No Soy Una Puta

Capitulo-2 Comienzo~

Yo nunca he tenido las cosas muy claras, esta vez no iba a ser la excepción, mi paso del colegio al jodido instituto creó muchos cambios en mi, tanto físicos como psíquicos, recuerdo quedarme mirando como se cambiaban las chicas en el vestuario después de educación física y verlas correr me encantaba, ahí empecé a replantearme mi sexualidad. ¿De verdad esto me estaba pasando? Yo era de las chicas que colgaban posters de las revistas para niñas de Mario Casas o Justin Bieber en mis paredes. ¿Que significaba esto? Llegué a aceptarlo, lo compartí con gente de mi entorno, aun que no me consideraba homosexual sabia que me gustaban las chicas. Pero, mi atracción hacia algunos tíos no había cambiado, seguía babeando por aquel chico skater de tercero de la eso que me volvía loca. También me sentía atraída por mi vecina de enfrente, que por mi inocencia de niña de 12 años jugó conmigo y pues bueno, pasé.
Llegué a pensar que era una fase, que ya se me pasaría, al cabo del tiempo he visto que me he quedado así, no tengo por que etiquetarme, solo soy Veronika.
Cuando era pequeña tuve algunos enfrentamientos sexuales donde mi tío no era muy bueno conmigo, eso me dejó algunas secuelas que ya he aceptado, se que es algo de mi vida y aun que no me siento orgullosa de ello intento darle la menor importancia posible.
A los 13 años estuve hablando con un chico mucho mas mayor que yo, tenia 17 años, era Letón y me atraía bastante, supongo que era por su apariencia nórdica y su perspicaz forma de explicar que el no era un pervertido, por ese entonces yo era una niña con experiencia sexual nula aun que no muy inocente. Un viernes el cual mis padres se fueron a una ruta deportiva me invitó a su casa a "enseñarme a jugar al lol" por ese entonces estaba empezando con los videojuegos y no me pareció mala idea, yo estaba con la que fue una de mis mejores amigas, llamemosla Venus, siempre le ha gustado ese nombre.
De camino a su casa Venus y yo estuvimos discutiendo sobre la importancia de la goma de borrar, muy típico en nosotras discutir por cosas estúpidas. Cabe resaltar que Venus había estado con este chico tiempo atrás. Llegamos a su casa, entramos en su cuarto y adoré los posters que tenia. Estuvimos fumando y escuchando musica, jugué un rato, el no paraba de mirarme y de hacerme insinuaciones sexuales a las cuales por supuesto no respondí, sigo pensado que fue porque no las entendía. Eran las ocho, Venus al ver el panorama puso una escusa tonta y me dejó allí sola con el, la estuve odiando mucho hasta que el se lanzó y me dio un motivo por el cual alegrarme de su ausencia. El chico explico que si no lo hacia yo lo tenia que hacer el porque la tensión sexual era evidente, si, es un creído. Estuvimos liandonos en su silla de escritorio un buen rato, a lo que el hizo la pregunta -¿Quieres ir a mayores? A lo que yo no respondí nada. El que calla otorga ¿No? Me quitó la ropa lentamente, mi vergüenza era infinita, nunca había estado en esa situación, se fijaría en todos mis defectos, pensé. Los nervios aumentaban cada vez mas, no podía creer que un chico así se podría fijar en mi, fue lentamente hacia abajo, y bueno, creo que mis expectativas estaban un poco altas, ya que no sentí absolutamente nada y me hacia daño con sus dedos, era un bruto, después de un rato de intenso dolor y ganas de irme a casa me hizo señas de que quería que bajara, yo era de aquellas que nunca iba a meterse una polla en la boca, pero ahí estaba, probando un pene por primera vez y haciéndolo todo lo mal que se podía, era principiante, se perdona, pero la situación me incomodó al punto de que paré y le dije que me quería ir a casa.
Y así fue, caminando cual vaquero hacia mi casa y con la mente intentando asimilar todo lo que me había pasado. Me duché y fingí que todo eso solo había sido producto de mi imaginación.