5. Uno, Dos, Tres, ¡Corre!

Comenzar desde el principio
                                    

-¡Mierda! ¡Ten más cuidado estúpida! - Y entonces me arrepiento de mis palabras cuando veo que es a April a la quién se lo dije. Aunque... Arrepentirse no sería la palabra correcta. No, olvidenlo, no me arrepiento. - Pinche perra, un poco más, y todos tus putos implantes se caen en plena acera.

-Vaya, por más que tus padres estén forrados de dinero, no te basta, ya que debes de estar haciendo cosas... Indebidas por aquí. ¿Te prostituyes? Porque si es así, tengo contactos que se especializan en...

-Pero si aquí la única con pinta de prostituta eres tú. - Subo y bajo mi dedo, señalando todo su cuerpo. Esto es infantil. - Andas por ahí con tus tetas y culo falsos. ¿Qué acaso no te miras al espejo?Das asco April, A-S-C-O ¿Como convenciste al cirujano para que te ponga implantes? ¡Ya sé! Seguro te acostaste con él unas cuántas veces y aceptó. ¿Por qué no optas por lo natural para qué más chicos se fijen de ti por lo que eres y no por tu cuerpo? - Me cruzo de brazos y sonrío.

-Puedes llegar a ser tan ingenua... Natural, o no natural, he estado con hombres que ni en tus mejores sueños podrías estar. Porque eres alguien insignificante e inservible a comparación mía.

-A ti sólo te buscan por sexo mal parida, tampoco te creas mucho, ¿Qué crees? ¿Qué te buscan porque eres una chica que vale la pena? Para lo único que sirves, es para abrirle las piernas al primero que veas, aunque creo que ni eso sabes hacer, porque Carter me ha dicho de que eres pésima en la cama.

Y cuando menos lo pienso estamos en el piso, tirandonos de los pelos y gritandonos groserías, y en eso logro sacar sus extensiones - ¿Ves? ¡Eres una falsa! - Exclamo, y continúo jalando sus cabellos y estrellando su cabeza contra la acera.

-Nunca más. - La abofeteo. -Vuelvas a meterte. - Vuelvo a abofetearla. - Conmigo. - Estoy dispuesta a darle la última bofetada, cuando siento que unas manos cogen mi cintura, y me sacan de aquella situación.

Vaya, la idiota está llorando.

Ni le pegué muy fuerte, que no mame.

- ¡Megan, ya basta! - Y de quién más iba a ser la voz, es la voz de Carter.

-Carter sueltame de una puta vez porque sino tu vas a terminar peor que ella. - Le advierto rápidamente.

-No. - Espeta. Tiene el ceño fruncido, se le ve algo molesto. Me carga, y me posiciona sobre su hombro, de manera que su trasero queda al frente de mi cara.

Tengo una buena vista de su trasero.

Una muy buena vista.

Levanto la mano, ya teniendo previsto lo que voy a hacer, pero algo me lo impide.

Me acaba de dar una nalgada.

-Bonito trasero. - Ríe.

-Estúpido, mi trasero idiota.

-Sorry, no pude evitarlo.

-¿Megan? - Veo que Carter se detiene y me baja cuando escucho la voz de Cam llamarme, y veo que está con Sean...

-¿Carter? - Escucho a Sean.

-¡Cam! - Sonrío nerviosa.

-¡Sean! - Disimula Carter.

-¿Qué hacen acá? Y tan... Juntos.

-A pues, pues noso...

-Escucha... A la cuenta de tres saldremos corriendo. - Dice Carter susurrándome y yo asiento levemente en respuesta.

- Uno...

-Nosotros... - Vuelvo a musitar

-Dos...

-Nosotros estábamos...

-Tres. ¡Corre! - Grita y corremos todo lo que podemos, cruzándonos con varias personas que lo único que hacían eran mirarnos como si fuéramos dos locos recién salidos de la carcel. Seguimos corriendo hasta llegar a un parque.

-Vaya... Eso estuvo cerca. - Digo sentándome en una banca con Carter al costado. La respiración la tengo realmente agitando, mi pecho no deja de subir y bajar tan rápido.

Estoy agotada... Muy agotada...

-Un poco... - Dice suspirando. Volteo, y veo que nuestras caras estan a muy pocos centímetros, pero por más que quiera. No otra vez.

-B-bueno, y-yo... Ehmmm... ¡Me voy! - Me levanto a la velocidad de la luz y me voy corriendo hacia la casa para evitar a Carter. Lo cuál es incoherente ya que vivimos en el mismo sitio.

Corro, cruzándome con varios niños que no hacen más que mirarme el trasero.

Putos niños.

Corro y corro más hasta que por fin llego a mi casa y por suerte ya nos están ni Sean ni Cam. Y ahora que lo pienso, ¿Qué hacían aquí?

Meh, será mejor ir a tomar una buena ducha. Abro la puerta de mi casa y subo hacia mi habitación, entro a mi baño, ya que todas las habitaciones tienen baño personal. - Ventajas de tener unos padres adinerados. - Y me sumerjo en una relajante ducha. Espero que lo que he corrido cuente como ejercicio porque no pienso volver a hacerlo.

------------------------------------------------------

~Dan❤

¡IDIOTA! #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora