Capítulo 15 (Parte 1)

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Su boca era pequeña, y se veía suave desde el ángulo en el que me encontraba. Audrey desprendía un aroma a colonia de niños pequeño y estaba comenzando a gustarme. Sus ojos me miraban asustados y entendía porque; yo igual me estaba comenzando a asustar de querer soltar de una vez todo mi instinto animal sobre ella.

-¿Que están haciendo? - la voz de Dan retumbó en toda la habitación, y tanto Audrey como yo nos alejamos del otro con rapidez.

-Si, definitivamente se te notan las ojeras - solté sin pensar, poniendo cara seria.

-¿Qué? - preguntó Audrey sin entender mi mensaje.

-¿Me escucharon? - interrogó nuevamente Dan, hablando más fuerte y sentándose en su cama.

Me volteé hacia él y le lancé una mirada de sorpresa, como fingiendo que no lo había oído la primera vez. -¿Dan? Creí que estabas durmiendo.

-Acabo de despertar; ¿Qué hora es?

-Las cuatro de la mañana - dijo avergonzada Audrey mirando la pantalla de su teléfono.

-¿Y que hacen aun despiertos?

-Estábamos...estudiando - dije con rapidez.

-¿Estudiando? - consultó Dan.

-Si... - dije mirando la pantalla del computador de Audrey de manera fugaz - ¿sabías qué Fertighäuser significa 'casa prefabricada'?

-No - contestó mi amigo de forma breve.

-Bueno...ahora sabes - afirmé sintiendo un escalofrío en mi espalda. ¿Cuanto había visto Dan? ¿Acaso me estaba creyendo? Me levanté de la cama de Audrey y algo tiró de mi oído; El audífono aun seguía dentro de este. Lo tomé y lo quité de allí, dejándolo caer sobre las piernas de Audrey, y por primera vez me di cuenta que estas estaban desnudas.

-¿Que haces? - dijo Dan como juzgando cada uno de mis movimientos.

-Me iré a dormir, ya estoy harto de la gramática alemana.

-¿Serás nuestro nuevo traductor? - preguntó él.

-No, claro que no - dije fingiendo una risa - pero quería aprender.

-¿Te está molestando? - esta vez la pregunta de Dan iba para Audrey.

-Harry solo...solo estaba - Audrey estaba confundida y se le notaba - estaba...él quería aprender.

-Oh - fue lo único que salió de la boca de Dan.

-Iré a dormir igual - dijo ella apagando su computadora portatil y guardandola debajo de la cama - buenas noches, de nuevo - se despidió antes de desaparecer por el pasillo para ir al baño.

Me quedé allí, metido dentro de las sabanas, pensando en la estupidez que había estado a punto de hacer. ¿Realmente iba a besarla? ¿a Audrey? ¿y eso a qué venía?

-Se te nota - dijo de pronto Dan, sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué cosa? - pregunté.

-Nada - respondió acotadamente él, dejándome intranquilo - buenas noches, Harry.

No le respondí. Dan se volteó hacia la ventana y al rato comenzó a roncar. Comencé a sacar conclusiones de todo; de lo que había pasado hace unos momentos, de lo que Dan había querido decirme, de Audrey y su forma de ser, de mi y mis impulsos. De mi ardiente deseo por tocarla y abrazarla.

Hasta que de pronto me quedé dormido.

***

No fue sino hasta las cuatro de la tarde que los jueces aparecieron en nuestra sección del salón. Los habíamos visto deambular por otra secciones, conversando con las distintas empresas y luciendo serios, tratando de mantener la frente en alto, mirando por debajo de sus hombros.

Diamonds in the sun //h.s//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora