Capitulo 18:

21.2K 1.6K 159
                                    

Jonathan y yo partimos en la mañana temprano, estaba muy emocionado, llegamos más rápido de lo que creí, era un ciudad sumamente grande, y habían muchos más edificios de los que acostumbro ver, es lógico, Houston es la ciudad más poblada del estado de Texas, y la cuarta más poblada de los Estados Unidos, es inprecionante, aún no  puedo dejar de darle las gracias a Jonathan, que por sierto, fue un detalle muy lindo. Me siento un poco raro.

Nos alojamos en un hotel a dejar nuestras cosas, era hermoso el lugar, en casa había echo una lista de los trabajos y documentos que tengo que hacer, era mucho y creo que me tomara todo el día, pero ya estoy acostumbrado así que no me molesta. Mientras desempacaba Jonathan desprevenido me abrazo por detrás.

-¿Que haces?.
-Es normal que quiera abrazar a mi novio.
-Para mi no es normal a donde estas llevando las manos..

Él se quedo un momento dándome caricias hasta que se acercó a mi oído.

-Feliz cumpleaños...

Dijo en un susurro seductor que hizo que la piel se me ponga de gallina, que puedo hacer, él es imposible. Al terminar, tome mi libro de apuntes, plumas y lápices, creo que necesito anotar los libros que vea aquí, tengo muchas cosas que hacer. Y antes de que pudiera salir Jonathan se paró enfrente de la puerta deteniendo mi paso.

-¿Que crees que llevas ahí?.
-Mi libreta para anotar cosas que necesito para terminar los trabajos.
-Por favor corbatitas, hoy es tu cumpleaños, nada de trabajo por hoy, ¿entendido?.

Me quitó lo que tenía en las manos y me halo para llevarme afuera.

-Ven, tengo una idea.
-¿A... A dónde vamos?.
-A un lugar muy lindo, ya verás.
-¿Ya conocías este lugar?.
-Vine aquí unas dos o tres veces cuando niño, te aseguro que te gustara.

¿Cuando niño...?. Claro que Jonathan fue un niño algunas vez pero... Nunca me lo ha contado, ahora que lo recuerdo a pesar de que tenemos un año no me ha contado muchas cosas de él, sabe más cosas de mi que yo de él, ¿eso debería preocuparme?.

Después de que me llevo a unos lugares muy hermosos, entramos a un restaurante y nos sentamos en las mesas que hay afuera, al aire libre, en verdad agradecía mucho esto, tanto que me hacia sentir mal. Él atrajo mi atención con su mirada, y sin darme cuenta puso enfrente de mi un cupcake decorado para la ocasión de una fiesta y tenía una carta que decía: "feliz cumple, te quiero".

-Jonathan... No tenías que molestarte.
-David se que dijiste que no te gustaban este tipo de cosas pero, es algo que quería realmente darte. De nueva cuenta, feliz cumpleaños.

Que tierno. Como alguien como él puede ser así de detallista, claro, aunque a veces es un idiota... La mayoría del tiempo sólo se preocupa por mi, también es la primera persona que lo hace.

-Sopla la vela y pide un deseo.

Dijo y eso hice, en verdad no me esperaba todo esto cuando lo conocí, me atrapo por sorpresa, por un instante lo pensé y... Deseo que disfrutes este día tanto como yo, Jonathan.

Al salir fuimos a ver el parque y a unos cuantos lugares más que Jonathan me quiso mostrar, sí que era una gran ciudad, en la noche llegamos al hotel exhaustos de tanto caminar, pero no me arrepiento de nada.

-¿David te pasa algo?.
-No, ¿porque lo dices?
-La mitad del recorrido estabas distraído.

¿En verdad?, no me había dado cuenta, ¿tanto se me noto?.

-No te preocupes, en verdad te agradezco todo lo que hiciste.

Dije sonriendo, en verdad hizo lo suficiente, y creo que demás. Se acercó a mi y me tomó de la cadera para besarme, me condució hasta la pared mirándome.

-Eres tan amable, pero creo que no es suficiente, siento que faltó algo.
-No falta nada, esta bien, me encantó venir aquí, además, siempre me siento feliz cuando estoy contigo.

Su sonrisa se había ampliado más y sus ojos se iluminaron, que podía hacer, si no lo decía él estaría preocupado por nada, rodeo mis hombros con sus brazos y coloco su barbilla apoyada de mi cabeza, podía sentir lo cálida que estaba mi cara.

-Feliz cumpleaños...
-Ya me lo dijiste como nueve veces hoy.
-Lo siento, feliz 33 años... Espero te hayas divertido.
-Sí lo hice... Gracias...

Mis manos tomaron lugar en su espalda, como puede ser alguien rudo y a la vez tan dulce y gentil como una bola de algodón. Me pregunto sí será así sólo conmigo o con todos.

-¿Jonathan...?
-¿Qué pasa precioso?
-Me di cuenta de que no me cuentas casi nada de ti, tú sabes mucho de mi, y no es justo que yo no sepa casi nada, prométeme que cuando volvamos me contarás todo de principio a fin.

Lo mire apoyando mi barbilla en su pecho, él colocó una de sus manos en la parte posterior de mi cabeza y sólo me regalo sonrisas. Me siento asalvo con él.

-Te lo prometo...

Dijo y después volvió a besarme, estoy decidido en saber todo sobre Jonathan, no me importa las cosas que haya echo, estoy dispuesto a aceptarlo completamente, hoy fue el mejor cumpleaños que he tenido.

Los opuestos se atraenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora