"No, ya no eres el mismo". (Sterek). [CORRIGIENDO]

Capítulo. 3

1 de Febrero del 2014.

─Hasta que se hace un tiempo, señor Hale. -bromea como siempre, el idiota de Scott. Sonrió como si su chiste me hiciera gracia. Miro frente a mi el gran comedor, y divisó a su esposa Kira y pequeño, con algo de efusividad te busco rápidamente. Hay estas, me digo.

─Dime... Derek. ¿Le sucede algo a Stiles? -volteo a mirar a quien es amigo del amor de mi vida. Levantó una ceja esperando algo más. ─Digo, hace unos dias lo note algo triste, o por lo menos bajoneado. -si que eres un entrometido, eso lo detesto. No te metas donde no te llaman.

─No se, lo noto igual que siempre. -te miro con algo de enfado. Odio que te miren tanto. Volteas y al ver mi mirada te vuelves ignorando mis ojos. Eso me enfada.

─Ya veo. -suspira Scott. ─Debo estar imaginando cosas. -disimulo una sonrisa, para despistar cualquier cosa. ─Ahora... Entre nosotros... ¿Planeas hacer algo para su aniversario? -sonrío al pensar en eso. Negó, aun no tenia nada, pero ya planearía algo. ─Recuerda que si necesitas de ayuda, estoy para servirte. Después de todo ustedes siempre nos ayudan en lo que necesitemos. Gracias. -miro al mejor amigo de mi chico y le sonrió.

Placeres divinos, placeres inertes.

Placeres, hay miles pero pocos como el de tenerte.

─Sabes que siempre puedes confiar en nosotros, y te tomare la palabra. -digo y como siempre el moreno, muestra una gran sonrisa.

Las horas pasan y ya nos encontramos cenando. Kira en verdad cocina exquisitamente. Tú estás a mi lado, pero en ningún momento me miras. Eso me enfada de gran manera, pero luego ya hablaremos de eso. Las conversaciones son entusiastas por parte de Kira y Scott, hasta su pequeño es muy parlanchín, me agrada ese pequeño. Desearía que tuviéramos uno un día. Tal vez luego te lo comente.

─¿Qué te parece Stiles, te agrada la cena? -pregunta la morena, tu asientes y respondes que esta riquísimo todo. ─¿Tú que dices, Derek? -hasta que me miras, sonrío y tomo un poco de aire.

─Esto es exquisito. Kira adoro tu mano en la cocina, tienen mucha suerte chicos. Aunque mi Stiles también es un genio en la cocina. -Kira se sonroja y me sonríe muy feliz, su esposo alardea orgulloso y el pequeño ríe con alegría. Pero, tú solo te dedicas a asentir.

La cena termina de la mejor manera, son más de las 22 hs y ya es hora de irnos. Nos despedimos, Scott como siempre te abraza de sobremanera, pero ya que, Kira y su pequeño nos saludan de igual manera. Nos dirigimos a nuestro carro, sacó la llave y se destraban las puertas junto con la alarma a distancia. Subes sin decir nada. Yo de igual manera, arrancó y emprendemos el regreso a casa. Luego de casi una hora de viaje por fin llegamos. Dejó el carro en el garaje, tu sales sin hablar aún, y entras en la casa.

Extrañas sensaciones, que no quieres mostrar.

Extrañas acciones.

Extrañas emociones, que no deseas enseñar por nada.

Cierro todo a mi paso. Ingreso en nuestra gran sala, te busco y encuentro por fin en la cocina. Miro que haces, ordenas unas cuantas cosas que habías dejado de hoy temprano. Me acerco con cuidado, te tomó por la espalda, rodeándote con mis brazos. Siento tu cuerpo tensarse, pero lo ignoro y hundo mi cara en tu cuello.

─¿Derek? -te oigo, y me aferro más a tu cuerpo. Junto tu cadera hacia la mía. ─De...rek... -suspiras al sentir mis labios recorrer tu cuello.