Capitulo 6:

37.8K 2.7K 716
                                    

Me levanté como todas las mañanas, pero algo diferente, me sentía feliz, no se por qué, no se como, sólo me siento... Feliz, me pregunto si le deba de recomendar más de mis libros favoritos a Jonathan, dice que me quiere conocer más, así que no hay problema, me pregunto si le gustaran los dulces.

Puedo sentir como la desgracia se expande en el aire, que estoy deciendo... ¿Estoy feliz porque?, no, él no me gusta, sólo somos... Somos.... ¿Que somos?. Debo de admitir que no es tan malo como pensaba, me trata mejor que los demás, será que yo le... No lo creo, ¿o si?, él Siempre va a la biblioteca, donde YO estoy, siempre me habla, es amable sólo conmigo, le parezco interesante... ¡No!, ¡yo no le gusto ni el a mi!, además, si pudiéramos sería imposible, somos agua y aceite.

No me había percatado de que había mucha luz, ¿que hora es?. ¿Uh?, ¡ya es tarde!, ¿como paso esto?, siempre me levanto temprano.
Bueno, por un día que no vaya no se acabará el mundo, quizás deba tomarme el día, trabajo mucho y no quiero ver a Jonathan hoy. Sí, sería bueno tomar un descanso.

Después de servirme el café se me ocurrió leer el periódico, hace mucho no me siento tranquilo a leer el periódico desde la tranquilidad de mi hogar, supuse que el chico que entrega los periódicos ya paso así que fui a recogerlo a mi puerta, la abrí y lo tome, se veía interesante el artículo de hoy, escuche a la señora Cleir hablar con alguien, me pareció raro pues casi no sale de su casa, dirigí mi vista hacia ella para saludarla, pero...

¡Qué hace él aquí!.

-Oh, ahí está, hola David, no sabía que tenías un amigo tan guapo.

Dijo la señora Cleir hablando de Jonathan, él cuál se me estaba acercando, no inventes, esto tiene que ser una puta broma.

-Hola corbatitas, vaya, con que vives solo, pensé que vivías con tu madre.

Ese imbécil...

-Q... Que haces aquí...
-Quería decirte algo, pero como no fuiste hoy, te busque.
-Como sabes donde vivo... Y que me quieres decir...
-Quiero que salgas conmigo, hoy, a las 3:00.
-P... ¿Por qué?.
-Sólo quiero que salgas conmigo, sólo eso, tranquilo, no te voy a "secuestrar" o "comer".

Como siempre, es muy directo, algo dentro de mi me decía que aceptara, pero otra parte quería salir corriendo de ahí, ¿qué opción debo tomar?.

-E... Está bien, ¿a donde iremos?.
-Es una sorpresa, te vendré a buscar a las 3:00, no faltes.
-S... Sí.

Luego se despidió de mi como siempre, tengo náuseas, no por que me sienta mal, si no por qué siento... "Mariposas" en el estómago, aunque me parece lindo, no estoy del todo seguro, aún siento dudas de él. Entré a mi casa nuevamente y estaba tan nervioso que ni siquiera pude leer el periódico, mis manos están temblando y toda mi cara está roja, ese tipo arruino toda mi tranquilidad y paciencia de un chasquido, es de lo peor.

... 2:59... 3:00...

Ya eran las 3:00, mi corazón está acelerado y mis manos están sudando, mi corbatín de hoy era violeta, y llevaba una camisa azul celeste igual que el color de mis ojos... ¡Eso a quien le importa!, sabía las consecuencias que me traería, de repente oí la bocina de una moto la cual me asusto y me sacó de mis pensamientos, muy nervioso y torpemente cerré la puerta y trate de parecer calmado, ¡cuando la realidad era que las mariposas se comían mi apéndice!.

-Hola, vaya, que corbata más mona, corbatitas.
-¿Nunca te cansas de llamarme así?.
-No, corbatitas.
-Ghs.
-Sí que te ves adorable enojado, vamos, súbete.
-¿A... Ahí...?
-sí, anda, no es peligroso, no tienes por que temer si estoy aquí...

