Psicópata [Luke Hemmings] TERMINADA

Narra Luke (editado)

EDITADO

—sus signos vitales son estables, tiene un esguince en el brazo derecho y un traumatismo craneal. Está embarazada, necesito los signos del bebé y una ecografía para ver si el feto ha sufrido algún traumatismo— una voz lejana dijo.

—_______— la llamé. Mis ojos estaban cerrados y supe que estoy en un hospital, el olor a antiséptico era inconfundible.

—él presenta algunos rasguños, nada grave. Tenía puesto el cinturón, en cambio ella se llevó la mayor parte de los golpes.

—¿qué me dice del otro conductor?— dijo una voz masculina.

¿Por qué mierda no podía abrir mis putos ojos? ¡Necesitaba ver a mi _____!

—falleció en el acto.

—bueno, dejaremos que estos dos se recuperen, necesito tomar declaraciones.

—está bien, oficial, lo llamaremos ni bien despierten. Por ahora, ambos están sedados. La chica deberá tener mucho reposo para recuperarse, debemos hacer una tomografía para saber si su cerebro no tiene alguna lastimadura grave.

Abrí mis ojos y estaba en una cama de hospital. ¿Por qué mierda estaba aquí?

—joven, ¿es usted Luke Hemmings?

Un policía de entrada edad me mira. Estoy jodido, si llegan a saber que _____ y yo..

—si— mi voz salió tranquila, sin emoción.

—sufrió un accidente en la colectora estatal, ¿Por qué estaban ahí y no en la ruta nacional?

—¿Quién mierda es usted?

—Agente Kilion, señor. Usted y su novia sofrieron un accidente, ambos están estables, aunque la señorita Reveston se llevó la mayor parte de los golpes.

—¿Ella está bien?

—podrá verla en unas horas, mientras tanto, necesito que...

—¿Qué pasó con el otro tipo?

—¿Se refiere al otro conductor?— asentí— bueno, él no tuvo tanta suerte y perdió la vida en el acto.

—¿Puedo ver a ______?

—ella está en el quirófano ahora, tuvo problemas con el embarazo y están haciendo una intervención de urgencia.

Mierda... la única cosa que obligaba a _____ a estar conmigo... ¡puta vida!

—¿Cuándo saldrá?

—lo antes posible— el poli no parecía muy feliz con mi entusiasmo por ver a _______. Tal vez era un loco de mierda, pero la amaba.

Una enfermera entró con una de esas linternas pijas de médicos y me hizo ver la luz.

—Bueno, el señor Hemmings puede ser pasado a la sala común.

—necesito ver a mi novia— repetí. ¿No lo entendían?

—el amor juvenil— la mujer sonrió— cariño, tu novia estará en unas horas. Hubo complicaciones en el embarazo y debieron ingresarla de urgencia.

—necesito saber si ella está bien— me intenté parar pero la enfermera de mierda lo impidió.

—joven, debe quedarse calmado por algunas horas o me veré obligada a llamar a seguridad.

—está bien— levanté las manos en rendición y ella me dejó.

El poli salió con la puta enfermera y tuve mi rato para planear qué hacer. ¿Qué haría si ____ hablaba?

Iba a agujerear el piso si no salían pronto. El médico parecía estar demasiado ocupado como para salir a darme un parte sobre el estado de ______.

Cuando finalmente salió, casi me tiro sobre él.

—su novia está estable pero debe permanecer ingresada por algunos días para ver cómo evoluciona— él me miró y suspiró— también tuvo un aborto producto del choque.

—sí, lo sé. Era obvio. Tengo en claro que la próxima vez que estemos en un auto no iremos hablando como imbéciles y haré que se ponga el cinturón.

El médico me miró sorprendido.

—bueno, puede entrar a verla— carraspeó un poco y luego añadió—: ella esta sedada pero despertará en algunas horas.

Asentí y sin decir nada más, entré a la habitación.

Casi no reconozco a la chica en la cama. Su cabeza estaba envuelta en una gasa y su brazo derecho tenía un yeso. El pitido constante de su corazón conectado a la maquina me distrajo, pero no saqué la vista de su cuerpo. Acerqué la silla que estaba en la esquina de la habitación hasta dejarla al lado de su cama y me senté. Me dolía un poco el costado, pero nada grave. Al menos no como _____.

Pasaron algunas horas hasta que _______ reacciona. Durante ese tiempo, enfermeras y médicos habían entrado a revisarla y todo parecía estar bien, al menos, hasta que —______ abrió los ojos.

Lo primero que hizo es mirar el lugar, su brazo y hacer una mueca de dolor. Luego, fijó su vista en mí.

—¿Quién eres tú?

Una sonrisa se formó en mis labios. Tal vez el accidente no fue tan perra después de todo.

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