Bianzalo. Destinos Cruzados♥ [TERMINADA]

Capítulo XXIX

Bianca había salido de la casa de su tía y se fue directo a una plaza que estaba cerca, esa plaza siempre le recordaba a su infancia y era su refugio cada vez que se ponía mal. Se sentó en un banco e inmediatamente se largo a llorar desconsoladamente, el dolor que sentía en el pecho era cada vez más fuerte. Estaba pérdidamente enamorada de su primo.

-Sabes que nunca me gustó verte llorar- dijo una voz a sus espaldas.

-Paio ¿qué haces acá?- exclamó Bianca secándose las lágrimas.

-Digamos que Gastón quiere que estemos preparados para el intercolegial, así que nos deja salir a entrenar- explicó Paio mientras se sentaba a su lado-, pero eso no importa ¿por qué estas llorando?

-No estaba llorando- mintió Bianca, aunque tenía los ojos rojos.

-Dale Bian y yo no estaba corriendo, ¿qué pasó?- insistió el joven.

-Nada Paio, es cosa mía- dijo Bianca de mala manera.

-Bianca en el colegio te están buscando por todos lados, casi nos sancionan a todos, algo te paso, no mientas ¿Te peleaste con Gonzalo?

-No, pero...- Bianca no pudo decir una palabra más y se largó a llorar. Paio no sabía cómo reaccionar así que sin pensarlo la abrazó, se quedaron así un rato largo.

-Perdón, no quería...- dijo Paio separándose de ella.

-Está bien, soy yo que estoy mal y necesitaba abrazar a alguien- explicó Bianca.

-¿Me vas a decir qué te pasa? hace mucho que nos conocemos y además dijimos que íbamos a tratar de ser buenos compañeros ¿no?

-Pasa que es algo que todavía no puedo asimilar y no sé por dónde empezar- dijo Bianca secándose las lágrimas.

-Por el principio estaría bien- exclamó Paio sonriendo.

-¿Te acordás de mi tía?, la que había perdido el bebé- comenzó Bianca.

-Si que ahora da clases en el colegio, ¿qué le pasó?- preguntó confundido Paio.

-Nada, solo que se enteró que su hijo no murió, sino que está vivo- resumió Bianca.

-Ah y la emoción de ver a tu primo por primera vez te puso así ¿no?- trató de adivinar Paio.

-Ojala, pero no.

-Entonces...

-Gonzalo es el hijo de mi tía, es mi primo- dijo Bianca, su tono de voz había sonado como si se hubiera sacado un peso de encima, decir "es mi primo" en voz alta hacia que el dolor del pecho aumentara.

-Naaa ¿me estas jodiendo?- exclamó Paio sorprendido.

-¿A vos te parece que si fuera joda estaría llorando así?- exclamó Bianca seriamente.

-No si tenés razón, perdón Bian pero no sé qué decirte- dijo Paio.

-Nada, no tenés porqué decir algo, igual gracias contárselo a alguien me hizo bien- exclamó la joven-, eso sí Paio, esto muere acá nadie se puede enterar.

-Tranquila, podes confiar en mí. Pero ahora ¿qué vas a hacer?

-No sé, me tengo que alejar de Gonzalo, no puedo seguir con él.

-Discúlpame que te lo diga, pero si lo dejas no te va a servir de nada, te va a perseguir por todos lados.

-Ya se, tengo que pensar en algo.

-No va a ser fácil Bianca, jamás vi a una persona mirar con tanto amor a alguien como Gonzalo te mira a vos y viceversa.

- No me estas ayudando con lo que decís.

-Bueno perdón pero es la verdad.

-Bueno gracias, pero en este momento no necesito la verdad, tengo que pensar una manera de alejarme de él.

-Cámbiate de colegio- propuso Paio.

-De Gonzalo me tengo que alejar, no de todos- dijo de mala manera Bianca.

-Era una opinión- exclamó Paio.

-Ya se- dijo de golpe Bianca-, tengo que hacer que él me deje a mí.

-Eso no va a pasa....

-Sí que va a pasar, si le digo que estuve con otra persona me va a dejar sin pensarlo dos veces, odia que lo engañen- exclamó la joven -, y vos me vas a tener que ayudar.

-¿Yo? No discúlpame Bianca pero no quiero comerme una piña de Gonzalo, este año está más grandote, no sé qué carajo tomó...- exclamó Paio.

-Por favor Paio, sos con él único que puedo hacer esto, si le pido a Rama va a confundir las cosas.

-¿Y qué te hace creer que yo no?- preguntó seriamente.

-Porque vos sabes perfectamente como terminaron las cosas entre nosotros y que jamás volvería con vos.

-Gonzalo también sabe que jamás volverías conmigo, en cambio con Rama...

-No, Rama no. No lo puedo usar para esto.

-¿Tenés miedo que se confunda él o de confundirte vos?

-No Paio, no lo quiero lastimar más. Cuando sepa que no tengo más chances con Gonzalo se que va a querer avanzar y no quiero eso.

-¿Qué te vas hacer monja porque no podes estar con Gonzalo?- trató de bromear Paio.

-No, pero me va a costar sacármelo de la cabeza y odio la teoría de un clavo saca a otro clavo.

-Rama es una buena opción para enamorarte.

-No puedo creer que vos me estés diciendo esto y no te aproveches de la situación- exclamó Bianca sorprendida.

-Digamos que tengo intenciones con otra persona.

-Entiendo, por eso no querés ayudarme ¿no?

-Sí, creo que con esta persona podría cambiar un poco mi forma de ser- explicó Paio.

-Me alegro por vos, entonces voy a tener que pensar en otra cosa.

-¿Qué tenias pensado decirle?- preguntó curiosamente Paio.

-No sé que las cosas entre nosotros se confundieron y bueno, ya sabes que estuvimos...

-Me va a quedar la cara llena de moretones pero... te voy a ayudar- dijo finalmente Paio.

-¿De verdad?

-Sí, pero vos me pagas el médico.

-Tranquilo no te va a hacer nada, se lo que le tengo que decir.

-Bueno lo mejor ahora es volver al colegio, Gastón está buscando tu cabeza- bromeó Paio.

-Eso no me importa, tengo que hablar cuanto antes con Gonzalo.

Bianca y Paio se fueron caminando hasta el colegio, en todo el camino no hablaron de nada. Ella estaba enfocada en que le iba a decir a Gonzalo y en tratar de sonar fría, no podía llorar adelante de él sino sabría que le estaba mintiendo. Llegaron al colegio y vio que Gonzalo la estaba esperando en la puerta de entrada, él la vio y se acercó rápidamente a ella pero quedó perplejo cuando la vio al lado de Paio.

-¿De qué me perdí?- preguntó Gonzalo confundido.

-Tenemos que hablar Gonzalo, es urgente- dijo Bianca seriamente. Estaba decidida, tenía que romper el corazón de Gonzalo para que él se alejara de ella, no podían estar juntos. Ahora eran familia.