No se por qué pero... Esa frase me hizo sentir... ¿Mejor?, note que tenía una camiseta de mangas cortas color negra, dejando expuestos sus fuertes brazos llenos de tatuajes, en realidad... Ya no me molestaba, algo aterrado me subí en la moto justo atrás de él, él se dio vuelta y me puso su casco.

-Toma, así estarás más seguro.
-P... Pero es tuyo... Tu que usaras...
-No te preocupes, yo estaré bien, úsalo tú.
-Bueno... E... Es mi primer viaje en moto, así que no vayas tan rápido.
-Está bien, sólo agarrare fuerte de mi.

Luego encendió la moto y yo me abrace de su torso, cuando arranco me asuste aún más, así que lo abrace más fuerte, al sentirlo cerca de mi no sentía tanto temor, me sentía protegido. Si mi madre me llegara a ver así, estaría muerto seguro, ni siquiera se como me convenció para subirme o incluso... Para hablarle la primera vez, no se como paso pero... No me siento arrepentido.

Al llegar al destino que quería Jonathan, él se desmonto y él me ayudo a bajar tomándome por la cintura, a la vez sentía electricidad recorrer mi espalda, al prestar más atención al lugar, quede boquiabierto al ver el monumento en el que estábamos.

-E... Este es...
-Sí, la casa de los libros más grande de Fort Worth.
-C... Como supiste que... Quería venir aquí...
-Al principio no sabía a donde llevarte, y luego recordé que tienes un muy exagerado gustos por los libros, así que pensé que te gustaría, ¿entramos?.
-¡claro que si!.

Tengo que estar soñando, alguien que me pellizque, siempre había querido venir aquí, pero el tiempo no era suficiente, estaba realmente feliz, parecía un niño en una dulcería, esperen, él dijo, que no sabía a donde llevarme, quiere decir que había estado planeando esto desde hace mucho, ¿porque quiso salir conmigo?. Mientras yo iba de allí a allá  arrastrando a Jonathan de la mano a los pasillos que quería visitar, él sólo me seguía el paso viéndome con una sonrisa y ayudándome a cargar libros, nunca quitó la vista de mi.

Después de unas horas de búsqueda, salimos y nos sentamos en una mesa de picnic que había en el patio de la casa de libros, estaba debajo de un árbol, hacía una fresca sombra, alrededor todo era verde, habían muchas flores y una brisa fresca, era un lugar muy tranquilo.

-¿Te gusto la excursión de hoy corbatitas?.
-¡Sí!, ¡Fue muy!-.... D... Digo... Sí, fue muy divertido, muchas gracias.
-Eso me alegra también.

Nos quedamos viendo cara a cara, sentía una rara sensación, sus ojos... Me sentía extraño al ver su mirada...

-J... ¿Jonathan?.

Él se levantó un poco apoyándose de la mesa, levantó mi barbilla delicadamente con su mano, haciendo que yo me levantara un poco, e hizo lo que menos me esperaba, coloco suavemente sus labia en los míos, plantando un beso el cual hizo retumbar mi corazón.

Estaba muy asombrado. Atónito, no pensé que cruzaría esos límites, el volvió a sentarse pero su mano seguía en mi mejilla. No podía moverme.

-No sabes cuanto pensé en ti...
-¿Q... Que...?.
-Te mentí... Pase esos dos días pensando más de lo normal, lo único que tenía en mi cabeza eras tú, incluso no dormí esa noche pensando en un "tal ves", y unos "imposibles", y en verdad era una molestia pensar sólo en ti sin entender porque.

No me digas, yo opino lo mismo. Pensé que sólo estaba bromeando, pero la seriedad en su rostro parecía hablar enserio.

-Sin embargo.... Mis sentimientos fueron más fuertes que yo, trate de sacarte de mi cabeza pero me fue imposible, ya no quería pensar en ti pero fue inevitable, ahí me di cuenta de que estaba enamorado de ti, y después de aclarar mis sentimientos, quería verte, hablar contigo, te quería a ti... Y de alguna u otra forma ganarme tu atención.
-J... Jonathan.
-En pocas palabras, quiero decir, que me gustas...

Esas palabras sonaron claramente en mi cabeza, fue tan directamente y repentino que, mis ojos estaban bien abiertos y cristalizados, no podía creer lo que estaba pasando.

-Y... Yo...

Los opuestos se atraenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora