– Creo que soy demasiado guapo como para que te quedes estupefacto cada vez que me miras.
Comentó él, echándose a risas.
– ¡Qué...! – grité con asombro –. Chanyeol, ¿dónde estabas?
– En el pueblo más cercano – respondió –. Fui a por provisiones – explicó, mientras señalaba las bolsas de plástico a un lado de la puerta.
– Yo... creía que habías desaparecido – tartamudeé.
– ¿Cómo dices?
– Vi tu cama hecha, tu bolsa de viaje intacta y no había leña – repliqué –. Realmente creí que habías desaparecido.
– Oh, bueno. No encontré más leña en el cobertizo, y decidí ir hasta el pueblo a por un poco – explicó –. Pero no pude regresar caminando dos kilómetros bajo una ventisca fuerte mientras cargaba leña. Hace unas horas disminuyó un poco, por lo cual también compre provisiones para el desayuno y volví al Chalet.
– ¿Qué? – profiere con brusquedad, como si fuera la cosa más tonta que he oído en mi vida –. ¿Y dónde has dormido?
– Espera la película – comentó Chanyeol mientras revolvía mi cabello con su mano.
– No pienso pagar la entrada – bromeé mientras él se alejaba para llevar las provisiones a la cocina.
Mientras que yo fui hasta la cocina y puse café en la cafetera.
– Chanyeol, vayamos a esquiar después del desayuno – comenté alegremente.
– ¿No has escuchado la radio? – preguntó él al entrar a la cocina –. Los remontes se hallan fuera de servicio debido a la intensidad del viento – me informó.
Emití un gruñido de decepción. «El espesor de la nieve es perfecto para ir a esquiar en estos momentos. Increíble.»
– Yo pensaba que los remontes de las pistas funcionaban siempre – me queje –. Es increíble – murmuré con expresión de disgusto –. ¿Qué haremos todo el día si el viento nos impide esquiar?
– Pensaremos en algo, no te preocupes.
Eché agua en la cafetera y la puse en marcha.
– Tengo hambre que muero – anuncié cuando vi a Chanyeol vaciando las bolsas de plástico –. ¿Qué hay para desayunar?
– He comprado de todo un poco – respondió él –. También hay huevos y beicon.
– ¡Eh, a mi también me gusta el beicon!
– Oh, también tengo los ingredientes suficientes para hacer unas tortas – se ofreció al sacar un tetrabrik de zumo de naranja, enseguida me puse a buscar vasos.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Chanyeol fue quién más participo en la preparación del desayuno, ya que yo no era lo suficientemente bueno para cocinar un huevo siquiera. «Aunque no creo que Chanyeol estuviera enojado por hacerlo casi todo el solo.» El buen humor era mutuo mientras nos atracábamos de tortas con mermeladas, beicon, zumo de naranja y café.
– Me parece que sopla menos viento – me informó Chanyeol, contemplando la nieve desde la puerta cristalera.
– ¡Yujuuu! – exclamé –. Tenemos que esquiar como sea. ¡No puedo esperar a mañana!
Me limpié con la servilleta la mermelada que se me había pegado a la barbilla.
– Gracias por este suculento desayuno, Chanyeol – exclamé.
– Oh, de nada.
Con todo, mientras aclarábamos los platos y los metíamos en el lavavajillas, me pareció raro que Chanyeol estuviera tan callado.
– Estás muy callado, Chanyeol – observé –. Es extraño por tu parte.
– ¡Vaya! Perdóname, Baekhyun. No me he dado cuenta – exclamó –. ¿Qué quieres que hagamos hoy? – preguntó, luego se secó las manos con un trapo y se apartó el pelo de la frente.
– ¿Quieres continuar con el juego de las prendas? – propuse.
– Sólo si tu quieres – murmuró Chanyeol entre dientes.
– Yo opino que deberíamos jugar, no hay otra cosa que podamos hacer – insistí –. Seguramente, esta vez la pasaremos bien.
– Bueno, vamos.
Cerré el lavavajillas, me sequé las manos en la sudadera que llevaba puesta y enfilé al salón, donde ya se encontraba Chanyeol esperándome.
⭐⭐⭐⭐⭐
Prometo qué el siguiente capítulo sera muy interesante.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Lots of Love, de una romántica empedernida. XXX //
