Capitulo-11 A la mierda la fidelidad.

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Eric es la clase de chico que te inspira confianza nada mas mirarte a los ojos.
No hacia mucho que lo conocía, tan solo desde que empezaron las clases de teatro.

Ese mismo Lunes yo entré a clase horriblemente mal, había dormido toda la tarde pero aun así, tenia sueño.

Eric me abrazó, se dio cuenta de todo.
¿Como podría haberlo sabido?

Me susurró al oído que cuando saliéramos de clase me fuera asolas con el, necesitaba hablar conmigo.

Y así lo hicimos, fuimos a fumar al puente de enfrente de mi instituto, allí sentados me contó que su tío había hecho lo mismo, pero fue mas grave.

Después de contarle lo que me pasaba y de llorarle un buen rato me hizo una pregunta que me desconcertó.

¿Puedo besarte?

No contesté a eso, no quería llegar a mas pero no dije nada, solo lo miré, de todos modos el lo hizo.
Aun que parezca mentira me ayudaron mucho sus palabras, sentía que me comprendía, estuve mejor después de hablar con el.

Desde ese día, todos los lunes a las 9 teníamos nuestro ratito de gloria.

Unos días después de mi cumpleaños y algunos mensajes de Daniel pidiéndome volver, retomamos nuestra relación.
No tardaría dos días en enterarme que tenia jueguecitos con su ex que no me hicieron mucha gracia, indignada no quise saber nada de el.

Lo odié mucho, pero aquí, a falta de Eric, Freddie volvió a mi vida.

Volvimos a hablar, estaba muy arrepentido de lo que me había hecho, le iban las cosas genial, ya había cumplido 18, tenia un buen trabajo y estudiaba fotografía.
Yo, aun que aun dolida por el percance con Daniel volví a quedar con Freddie una mañana.

La noche anterior había tenido fiesta y estaba súper muerta.
Fue tan bonito todo, me hizo un desayuno digno de una princesa y no hacia mas que decirme lo guapa que estaba, cosa que me cuesta creer después de haber dormido 2 horas.
Echo de menos su cama. Después del desayuno estuvimos toda la mañana ahí, no quería que me fuera pero ya eran las dos de la tarde.

Seguimos hablando tiempo después de aquello pero por alguna razón nos fuimos distanciando poco a poco.

A finales de Noviembre Daniel y yo hablábamos diariamente, no se como fue, pero la chispa volvió a surgir, y después de una pelea por una supuesta acosadora suya, volvimos. Parece que soy masoquista, estuvimos un mes bastante bien, nos veíamos casi todas las semanas.

En las vacaciones de navidad recibí un mensaje de Eric, los dos prometimos "darnos amor" en el caso de que uno de los dos estuviera un poco mal.
Me lo estuve pensando un buen rato, pero el estaba esperándome en mi portal.

Bajé y me había comprado merienda, lamentablemente odio las pringles y me supo mal rechazarlas.

Fuimos a hablar a un parque tranquilamente, pero no hablamos mucho...
Luego me acompañó a mi casa y subió un rato, eran las nueve de la noche, mi madre no tardaría en llegar, pero eso nos dio un poco igual.

Fuimos a la cocina y las ansias con las que nos besábamos aumentaban cada vez mas, fuimos a mi cuarto y allí empezamos a quitarnos la ropa, pero de repente, mi perra empezó a ladrar, alguien iba a entrar, nos asustamos y le dije que ya lo dejábamos para otro día, por suerte era el vecino quien estaba fuera.

El se fue, la verdad es que no me arrepentí de aquello en el momento, cosa que si pasaría con el tiempo, mirar a Daniel después de aquello me resultaba difícil, mis formas de cagarla no acababan aquí...

No Soy Una PutaWhere stories live. Discover now