuve sexo por una computadora y no lo recuerde- gruño- quiero hacerlo de nuevo- pido, escucho los labios de Harry ser relamidos.

-Cuando tu periodo termine, lo haremos miles de veces- comenta, suelto un sollozo fingido- vamos amor, ayer casi lloras porque te tocaste y terminaste llena de sangre, no podemos volver a cometer el mismo error. En cuanto tu periodo termine te follaré de todas las maneras posibles- ronronea, muerdo mi labio.

-Quiero hacer algo, papi- susurro y él guarda silencio- pero necesito que estés conmigo para hacerlo- entonces él suspira. Entonces recuerdo- creo que mi periodo termina mañana, ¿puedes venir?- pregunto animada.

-Claro, amor- responde, chillo de emoción y él ríe- es más, ¿qué te parece si voy en este momento y dormimos juntos, de cucharita, como a ti te gusta?- pregunta y yo jadeo.

-Si, si, si- chillo, él ríe por lo bajo- y podemos ver Amerian Horror Story, comer pizza, chocolates y abrazarnos toda la noche.

-No olvides follar; el sexo es importante en la vida humana. Sin él ninguno de nosotros estaría aquí- comenta, ruedo los ojos- Dios, quiero follarte tan duro.

-Entonces hazlo- canturreo, él ríe sarcásticamente- eso es lo que quiero probar, papi- murmuro y hasta acá siento su ceño fruncido

-¿Disculpa?- pregunta, muerdo mi labio.

-Te esperaré- susurro y cuelgo. Genial, ahora le daría una gran sorpresa a Harry. Entro a mis contactos y marco el número de Bárbara.

-¿Aló?- responde con voz soñolienta.

-¡Harry vendrá esta noche y quiero comprar lencería sexy para él!- exclamo y escucho algo caerse.

-¿Bárbara?- escucho una voz ronca al fondo... ¿Luke?.

-Estoy bien- gime- baja al lobby en quince- comenta y cuelga. A Bárbara le encanta comprar cosas sexuales. Eso incluye: vibradores, dildos[1], babydolls, lencería, etcétera. En mi cumpleaños dieciséis me regalo un jodido dildo; ¡yo ni siquiera uso esas mierdas! Me deshago de el vestuario que traía puesto y me coloco unos nuevo: ropa interior negra con un pantalón rasgado negro, adidas blancos y blusa blanca con rayas negras. Encima un suéter de lana negro. Invierno es la única temporada del año donde uso tanto negro, no suelo ser tan depresiva. Cepillo mi cabello y coloco un poco de labial cremesheen fanfare-lindo color, por cierto-, un poco de máscara y listo. Miro la hora y habían pasado diez minutos. Tomo un chocolate de la caja que Harry me había dado y comienzo a comerlo, el puto paraíso. En cuanto lo termino tomo mi teléfono, mi cartera y mi pequeña mochila que contenía mi uniforme recién lavado. Hecho todo en mi mochila y la coloco en mi espalda. Bajo por el ascensor hasta el lobby y me encuentro con una Bárbara entusiasmada, en cuanto me ve grita causando que todos la miren extraño.

dulce tentación» h.s [mature] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora