Cambios (Maluma & Tu) *Terminada*

Capítulo #13: "Algún día..."

  Steve me obligo a dormir, asegurándome que cuando despierte todo estaría mejor. Nos acostamos juntos en mi cama donde el me rodeo con sus brazos en un gesto protector. Me susurro cosas lindas hasta que logre olvidar por unos instantes a Juan y poder cerrar los ojos para dormir.

Me desperté de golpe, ante el sonido de un trueno.

Suspire aliviada de haber despertado de la asquerosa pesadilla. Mi corazón aun latía con fuerza y varias gotas caían por mis ojos. Sentí una manos rodearme con mas fuerza la cadera y agradecí que aquella persona sea Steve.

De repente recordé todo lo que había sucedido en las ultimas horas y mi cabeza comenzó a dar vueltas. Comencé a odiarme aun mas y la necesidad de acabar con mi vida volvió a mi. ¿Por que me había confesado así ante Juan? ¿Que rayos se me pasaba por la cabeza?

Sin embargo; agradecí a Dios por haber puesto a Steve en mi camino y poder tenerlo a mi lado en este momento. El me hacia sentir segura y contenida, me hacia pensar que había razones para seguir adelante. Se veía mas tranquilo cuando dormía: sus largas pestañas y su perfecta boca relajada.

¡Diablos que era sexy!

Steve era el chico perfecto por donde lo mires; alto, apuesto, amable, caballeroso, atlético, romántico, millonario, cariñoso... Y por todas esas razones yo me había fijado en el, yo había confiado mi vida entera a el. Me había entregado completamente.

Pero ahora todo había cambiado, ahora yo me había entregado a otro hombre. Le estaba siendo infiel y se sentía espantoso. Me sentía como una gata sucia y tramposa, que solo quería hacer el mal. 

¡Y eso era justo lo que quería evitar! Quería evitar hacerle el mal a Steve y separarme lentamente, casi sin que se de cuenta.

Obviamente que ese plan no funciono.

Mis pensamientos fueron interrumpidos abruptamente cuando se oyó otro trueno. Este hizo que Steve se levante y enseguida busque con sus manos mi cuerpo.

-Aquí estoy...- Le susurre delicadamente- Es solo una tormenta.

Steve volvió a respirar con tranquilidad y abrazo aun mas mi cuerpo. Yo suspire con tranquilidad y me acomode junto a el. Volví a cerrar los ojos e intente pensar en cosas bonitas, evitando cualquier tipo de pesadilla.

Unos cálidos rayos de sol entran por el borde de la cortina y me llegan a los ojos. Me tapo con la almohada intentando evitarlos pero lo único que logro es hacer que el sueño desaparezca. 

Enojada por no poder seguir durmiendo me levanto de un tirón, Steve sigue durmiendo en la cama abrazado a la almohada y con la boca ligeramente abierta.

Tengo un fuerte dolor de cabeza y me mareo rápidamente.

Me apoyo contra la pared y suspiro hondo, intentado reincorporarme y poder caminar tranquila. Me quedo varios segundos inhalando y exhalando hasta poder recuperarme y seguir camino hasta la cocina.

-Princesa...- Dice una voz ronca detrás de mi.

Me doy vuelta y me vuelvo hacia Steve.

-¿Qué?- Le pregunto dulcemente.

Se rasca con los nudillos los ojos.

-¿Estas bien?

Suspiro y finjo una sonrisa.

-Mejor que ayer- Admito con una leve sonrisa- Mañana estaré mucho mejor.

Sonríe con dificultad.

-¿Algún día me dirás la razón por la cual te encuentras así?

Me prometo que algún día lo haré.

-Algún día...

El jamas entenderá lo difícil que es estar entre el bien y el mal y solo tener que elegir a uno. Entre el futuro correcto y prometedor o el aventurero e incorrecto. Lo cruel o lo dulce. Y hasta que el no logre entenderme, yo no podre confesarle lo que realmente me sucede.

Lo que verdaderamente siento.