Capítulo #51: "Nada es para siempre"

1.7K 80 0
                                    

  Ya han pasado dos meses desde que Juan ha venido a vivir a New York conmigo y desde entonces, nuestra vida ha sido casi perfecta. 

Ambos asistimos a grandes universidades, intentamos mantener nuestras calificaciones altas para poder viajar en el verano a Londres. 

Dentro de dos semanas. Desde mi cumpleaños he estado incomunicada con Tania y el resto de los chicos pero Juan habla casi todos los días con Romeo y él lo mantiene al margen de los hechos, todo parece ir bien aquí y allá. Mis padres han llamado y por fin aceptaron que Juan y yo estemos juntos, después de todo ya soy mayor de dieciocho años y tengo edad suficiente para decidir por mí misma.
Como todos los viernes llegue a casa a las nueve de la noche, luego de estar en la universidad hasta las cinco me fui el resto del tiempo a la revista de Becky donde ayudo a escribir una columna de moda. Cuando abro la puerta cuelgo mi bolso en el perchero de la entrada y me quito mis tacones.

-¡Amor, llegue!- Grito mientras dejo las llaves del coche y mi billetera.

-¡Me estoy bañando!- Responde Juan desde la habitación.

Rio al pensar a Juan enjabonándose sexymente, verdaderamente le gusta jugar con el jabón como un niñito pequeño. 

Termino de condimentar la carne y papas que Juan ha empezado a cocinar y las meto al horno directo. Me doy un respiro para beber un fresco té helado mientras lavo las hoyas.

-Hola, preciosa- Dice Juan posando sus manos en mi cadera y besándome la mejilla, yo sonrió ante su tacto.

El gira mi cuerpo con sus agiles manos y nos deja cara a cara, yo le doy un corto beso en los labios.
Nos retiramos y el sonríe.

-Mmm, té helado de manzana...- Musita, relamiéndose los labios.

Yo me acerco y beso su cuello.

-Mmm, jabón con olor a rosas- Musito, imitando su tono.

Ambos nos echamos a reír y su cálida voz me acelera el corazón, aun luego de tantos meses juntos su risa sigue siendo mi debilidad, al igual que sonrisa y sus ojos. 

Juan me abraza, mi cara pegada contra su pecho, en un gesto tierno y protector. El me toma la cara entre sus manos y me besa la frente.

-Te amo- Dice con su grave y aterciopelada voz.

-Y yo a ti- Contesto, frotando nuestras narices suavemente- Ahora vamos a cenar.

Esa noche cenamos recordando viejos momentos, la voz de Juan se apagaba cuando recordaba a su familia, verdaderamente las extrañaba mucho y eso se notaba cada día más.

A diferencia mía y de mis padres, Juan siempre tuvo la mejor de las relaciones con su familia. Yo extrañaba a mi hermano y a mis padres, pero podía vivir sin ellos sin sentirme culpable.

Juan se durmió primero que yo, estaba exhausto luego de un largo día de estudio. Yo me quede en la cama, apoyada en mi espalda bebiendo un té y mirando una película de nombre que desconocía. Me había despertado muy temprano en la mañana pero aun así, no tenia sueño.

-Mi periodo...- Susurro la muchacha, boquiabierta- ¡Significa que estoy embaraza!- Grito llena de angustia.

El esposo la abrazo y ella comenzó de felicidad mientras la típica música country sonaba de fondo.

-Estúpido- Dije en voz alta y apague el televisor.

Me recosté junto a Juan, el se levanto de su sueño y me abrazo por las caderas, como todas las noches. Dormir juntos era el mejor de los placeres. Yo di varias vueltas sobre la almohada, hasta que me quede dormida.

Cuando me despierto a la mañana siguiente, tengo un arrugado papel pegado al pecho. "Me he marchado al cumpleaños de Josh, regresare temprano, te amo. Juan".

Dado que estuve hasta tarde despierta, decidió marcharse solo al cumpleaños y para mí eso es mucho mejor que fingir una sonrisa y ser amable cuando realmente no me siento bien. Mi periodo a llegado y eso me tiene de verdad mal, muchos dolores y me despierta angustia e inseguridades.

El mes pasado, cuando mi periodo llego me dedique a gritar y llorar, Juan soporto la larga semana de mal humor sin ninguna queja. Por eso, este mes, quiero darle un respiro y me mantengo alejada. O mejor dicho, encerrada en mi apartamento.

Mientras desayuno en silencio, un pitido de mi BlackBerry me interrumpe:

"De: Arthur
Iremos a tomar el té con Lilly a la casa de Becky, ¿vienes?"

Sonrió al saber que Lilly ya se ha recuperado de su infección, ha tomado agua contaminada en Turquía y estuvo mal por unas largas semanas.

"Para: Arthur.
Periodo, lo lamento"

"De Arthur:
OK, comprendo. Mejórate ;)"

Dejo mi teléfono sobre la mesa y me dirijo a ducharme. Me quedo media hora dentro de la ducha enjabonándome y limpiando cualquier rastro de sangre. Omito la parte de verme al espejo, ya que mi cuerpo flaco ahora esta hinchado y demacrado, y sé que si me veo me deprimiré aun mas.

Mientras me peinaba mi mojado cabello, en ropa interior, sentada en la cama mi móvil comienza a sonar. Dado mi humor, no contesto pero la llamada vuelve a sonar y mi corazón comienza a latir. Sé que algo malo sucedió. Me pongo de pie al instante y tomo mi BlackBerry, en la pantalla "Josh, amigo de Juan" aparece.

-¡_______!- Chilla, jadeando.

-Josh, ¿Qué sucede?- Pregunto, siguiendo mis malos pensamientos.

-Es Juan.

-¿Qué sucede? ¿Qué le sucedió, Josh?- Mi frecuencia cardíaca aumenta cada segundo más.

-Conducía de regreso a tu apartamento cuando choco contra otro auto. Hemos llegado tarde y la ambulancia ya se lo ha llevado al hospital. Estoy conduciendo allí... Juan esta inconsciente, ______, y dudo que vuelva a despertar... el golpe ha sido muy duro.

Me deje caer sobre la fría pared, deslizándome hasta quedar sentada en el suelo. Mi mente y mi cuerpo, inmóviles. Todo me da vueltas, un gran torbellino de recuerdos me comienza a succionar, llevándome hasta un paraíso donde Juan y yo estábamos acostados sobre la hierba, apreciándonos el uno al otro.

Pero mis pulmones a punto de estallar por la falta de aire me devuelven a la realidad. Cada lágrima que cae por mi mejilla me quema, como si clavaran una daga caliente en mi corazón. Comienzo a confundir la realidad y el sueño, intento aferrarme al sueño y a creer que esto es una estúpida pesadilla de la que despertare en pocos segundos, abriré los ojos y Juan estará ahí, junto a mí, listo para abrazarme y besarme.

Intento que no duela, que todo parezca irreal; pero fracaso inútilmente, dándole la victoria a la dolorosa realidad.  

Cambios (Maluma & Tu) *Terminada*Where stories live. Discover now