03 » PRENDAS.

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– Baekhyun, ¿quieres jugar? – preguntó Chanyeol.


No le di una respuesta. En el fuego se produjo un estallido que me sobresaltó. Entonces me di cuenta de que estaba algo tenso. Antes de iniciar un juego como éste siempre me pongo tenso. Supongo que a Chanyeol le pasará lo mismo.


– Nunca he jugado a esto – confesé antes de echarme atrás el pelo –. ¿Es como las veinte preguntas?

– Es un juego muy sencillo, Baekhyun – me dijo Chanyeol –. Hasta tú lo puedes entender. Sólo se trata de responder a lo que te preguntan con la verdad. De lo contrario, tienes que pagar una prenda – explicó –. No hay más secretos.


Yo no estaba muy convencido, parecía ser tan fácil para hacer el ridículo más espantoso jugando al juego de las prendas.


– Ya verás cómo funciona – me dijo Chanyeol –. Yo te haré la primera pregunta, Baekhyun. Aunque la idea haya sido la mía, ya te he contado un secreto cuando has llegado.

– ¿Y para ti eso funciona así? – repliqué. 


Tragué saliva y le lancé una mirada a Chanyeol. Las llamas del fuego proyectaban un baile de sombras en la habitación. Afuera, la nieve empezaba a caer con más fuerza. Sonreí, animado por la sensación de bienestar que disfrutaba delante del fuego.


– Dime algo que hayas hecho de lo que te avergüences realmente – preguntó Chanyeol.

– ¿Cómo dices? – grité, boquiabierto.

– ¿Qué cosa ha estado rodeándote la conciencia durante mucho tiempo? – volvió a preguntar Chanyeol.


Chanyeol no obtuvo ninguna respuesta de mi parte durante varios segundos. Su mirada se mantenía firme con la mía. Me estaba poniendo algo nervioso por ello.


– ¿Vas a responder a la pregunta – me presionó Chanyeol –, o prefieres una prenda?

– Eh... ¿no se puede elegir entre varias preguntas? – bromeé.

– ¡Oh, vamos, Baekhyun! ¡Juega! – gritó Chanyeol.

– De acuerdo, de acuerdo – refunfuñe –. Responderé a la pregunta.


Chanyeol cogió el atizador y se puso a escarbar los leños, produciendo un brillante chisporroteo.


– Algo de lo que me avergüence... – murmuré, pensativo –. Ah, ahora me acuerdo de algo – anuncie –. Fue bastante lamentable.

– ¡Cuenta! – me azuzó Chanyeol.

– Hace unos meses mi madre me ha castigado sin móvil porque ha visto que siempre llevo un condón en la billetera, para ese entonces tenía novia y veinte años. Pero el móvil nunca no me lo ha devuelto, y mi padre había decidido que ya era hora de tener la típica charla sexual padre–hijo. Cabe destacar que tuve novia formal desde hace dos años y medio.

– ¡Vaya, Baekhyun! No puedo creerlo, ¿eso ha sido la peor vergüenza que has tenido en tu vida? – exclamo Chanyeol, sacudiendo la cabeza.

– ¿Qué quieres que te diga? – repliqué con una amplia sonrisa –. Normalmente soy normal ...

– ¡Un muermo es lo que eres! – cortó Chanyeol.

– ¡Me has preguntado algo que me diera mala conciencia! – me defendí –. Pues esa es la respuesta.

– Sinceramente, esperaba algo más picante – se quejó Chanyeol –. No me interesan esas chorraditas de un condón encontrado en tu billetera.

– Encuentro muy picante los condones – me burlé.


Chanyeol se echó a reír. 


– Estoy pensando en una pregunta picante para ti, Chanyeol – declaré.

– ¡Vaya! – Chanyeol levantó las manos como si fuera a protegerse de ello y luego sonrió con ganas.

– Ya tengo una pregunta interesante para ti.

– Ah... – murmuró, antes de tragar saliva.

– ¿Cuál es la situación más incómoda con la que te has encontrado mientras estabas besándote con una chica? – pregunte con ojos brillantes y excitados.

– ¿Quieres decir algo así como si me vino un eructo, por ejemplo? – preguntó. 


Noté que se le encendía la cara.


– ¿La pregunta o la prenda? – insistí.

– Bueno, la pregunta – aceptó –. Una vez estaba en el salón de mi casa besándome con un chico...

– ¿Un chico? ¿Quién era? – quise saber.

– Sí, eso. Estaba besándome con un chico que posiblemente no le conozcas – contestó –. Bueno, en ese momento me olvidé de que estaba mascando un chicle y, no sé cómo, fue a parar de mi boca a la suya. 


Puse cara de asco.


– Se atragantó con él – añadió – y tuve que darle palmadas en la espalda hasta que lo escupió.

– No ha estado mal – dije aprobando su respuesta. 


Chanyeol todavía estaba ruborizado.


– Baekhyun, una pregunta para ti.

– Adelante – le invite, mirándole fijamente con la barbilla apoyada en la mano.

– De todas las chicas que has besado, ¿Cuál era la que besaba peor y por qué?

– Buena pregunta, Chanyeol. 


Chanyeol soltó una risita. 


– Chanyeol, la pregunta es para mí – observé con cierta severidad –. ¿De qué te ríes tú?

– ¿La pregunta o la prenda? – reclamó Chanyeol.

– La pregunta – me apresuré a aceptar.


Irgue despacio la cabeza, volviéndola hacia el fuego con la mirada en el y una expresión tan triste y desesperada que pensé que me echaría a llorar. Voltee la cabeza y mire a Chanyeol.


– Solo he besado una persona en toda mi vida. Y era mí ahora ex–novia – dije, sintiendo como mi sangre hervía en mi cara.


Chanyeol abrió desmesuradamente los ojos. Una sonrisa malicia se ensanchó en el rostro de Chanyeol al quedarse observándome por unos segundos de total silencio. «Chanyeol no comentaría algo sobre eso –pensé–, el no sería capaz. No puede ser tan cruel... ¿O quizás sí?»


– Se me ha ocurrido la prenda perfecta para ti, Baek – dijo Chanyeol –. Bésame. 



⭐⭐⭐⭐⭐

Espero que sea de tu agrado. 

Lots of Love, de una romántica empedernida. XXX //

CHALET ↬ ChanbaekWhere stories live. Discover now