¿Cómo es que uno llega hasta este punto?
Al punto de decidir que quiere hacerlo, que simplemente ya no es algo de querer, si no una necesidad que está persona requiere para poder buscar otra salida y ser feliz ya que siente que toda la felicidad se...
Estoy sentada en una banca blanca con Juliette y Roma mientras ellas hablan de la fiesta de Douglas el chico más popular del colegio, estábamos en el colegio por eso no me alegraba mucho, yo estoy, mientras con un cuaderno negro escribiendo en cada línea palabras que rimen, con diferentes tipos de letra, para poder escribir poemas, me gusta que mis poemas rimen, hay veces que simplemente no me sale las rimas así que simplemente lo dejo así porque pienso que si lo hago después no tendrá él mismo propósito........
Yo me entiendo.
Estábamos en la hora del receso, Roma gracias al cielo no me había contado absolutamente nada de lo que había pasado en su salida con Mason, yo estaba plenamente agradecida por ello.
La campana ya iba sonar, y había dos cosas para analizar sobre ello. La primera, que era la negativa, debía volver a las clases donde mis compañeros son una tira de humanos despreciables que llegaron a mi vida para hacerla más horrible de lo que podía soportar, la parte positiva, era que supongo que si toca la campana más rápido podría irme de aquí, aunque volver a casa tampoco era como si pudiera gritar de felicidad y libertad, porque era la misma prisión. Así que estaba completamente perdida.
Mis amigas estaban distraídas así que me levante para ir a la cafetería a comprar algo de comer, ya sea una pequeña galleta para que mi estómago dejara de gruñir a todo el mundo.
Estaba haciendo la fila para comprarme la galleta de soda, cuando la campana toca y todos los alumnos comienzan a correr, así que yo pido mi galleta algo feliz que algunos que estaban en la parte de adelante les toque con la profesora Rosie, porque ella era estricta en la puntualidad. Llego mi turno, me compre también una gaseosa y pague a la señora, agradeciéndole también.
Comencé a caminar comiendo mis galletas e intente abrir mi botella, cuando unos segundos después de haberla aflojado bien, lo logre. Estaba a punto de darle un sorbo cuando agarran mi botella y me hacen un cabe haciendo que mis galletas ya abiertas se caigan al igual que yo, mi rodilla estaba sangrando un poco. Los chicos comenzaron a reírse y la chica quien tenía mi botella sonreía sabiendo que no me la devolvería. Un chico me empujo al piso y otra chica agarro mi mochila, mientras yo intentaba salir del agarre del chico sabiendo que pasaría.
-No por favor, SUELTAME!!-decía yo con lágrimas cayendo por mis mejillas intentando soltarme del agarre del chico, cuando Anna que era la chica que tenía mi mochila y ya la botella en sus manos se reía de mi.-Por favor no lo hagas-decía yo cuando esta rápidamente hecho la Coca Cola en mi mochila, donde estaban mis dibujos y mis poemas. Yo comencé a gritar del dolor de mi rodilla y por la desesperación de mis obras que estaban ya mojadas y arrojadas en el piso.
-Bueno, hasta luego estúpida fenómeno-dijo esta mientras los otros chicos pisoteaban mis dibujos y se iban riéndose. Yo comencé a llorar mientras veía mis dibujos que algunos estaban rotos, simplemente los agarre con cuidado y los metí en un folder intentando secarlo con mi polo. Me intente levantar pero un gemido de dolor salió de mi garganta por la rodilla, con cuidado me levante y llegue lo más rápido que pude al baño. Lo primero que hice fue sacar de mi bolsillo unas vendas con alcohol, intente que no me doliera, aunque no funciono claro. Despues intente secar la sangre con pañuelos, lo intente, funciono así que me vende la rodilla. Agarre mi mochila y vertí todo la Coca Cola que había en ella. Puse mi mochila para sacarse en el aire acondicionado, para que se secara al menos un poco. Despues de unos minutos decidí que debía volver a mi clase, aunque nunca estuve así que debía llegar a la siguiente clase porque la hora ya estaba por terminar. Me lavo la cara y me seque el maquillaje y me lo tuve que volver a retocar, lo bueno de esto era que estaba en el bolsillo pequeño de mi mochila.
Salí intentando que no se notara absolutamente mi mal estado, llegue a la siguiente clase, la profesora llamada Carola me dejo afuera por llegar una hora tarde su clase, resulta que habían dos horas de Ciencias. Me pase toda la clase intentando secar mis dibujos aunque fue imposible. La campana sonó y yo me fui directo hacia mi siguiente clase. Mi día paso así, simplemente con las normales bromas de siempre solo que esta vez me habían roto mi casaca, algo bueno es que no era mi favorito, lo malo es que no volvería a tener la misma.
Llegue a mi casa cansada, lo único que quería era echarme a dormir, pero eso no pasaría porque tenía que hacer un maldito ensayo para mañana, así que deje mi mochila algo mojada en la lavandería para lavarla después porque mi madre se gastaba el dinero que gane en el verano al igual que el dinero de mi hermana, se lo gasta en botellas de cerveza para desahogarse, así que cuando ella llega ebria a la casa, ya todo lo filoso y de vidrio estaba escondido y guardado, mientras yo y mi hermana estábamos en nuestro cuarto intentando dormir con lo gritos y lamentos de mi madre. Hablando de lo que estaba haciendo, me fui a la computadora a buscar información sobre el ensayo que debía hacer. Eran las tres de la mañana cuando escucho a mi madre abrir la puerta de la casa, riendo escandalosamente pero ella no venía sola, sino que había alguien con ella, así que por ello saque mi celular y marque el número de mi hermana Skyler que estaba en su cuarto.
-¿Ray?-dijo ella adormilada mientras yo daba un pequeño suspiro.
-Escúchame, tu puerta esta con seguro ¿verdad?-dije yo cuando ella soltó un pequeño sí.-No la abras por ningún motivo, mamá vino con alguien. Están borrachos así que...-decía yo cuando escuchaba ruidos, ya sabían que eran así que volví a hablar con mi hermana-...Skyler agarra tus audífonos, póntelos y escucha música por favor-decía yo cuando escuchaba que ella se paraba y buscaba sus audífonos poniendo su música.-Duerme-decía yo mientras ella soltó un suspiro y colgó. Yo solté un suspiro pero cuando escucho pasos acercándose a mi cuarto mi piel se eriza de los nervios e intento hacer lo más posible para hacer silencio. Tocan a la puerta y sé que estoy perdida, cuando comienzan a tocar con más fuerza entonces me asusto y pongo mi escritorio en mi puerta para impedir el paso. Me meto en mi cama con las luces apagadas y las sabanas hasta mi cabeza para ocultar el miedo y mis llantos.
-ABRE LA PUERTA!!!-escuchaba sus gritos nuevamente, los gritos del señor que cortejaba a mi madre. El mismo señor que nos hacia la vida imposible a mí y a mi hermana.
Yo solo cerré los ojos pensando en que ya todo pasaría, y que algún día mi sonrisa volvería a aparecer.
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Holi,
Faltas ortográficas me avisan plz
Continuará...
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