Capítulo 34: Descubrimientos...

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A la mañana siguiente Bianca se levantó antes que los demás, se puso el uniforme y bajó a la sala de informática, ahí imprimió el mail que había recibido la directora; guardo el papel en un sobre y volvió a subir a su habitación, al entrar vio que sus amigas seguían durmiendo. Sin hacer mucho ruido se acerco hacia la cama de Luz.

-Luz- le dijo suavemente-, Luz- insistió.

-¿Quéeee?- dijo dormida su amiga.

-Levántate, por fa, necesito un favor.

-¿Qué hora es?

-Las seis y media, dale Luz; te espero afuera- le insistió. Veinte minutos después las dos amigas se encontraban en el pasillo de las habitaciones.

-¿Qué pasó Bian?

-Necesito que escribas el nombre de Gonza en este sobre- le dijo sonriendo.

-¿Para qué?

-No te puedo contar.

-Otra vez los secretos- respondió Luz, medio enojada.

-Luz, no es algo que tengo que contarte yo, es un secreto de Gonza no te lo puedo decir.

-¿Y porque no lo escribís vos?

-Porque van a reconocer mi letra y no quiero que sepa que lo estoy ayudando.

-¿Por qué no?, a lo mejor te perdona- le dijo mientras tomaba la lapicera y escribía en la parte delantera del sobre "Gonzalo Gravano".

-No creo, es muy orgulloso, seguro ni lo lee si sabe que es de mi parte.

-Listo- dijo entregándole el sobre.

-No tan rápido, necesito un favor más- agregó muy sonriente Bianca.

Las dos amigas se dirigieron al sector donde estaban los cuartos de los varones, sin hacer mucho ruido se acercaron a la puerta de la habitación de Gonzalo, pegaron la oreja para tratar de escuchar algún ruido pero todo estaba en silencio.

-Bien, tira el sobre, golpea y corremos- le explico Bianca a Luz.

-Bian, si vamos a salir corriendo, ¿Por qué no lo haces vos?- se quejó Luz.

-Porque vos sos más rápida- mintió.

-Voy hacer de cuenta que te creo- Luz se agachó para tirar el sobre por la hendija, pero en el segundo que estaba apoyando el sobre la puerta se abrió.

-¿Qué hacen acá?- preguntó Sergio confundido, quien al parecer recién se levantaba ya que solo tenía puestos sus bóxers.

-Eh, nosotras...- comenzó a tartamudear Luz.

-Veníamos a ver si querían que le trajéramos el desayuno- mintió Bianca.

-¿Por qué esa bondad?

-Pasa que nos levantamos temprano y dijimos vamos a ver a los chicos, ustedes siempre tan pendientes de nosotras y queríamos devolverles el favor- volvió a mentir Bianca. Luz estaba muda.

-¿Quién es?- preguntó Gonzalo desde adentro.

-Las chicas, dicen que si queremos algo de desayunar- gritó Sergio.

-Buenooo- contestó Gonzalo.

-Traigan unos jugos y medialunas, mientras me cambio- les dijo Sergio.

-Si querido, no podes andar así por la vida- le dijo Bianca. Luego Sergio cerró la puerta-. Genial, ahora vamos a tener que ir a buscarles el desayuno- agregó para sí misma.

-¿Y la carta?- preguntó Luz.

-¿Ahora reaccionas?, si la dejamos ahora van a sospechar, vamos a buscar el desayuno, después entramos antes al salón y se la dejamos en su banco.

-¿Y esa bondad de las chicas?- pregunto Gonzalo a Sergio cuando volvió a la habitación.

-No sé, pero mejor así tengo tiempo de bañarme- contestó y fue directo al baño.

Veinte minutos después, los mellis, Gonzalo y Sergio estaban cambiados esperando el desayuno que las chicas le iban a traer.

-Eu, ¿qué onda vos anoche?- preguntó Rama a Sergio.

-¿Por qué?

-Dale, no te hagas vimos que te fuiste con Cintia después de la cena y volviste como a las cuatro de la madrugada por ahí.

-Perdón mamá- bromeó Sergio.

-Dale contá- insistió Nacho.

-Nada fuimos a caminar por ahí.

-¿Por ahí? Hasta las cuatro de la mañana- dijo Gonzalo.

-Bueno está bien, anoche Cintia y yo, estuvimos juntos.

-Si ya sabemos, se fueron juntos- dijo Nacho.

-No tarado, anoche con Cin tuvimos relaciones.

-¿QUÉ?- dijeron los tres amigos a la vez. De fondo se escuchó como algo caía al piso y se rompía, acompañado de un grito ahogado.

-¿Y eso?- preguntó Gonzalo, abriendo la puerta. Del otro lado estaba, Bianca junto con Luz, quién estaba arrodillada juntando los pedazos de vidrios rotos.

-Ay- dijo de repente Luz, las lágrimas brotaban de sus ojos.

-LUZ- dijeron a la vez, agachándose Gonzalo y Bianca. Su amiga se había clavado un pedazo de vidrio en la mano.

-Estoy bien, ay- mintió. Sergio se asomó a la puerta, al igual que los mellis.

-Luz, ¿qué pasó?- preguntó Sergio.

-Nada, ay, estoy bien- dijo la joven entre lágrimas.

-Ustedes junten esto, yo la llevó a la enfermería- dijo Bianca.

-Las acompaño- agregó Gonzalo saliendo atrás de las chicas.

Llegaron a la enfermería y la enfermera les pidió que esperaran afuera, Bianca estaba asuntada por su amiga, no había sido un gran corte pero sabía que estaba mal por lo que había escuchado.

-Va a estar bien- le dijo Gonzalo sentándose a su lado.

-Si ya sé, pero no me preocupa el corte- dijo angustiada.

-¿Lo escuchó a Sergio no?- preguntó el joven.

-Sí, creo que esto le va hacer muy mal.

-No podes hacer nada Bian, digo no podes obligar a Sergio que sienta algo por ella.

-Ya lo sé, pero me gustaría que ella piense en otros chicos.

-¿Cómo esta Luz?- dijo Sergio alterado llegando a la enfermería.

-Bien, no nos dejan entrar- le explicó Bianca.

-Vayan a clases, yo me quedó- insistió Sergio.

-No creo, Ser ella...

-Vamos- la interrumpió Gonzalo tomándola de la mano, el cosquilleo que siempre habían sentido volvió a recorrer sus cuerpos.

-¿Por qué lo dejaste? Si Luz lo ve...

-Le va hacer bien, confía en mí- dijo Gonzalo.

Bianca y él se dirigieron al salón, pero antes de entrar la joven notó que todavía tenía el sobre con el mail en la mano, tomó coraje y lo volvió a agarrarlo de la mano, pero esta vez lo llevó hasta el patio trasero.

-¿Por qué tanto misterio?- preguntó Gonzalo cuando llegaron.

-Por esto- contestó la joven dándole el sobre.

Gonzalo agarró el sobre, se sentó en el pasto, lo abrió y comenzó a leer. Bianca se sentó a su lado y espero la reacción del joven.

-No entiendo- dijo confundido.

-Ese mail le llegó a la directora, esa tal Marcela Méndez esta depositando plata para vos.

-¿Cómo lo conseguiste?

-No tiene importancia, pero es una pista, va es un nombre.

-Gracias- le dijo mirándola a los ojos, y luego la abrazó fuertemente.

Bianzalo. Destinos Cruzados♥ [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora