Los opuestos se atraen

Capitulo 9:

Al parecer la otra noche me había quedado dormido en el hombro de Jonathan, así que él tuvo que llevarme a mi casa, algo que me hacia sentir la sensación de intranquilidad, iba caminando a la biblioteca algo apurado, ¿me pregunto si Jonathan ira hoy?, bueno, ¿porque me tiene que importar?.

No dejaba de pensar en lo de ayer, los amigos de Jonathan  parecen ser inofensivos, y lo que dijo Jonathan. De sólo pensar en eso mi boca comenzaba a temblar, no preste atención al camino, por lo tanto, choque con alguien sin querer.

-Lo siento, no fue mi intención.
-Está bien. ¿Uh?, oye, ¿tu eres el chico que ayer entro al bar?.

Mire al chico algo asombrado, ¿me vio ahí?, el chaval usaba unos jeans azules, camiseta blanca y chaqueta de cuero negra.

-S... Si, lo soy.
-Que raro, alguien como tu no debería entrar a lugares así.
-Sólo fui... A buscar a un amigo.
-Ya veo, ¿cual es tu nombre?.
-David.
-Interesante, bueno, yo soy Jason, un gusto.
-Igual.
-¿Y a donde te diriges?.
-A la biblioteca, perdón, no quiero ser grosero, pero me tengo que ir.
-No hay problema, adiós, te veo después.

Luego él se fue por su camino y yo por el mío, ¿porque me miraba tan raro?. en fin, decidí sacar eso de mi cabeza, luego de abrir la biblioteca Jonathan entro a los dos minutos, yo estaba de espaldas así que me dio un gran susto, y como siempre, se sentó tranquilo a leer algo en silencio, ahora estaba un poco más tranquilo que cuando estaba sólo.

-Corbatitas... ¿Cual es tu color favorito?.
-El Aqua, ¿porque?.
-Sólo quiero hacerte un test, no se casi nada de ti, quiero conocerte mejor.
-P... Pero porque dices cosas repentinas tan de la nada.
-Por que no puedo esperar cuando se trata de ti.

Como siempre, imprescindible...

-Está bien... Puedes decirme lo que quieras.
-Vale, veamos... ¿Que cosas te gustan? Y... ¿Cuando es tu cumpleaños?.

Y así paso las últimas horas haciéndome preguntas tras preguntas, incluso en algunas ocasiones le pregunte de él, era interesante en la forma que me describió lo que le gustaba, Jonathan era como un libro, cada página que pasas te da una sorpresa, y creo que esas sorpresas son sólo para mi, sólo digo.

-Ah... Jonathan, ¿te gustan más las moras o las manzanas?.
-Las moras, ¿porque?.
-Nada, sólo curiosidad.
-Sí, claro, je je...

Por más que lo evite, no puedo aguantar los nervios, latidos y sonrojos que me saca. Él miro su reloj y luego afuera, ¿¡ya es de noche?!.

-Vaya, se nos ha ido la noción del tiempo.
-Sí, creo que ya debemos irnos a casa.
-No, esta vez te acompañare a tu casa.
-No tienes que molestarte.
-Tranquilo, no me molesta en absoluto.

Y así lo hizo, cerré, y Jonathan me acompaño a mi casa, mientras caminábamos el tomó mi mano entrelazandolas, estaba muriendo de vergüenza, siempre que paso tiempo con él se me va así de rápido, ¿enserió estoy enamorado?. Al fijar mi vista al frente vi al chico con el que me tope está mañana, sentía que algo malo pasaría, rápidamente me solté de la mano de Jonathan.

-Oh, que casualidad, hola David.
-Hola.
-Y... ¿Quien es él?, ¿tu amigo?.
-Algo así... Jonathan, él es Jason. Jason, él es Jonathan.

Esto no me gusta, la cara de Jonathan era de total repugnancia, nunca había visto esa cara, daba miedo.

-Hola Jonathan, espero no haber molestado.
-No, es un gusto conocerte.

Fue incómodo ver como ambos se saludaron estrechando sus manos, creo que esto fue mala idea.

-E... Eh...
-Disculpa Jason, pero David y yo tenemos cosas que hacer, si nos permites.
-Está bien, nos veremos otro día.
-Digo lo mismo...

Algo no me cuadra, cuando Jason se fue de nuestra vista, en el camino a mi casa Jonathan se veía molesto, ¿le incómodo lo de Jason o hice o dije algo?, ¿porque actuó de esa forma?, pero igual Jason lo vio raro, parece que no me estoy percatando de algo.

-Listo. Que pases buenas noches.

Besó mi mejillas y se despidió, estaba a punto de detenerlo pero me arrepentí, mejor lo dejo así, sólo escuche sus pasos alejarse hasta ya no oírlos, me pregunto si dije algo que no le haya agradado, bueno es mejor que lo deje así, si sigue así mañana le preguntaré y listo.

Me coloque mi pijama y me acurruque en mi cálida cama, sentía que me faltaba algo, ¡ah!, claro, un libro.

No, creo que eso no es, me recosté mirando al techo, me sentía vacío, me siento un poco preocupado por Jonathan, ¿en donde pasa las noches?, de sólo pensar en algo malo... No me lo quiero imaginar, él es tan dulce conmigo, y yo en cambio soy lo contrario, bueno, a veces Jonathan le da un bajón a esa amabilidad y viene su lado egocéntrico, aunque ya no me molesta tanto, creo que me estoy acostumbrando, quizás si paso más tiempo con él. Me acostumbre del todo, sí... Ah, siempre digo cosas cuando estoy adormilado, pero en realidad, Jonathan es... Es importante... Es bueno.