Capitulo-8 Mi nueva yo.

820 30 1
                                    

Con una mentalidad menos sumisa y con ganas de pasármelo bien decidí llamar a uno de esos amigos que había dejado apartado a causa de Freddie.

Tenia el pelo extremadamente largo y rubio, mi fetiche con los chicos de pelo largo es obvio.

Quedamos un sábado para ir a dar una vuelta, realmente me sentía deprimida, intenté utilizarlo para olvidar todo el daño que me había causado Freddie, pero mi plan se desvaneció cuando Cris, asi se llama el, tuvo otras intenciones muy lejos de tratarme bien.

En una de esas conversaciones notó mis pocas ganas de vivir, y se comportó agradablemente conmigo, al recordar todo me eché a llorar como una estúpida.

El al ver mis lágrimas me abrazó, supongo que sintió un mínimo de compasión que después no tendría. Con la escusa de tranquilizarme y fumar hierba, me llevó a su casa, en dos horas me tenia que ir así que no pensaba estar mucho tiempo alli.

Estábamos en su salón fumandonos un porro y escuchando musica, me sentía muy bien, no se si seria el efecto de la marihuana o simplemente el ambiente que el me proporcionaba.

Al acabarse el peta, me recosté sobre una parte de aquel sofá, miré al techo, estaba fumada.
De repente noté su mano en mi pierna, ya me olia sus intenciones. Sin pensar le seguí el rollo, pero no fue hasta que me vi sin camiseta cuando le dije que no quería hacer eso, no quería que pensara que era una facilona que se acostaba con cualquiera, pero el me persuadió y acabé haciéndolo a desgana, después de toda la humillación que sentí, me vestí y me trató como una mierda, me dijo que estaba cansado, que tenia que irme, yo tampoco quería pasar mas tiempo ahí, era desagradable mirarlo.

Fui al baño a lavarme la cara, para mi sorpresa tenia todo el cuello marcado con chupetones y arañazos, el asco que sentí me hizo llorar de nuevo.
Sin decir adiós me fui dando un portazo.

Al llegar tarde a mi casa vi un mensaje suyo diciéndome que podríamos vernos otra vez la semana siguiente, sin piedad alguna lo mandé a la mierda. Se que yo quería utilizarlo, pero no quería sentirme de esa forma.

Unos meses mas tardes apareció con el cuento de que estaba enamorado de mi, pero yo no me creía nada, una víctima mas a la lista de personas que me han hecho daño.

No Soy Una PutaWhere stories live. Discover now