—Estoy en casa—hablé tranquila, pacífica, haciéndole saber que no estaba enojada— y agradecería que vinieras lo antes posible. Por favor.

—He pinchado una rueda del auto—me explicó frustrado— tardaré una media hora en llegar a casa. Te lo suplico, no hagas nada ma...

—Estoy bien, Justin—aclaré—. Te lo prometo. Voy a esperarte.

—Está bien. Nos vemos—suspiró él al otro lado de la línea.

—Nos vemos.

—Te amo.

Y colgó. Creo que en el fondo agradecí eso, porque mi "también te amo" sonó patéticamente débil.

Tenía media hora libre así que decidí utilizarla para despedirme de manera apropiada de otras personas. Lo primero que hice fue llamar un taxi, el cual estaría en la puerta de casa dentro de una hora. Luego de eso, tomé el portátil y lo abrí sobre la mesa central del living, presionando la app de cámara de vídeo que veía predeterminada. La coloqué de forma que, cuando Nina lo viera, tuviera una visión de dónde estaba. Me enderecé en el sofá y carraspeé un poco, preparando mi discurso en mi cabeza, teniendo cuidado de mis palabras.

"Grabar".

—Eh... Bueno—reí nerviosa— no sé por dónde comenzar. Supongo que cuando veas esto yo ya no estaré en éste país. Ni siquiera voy a estar lo suficientemente cerca como para que me alcances.

Inhalé con profundidad y cerré mis ojos una milésima de segundo para luego proseguir.

"Quizá pienses que es un acto de cobardía el no ir a tu casa y decirte esto de forma directa, pero simplemente no puedo. Necesito irme sin verte a la cara porque tengo miedo de que, en el momento en el que nos encontremos, logres persuadirme de quedarme y seguir con ésta vida que en realidad odio.

Antes que nada quiero agradecerte por haber hecho lo que hiciste por mí, incluso si algunos días te odié por exigirme demasiado sin saber que estabas haciendo tu trabajo. A pesar de todo, siempre te comportaste como si fueras mi tía y me cuidaste y protegiste cuando debiste hacerlo. Te agradezco por haberme ayudado a cumplir muchas cosas que sin ti jamás hubiera logrado. Gracias a ti cumplí sueños que ni siquiera sabía que tenía.

Pero por mucho que me duela decir esto, también me has conducido por un oscuro y estrecho camino que al final del día me dejaba acabada y asfixiada. Me he dormido tantas noches llorando y pensando en cuánto quería tener una vida normal pero sin embargo no podía, y hubo veces en las que te dije que no podía más y solo me pedías más y más.

Supongo que eso es pasado ahora, porque lo que voy a pedirte es que se termine ese horrible contrato que teníamos. No sé cómo vas a hacer, pero cuando me busques para grabar alguna canción o algún maldito video musical yo estaré muy lejos de aquí, haciendo lo que siempre tuve que hacer.

Y perdón si sueno ruda para ti, sé que me has ayudado en muchas cosas pero no quiero más de esto. No quiero más de esta industria.

Así que queda esto guardado en la memoria de mi portátil y habrá alguna que otra copia por allí; hoy, diez de junio, renuncio totalmente al contrato que firmé contigo, Nina Carter, y al arreglo que teníamos con SB Projects para por fin ser una mujer de veinte años feliz y con metas reales.

Te agradezco mucho por todo y quiero dejarte en claro que te he tomado cariño. Ya me llamarás para que terminemos de arreglar lo que debíamos arreglar. Luego de eso, espero no tener que firmar nada más.

Adiós, Nina, y lo repito otra vez: gracias."

Corté la grabación y suspiré pasando mis manos por mi rostro. Pasaron varios minutos dolorosamente largos y por fin sentí la puerta principal de la casa abrirse. Volteé y divisé a Justin entrando. Me vio y se acercó a mí para luego sentarse a mi lado y abrazarme.

Welcome To My Industry » j.bWhere stories live. Discover now