Psicópata [Luke Hemmings] TERMINADA

Narra Luke (editado)

EDITADO

_____ estaba embarazada. Ella no lo haría adrede, pero cada día mi felicidad aumentaba. Aunque ella no parecía estar muy bien, sobre todo por lo síntomas de los primeros meses de embarazo.

Ella estaba embarazada de tres semanas, así que sacando cuentas, ella se embarazó en su primera vez. Esto me hacía el hombre más feliz del mundo. Iba a tener un hijo con la persona que amaba y que nos uniría de por vida.

—¡____ baja a comer!— le grité mientras ponía el plato con comida en la mesa.

Ella no bajó.

Subí las escaleras de dos escalones en dos y abrí la puerta de la habitación. ____ estaba sentada en el borde de la cama, llorando. ¿Ahora qué mierda le pasaba?

—¿estás bien?

—no quiero esto, Luke— ella suspiró entrecortadamente y bajó la mirada a sus manos unidas en su vientre— no quiero seguir con este embarazo.

El alma se me cayó a los pies. ¿ELLA ESTABA LOCA?

—¿TÚ ESTÁS LOCA? ¿¡ACASO PIENSAS HACER ALGUNA IDIOTEZ, ______?!

Ella lloró más fuerte y tapó su cara, de repente, ella se paró y me miró.

—¿No lo entiendes, cierto? ¿Acaso no vez que no quiero nada que venga de ti?

—¡es tu hijo también, _____! no me hagas responsable de algo que fue culpa de los dos.

—¡Me violaste, hijo de puta! no lo disfruté.

Ella no había dicho eso. No, no lo hizo. Por su bien, que o lo haya dicho.

—yo no te violé, ____— ella negó con la cabeza, alejándose de mi cuando me acerqué— tú lo disfrutaste, no digas cosas que no son. Te has acostado conmigo durante casi tres semanas y no te vi muy indispuesta.

—¿tú creías que mis gemidos eran de placer?— ella replicó— yo sufría de tener sexo contigo, Luke.

—nosotros no teníamos sexo, ____, nosotros hacíamos el amor.

—¡yo no te amo, Luke! ¡Y tú a mí tampoco, sólo eres un psicópata de mierda que se obsesionó conmigo!

Ella estaba mintiendo. Sus palabras de mierda no iban a hacerme sentir culpable como claramente ella pretendía.

—cierra tu puta boca y deja de decir mierdas, _____— controlé mi voz y dejé que mi cuerpo se relajara un poco.

—no puedes pensar eso, Luke. Estás loco, necesitas ayuda y yo no voy a quedarme aquí contigo por siempre, soy un ser humano no un perro al que puedas manejar como se te antoje.

—tú eres mía, lo quieras o no— dije con la boca apretada— me importa una mierda los derechos humanos o si crees que te trato como un perro, pero tú eres mía, así que cierra tu boca de mierda y baja a comer— finalicé.

—vete a la mierda, yo no voy a estar contigo por siempre, ¡Entiende eso! y me importa una mierda lo que quieras, no voy a tener un hijo contigo— ella cruzó los brazos y me miró furiosa.

—¡Es mi hijo también, perra de mierda! ¡Es mi hijo y tengo el mismo derecho que tú a reclamar su vida! ¡No eres nadie para matar a un inocente!

—¿Tú me hablas de inocentes cuando me secuestraste? ¡Eres un hijo de puta!

—esperaba algo más inteligente por tu parte, ____— dije, fingiendo dolor en mi voz—. Eres tan predecible, amor.

—¿predecible?— ella ladeó la cabeza, sin entender hacia donde iba yo.

—tus rabietas, el llanto, amenazar...— le resté importancia con la mano— ¿es que acaso no te he dado la debida atención últimamente?— me burlé de ella.

Su cara se puso roja de la furia.

—eres un completo imbécil, qué más me gustaría de que dejaras de mirarme para así poder irme lejos de ti— me gritó.
—cierra la boca, _____. Vete a la mierda, por Dios. Trato de ser paciente contigo, trato de entender que tus hormonas son muy perras estos días pero necesito un poco de colaboración por tu lado, mujer. Me estas volviendo loco— declaré a los gritos. Ninguno habló a un volumen normal por un rato.
—tú me vuelves loca a mí y no te lo echo en cara, idiota.
—deja de hablarme así si no quieres que te mate—amenacé, aunque sería incapaz de matarla.
—¡pues hazlo! Así me ahorro el tener que matarme yo misma—vociferó.
Me acerqué a ella y pegué mi cara a su cuello, tirando de su pelo hacia atrás para tener mejor acceso. Ella se removió y trató de pegarme. Sostuve sus manos con una de las mías, deteniéndola.
—ahora por eso, voy a hacer hasta lo imposible para que vivas conmigo el resto de tu miserable vida—dije con un tono de voz bastante sombrío y me alejé— oh, y baja de una vez que tu comida se enfría.

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