capítulo-20 ¿Y ahora que?

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El miércoles pasado Eric me habló. No sabia muy bien para que seria, pero su voz entrecortada me desconcertó.

-¿Podemos vernos a las 7?

Dudando un poco de todo eso no vi maldad en su palabras así que decidí quedar con el para calmar las ansias de conocimiento por saber que le había pasado.

Llamó a mi timbre, subimos a la terraza de mi finca y allí me explicó que ella lo había dejado, con unas excusas sin fundamento, simplemente queria que le diera un poco de "amor".

La verdad es que me sentí un poquito utilizada pero viendo que mis intenciones con el no van muy lejos de eso lo comprendí y no me negué a darle lo que necesitaba, realmente no se lo veía mal.

Al finalizar la tarde quedamos en vernos el Sábado por la mañana para acabar lo que empezamos un día.


Al llegar a mi casa recibí un mensaje de Daniel, quería que nos viéramos, sin recordar mi quedada con Eric pusimos como día el Sábado por la tarde en la ciudad.


Ya era jueves, fue cuando Eric me envió un mensaje cuando me di cuenta de que iba a verlos a los dos el mismo día.


Sábado-10:00


Eric toco mi timbre, hacían 10 minutos que me había despertado, iba medio despeinada y con los pantalones del pijama todavía.


Lo conduje hasta mi habitación, nos sentamos en mi cama y nos encendimos un cigarro a la par, salio una conversación desenfadada, con risas de por medio.

Al acabarnos el piti nos tumbamos los dos entre todos mis peluches y poco a poco el empiezo a apartarlos. Y bueno en un impulso me vi encima de el. Nos fuimos quitando la ropa el uno al otro muy agresivamente mientras nos besábamos, la atracción era innegable.

Llegamos al punto clave, los dos tenemos mucha confianza y eso hizo de el sexo bastante fluido y placentero, cosa que llevo a tener dos asaltos.


A las doce y media se fue, me quede en mi cama muerta de cansancio y me dormí hasta la una y media, me duche y me prepare. Llego mi padre y comimos.


Salí de mi casa tarde, perdí el metro, Daniel y yo habíamos quedado a las cinco y media y llegue a eso de las seis y cuarto. En la parada de metro mientras lo esperaba, dos chicos como de unos 20 años me hablaron, me pidieron el numero, yo estaba muy incomoda, solo deseaba que Daniel viniera ya.


Cuando por fin nos encontramos tuvimos que quedarnos con un amigo suyo el cual la chica con la que estaba lo había plantado. El y Daniel hacen bonita pareja, son como el rubio y el moreno.

Estuvimos toda la tarde metiéndonos con el, con el fin de entretener a su amigo para que no se sintiera mal, a penas hablamos.

Cuando tuve que irme Daniel me acompaño a la parada, allí lo abrace en modo despedida, le dije al oído:

-Eres muy tonto...

Y lo bese, ni mucho ni poco, un beso relajado, con pocas y a la vez muchas intenciones, y sin mirar atrás me marche. No se lo que habria pensado...

No Soy Una PutaOn viuen les histories. Descobreix ara