Arrodillando a Loki

Conexión restablecida

Capítulo 14

Todos los personajes de esta historia pertenecen a Marvel.

Conexión restablecida.

Montecarlo la ciudad capital del pequeño principado de Mónaco, donde la tasa de criminalidad es cero y el estrellado cielo nocturno siempre es testigo de las caminatas de los amantes y sus promesas susurradas, era el escenario perfecto para el romance.

Las calles de esa noche llenas de turistas y parejas eran entusiastas testigos de la pareja que bajaba de un deportivo para entrar a la casa de la ópera, los flashes los invadían y en un arrebato de picardía Loki había abrazado a Tony refugiándose entre sus brazos siguiendo su papel.

Ambos caminaban tomados de la mano, susurrándose tonterías que solo dos enamorados comprenderían, las risas tontas y las miradas cómplices, les aseguraban a los observadores lo felices y enamorados que estaban.

Pero como en todo cuento de hadas, un cielo tormentoso siempre es el anuncio de problemas llegando.

—Tony, sabes que lo que sigue no me entusiasma demasiado, me hubiera gustado entrar a la opera pero presumo que nuestra cita está a punto de terminar. —murmuro Loki, empujando a Stark a una distancia prudente. —Hermano por favor no te pongas así fue una broma— grito Loki a una oscura figura que descendía a toda velocidad del cielo.

—No lo disculpes Loki, ahora ven aquí inmediatamente— contesto con rabia el dios del trueno quien no soportaba la idea de que su hermano disfrutara estar con un midgardiano en lugar de buscar su atención, siguiendo sus impulsos el asgardiano camino hacia su víctima balanceando el martillo preparado para atacar.

— ¡Hermano!— La voz del pelinegro lo distrajo de su objetivo —. Estoy cansado llévame a casa, —pidió el ojiverde con la voz más tierna que pudo hacer, el conocía esa mirada tan determinada que portaba la Barbie y sabía que nada terminaría bien para el millonario si no lograba alejarlo de su hermano.

Por un momento la confusión cubrió la cara del príncipe heredo, su corazón lo golpeo pidiéndole que tomara a su hermano y lo alejara de ese lugar, pero la sombra tras su pequeño lo trajo a la realidad, era su obligación hacerle entender al hijo de Stark que no era digno de su hermano.

Su hermano merecía una persona fiel, digna de recibir honores en la corte, noble y de buena familia eso ayudaría a restaurar su lugar en la corte de Asgard, alguien que fuera capaz de protegerlo y mantenerlo a raya y seguramente que fuera más alto y musculoso sería un plus para los gustos de su hermano.

—Te he juzgado Anthony Edward hijo de Stark y te he encontrado indigno, ahora promete que te alejaras del segundo hijo de Odin y podrás marcharte— anuncio Thor acercándose a su hermano y jalándolo de la mano para colocarlo atrás de él.

—Thor— susurro Loki —, te estas saliendo del papel, estamos aquí para que todos piensen que estamos bien, no puedes empezar una pelea con tu compañero tranquilízate, vamos al helicarrier por favor — suplico el dios abrazando a su hermano.

— ¿Quién demonios te crees que eres para decir esas estupideces ricitos? Aquí en la tierra no eres más que un alienígena que está de visita, ¡No eres un rey! Y ¡Mucho menos un dios! No eres nadie para decirme que hacer, ahora mi cita y yo estamos ocupados márchate en este momento. —le grito Stark, mientras su armadura se desplegaba en su cuerpo.

—Chicos por favor, somos todos amigos no es necesario hacer nada, ahora Thor se marchara con Loki aun lugar seguro, donde tú le harás entender a tu hermano que todo está bien y yo me iré con Tony para platicar sobre algo llamado instinto de conservación— ordeno Steve interponiéndose entre los rivales dirigiendo su mirada a Stark quien seguía en un duelo de miradas con el dios.