Bianzalo. Destinos Cruzados♥ [TERMINADA]

Capítulo 6:Segundo Encuentro

Los dos se quedaron mirando por unos segundos, no lo podían creer; durante dos meses cada vez que estaban mal, algo los hacía volver s aquel momento en la playa, donde Gonzalo casi se anima y la besa, donde Bianca iba a dejar besarse por él a pesar de todo.

-¿Vos?- dijeron a la vez.

-¿Se conocen?- pregunto Sergio extrañado.

- Es una larga historia- respondió Bianca rápidamente.

-Y dolorosa- agregó Gonzalo tocándose la cabeza y soltando una carcajada.

-Las vueltas de la vida che- se escuchó una voz-. Mica, encantada de conocerte, te juro que te tengo de algún lado pero no se...

-Mica- la codeó Bianca-. ¿Querés que te muestre el colegio?- se ofreció.

-Me encantaría- dijo Gonzalo sonriente.

Los dos se fueron a caminar por el enorme jardín, Gonzalo miraba todo anonadado, era como un niño en una juguetería.

-No puedo creer que estés acá- dijo Bianca deteniéndose.

-Ni yo, o sea jamás pensé que te iba a volver a ver.

- Si bueno, como dijo Ser, las vueltas de la vida- los dos se quedaron en silencio mirándose, no era silencio incomodo, de hecho les resultaba relajante-. No me dijiste que ibas a estudiar en Buenos Aires-

-Digamos que ni yo lo sabía, fue un regalo, por así decirlo.

-¿Regalo?, se adelantó Navidad- bromeó Bian.

-Ponele, me llegó una beca solicitada por no sé quién y bueno acá estoy.

-Te digo que el que la solicitó te debe querer mucho, no son fáciles de conseguir.

-Si bueno, no importa. Lo importante que valió la pena aceptarla- dijo Gonzalo mientras acortaba la distancia que los separaba, durante dos meses se había quedado con las ganas de probar el sabor de sus labios. A Bianca no le molestaba que él se le acercara, estaba perdida en su mirada y en su sonrisa, esa perfecta sonrisa.

-¿QUÉ ESTAS HACIENDO BIANCA?- Una voz interrumpió el momento. Bian se alejó unos metros y giró la cabeza, ahí estaba Paio parado con una actitud desafiante, esperando una explicación.

-Y a vos que te importa lo que yo hago y dejo de hacer- le respondió Bianca elevando la voz.

-SABÉS MUY BIEN PORQUE ME IMPORTA- gritaba Paio.

-A ver, pensé que te había quedado claro que esto se terminó nene o no te entra en esa cabecita hueca, NO ME BUSQUES MÁS.

-Ah bueno, ahora que tenés pibe nuevo te haces la superada ¿no?, bien que estuviste todo el verano llorando por mí.

Bianca lo miró desafiante, estaba furiosa, ni siquiera le habían dolido esas palabras. Sin pesarlo se acercó a Paio y puso sus manos sobre los hombros, se acercó como para decirle algo y cuando la distancia era de pocos centímetros flexionó su rodilla derecha, golpeándolo en sus partes.

-JAMÁS EN TU VIDA ME VUELVAS A DIRIGIR LA PALABRA- le dijo al oído, luego tomó del brazo a Gonzalo y volvieron a la cafetería.

-Así que ese es el culpable de mi golpe- dijo Gonzalo pícaramente.

-Un idiota que no vale la pena- contestó cortante, no quería hablar de él.

-Le debo mucho.

-¿Qué?- respondió extrañada.

-Fuera lo que fuera que haya pasado entre ustedes hizo que vos y yo nos conociéramos ¿no?- explicó y nuevamente volvió a acercarse.

-En eso tenés razón- Bianca no quería separarse pero notó que estaban en la cafetería, donde todo el mundo los observaba-. Mejor que Sergio te siga mostrando todo, yo me tengo que ir- dijo y se fue rápidamente.

- Tercera vez que se me escapa, esto no puede seguir pasando. ACTIVA GRAVANO- se dijo a si mismo dándose una cachetada. Luego fue a buscar a Sergio, si eran amigos quería saber más sobre ella y su relación con ese pibe.

-A vos te estaba buscando- dijo una voz que le pareció reconocer.

-¿A mí?- dijo extrañado Gonzalo-. Apenas nos conocemos.

-Soy Pablo, y solo te voy a decir una cosa y que te quede claro: te veo tan cerca de Bianca otra vez y no la contás- le dijo con tono amenazante.

-¿Y vos quién sos para prohibirme eso?- contentó desafiante.

-El novio.

Gonzalo lo miró y soltó una carcajada que todos los que estaban en el patio se acercaron a ver qué pasaba.

-Mira vos che, el novio que la traicionó ¿no?, no te vengas hacer el malo, la perdiste báncatela. Además apenas nos conocemos no se de que tenés miedo.

-Solo es una advertencia - le dijo y lo despeinó. Gonzalo lo miró furioso, odiaba que le hagan eso, sin pensarlo se abalanzó sobre Paio, pero este reaccionó y lo impactó con su puño. Gonzalo cayó al piso y de a poco comenzó a ver todo negro.