Her Heart Feels // (CAMREN)

PRÓLOGO

CUATRO AÑOS ANTES...

Era una fría noche de invierno en Detroit, del cielo caían pequeños copos que adornaban los arboles de un blanco natural, suave y delicado, las calles parecían vacías, tal vez por lo impredecible que puedan ser estas temperaturas en pleno marzo.

En un edificio exclusivo de la ciudad, Petter Bells organizaba un evento de gran magnitud, desfilaban los últimos diseños de Sinu Cabello elaborados mientras estaba con vida, después de una larga batalla contra el cáncer, finalizando en la habitación de un hospital hace 8 meses atrás.

El ambiente era ideal, no exagerado pero elegante, las modelos lucían perfectas en los vestidos estampados canalé por arriba de la rodilla, abrigos cascadas de lana en tonos grises y azulados, era recordada de esta forma, el mundo de la moda se vistió de luto cuando esto ocurrió, era muy difícil para las personas que admiraban su trabajo el siquiera pensar que su vida hubiese terminado.

Sentimientos de tristeza y soledad, complementaban la vida de los Cabello, para Alejandro fue muy duro al principio, no dejaba de llorar o lamentarse el no poder hacer nada para que la enfermedad de su esposa desaparecía, en algún punto sabía lo que se acercaba pero era difícil hacerse a la idea, Sofía evitaba hablar del tema, el silencio era la mejor forma de llevar el duelo, para Camila fue diferente desde pequeña fue muy reservada, no se atrevía a mostrar sus emociones por no parecer débil, el día en que todo sucedió se encerró en su cuarto y salió hasta el momento del entierro con ojeras debajo de sus ojos que lucían cristalizados y enrojecidos por las lágrimas que aún faltaban por derramar, se sentía tan rota por dentro, que el estar ahí la hacía sentirse incomoda.

-¿Disfruta del evento Srita.Cabello?- Hablo el hombre de mediana edad, acercándose a un lado de la pasarela. –Espero haber cumplido con el último homenaje para su madre, Sofía se ha lucido vistiendo ese vestido caoba de la colección.- Terminaba de beber el último trago de su coctel.

-No te preocupes Bells, estoy segura que mi madre apreciaría lo que has hecho hoy.- No lo dudaba, a diferencia de otros eventos a los que había asistido solo por ruegos de su hermana para que la viese en las pasarelas, este era mucho más real, ya que al final los diseñadores exponían más sus colecciones que las de su madre llevándose todo el crédito. –Seguro, ya sabes cómo es Sofía, todo tiene que verse y sentirse hermoso.- dijo imitándola.

-Es simplemente sentirte plena.- interrumpió una voz suave a su espalda, mientras se acercaba. -Como modelo llevas lo que muchas personas han elaborado y la misión que tienes es venderlo, hacer sentir a las personas a través de lo que llevas, y eso Kaki no lo tienes muy claro.- sonrió de lado, dejando un pequeño beso en su mejilla.

- ¡No me lo creo! - apareció un hombre de cabello corto, con algunas canas, llevando sus dos manos al rostro. –Podría decirse que son como dos gotas de agua, incluso mejor, son tan parecidas.- extendió su mano - Soy Thom, encantado.

-Igualmente, Sofía Cabello y mi gemela aburrida es Camila.- comento divertida, recibiendo un pequeño golpe de su hermana.

No mentía cuando las personas en la calle, las detenían y les hacían cumplidos por su tremendo parecido, sus compañeros de instituto, familia, amigos, maestros las confundían todo el tiempo. Tenían pequeños rasgos físicos muy poco visibles que las hacia diferentes, Sofía tenía su cabello castaño unos centímetros más largo, y era ondulado, Camila lo tenía debajo de sus hombros pero era casi liso, a excepción de esos mechones rebeldes que se lo ondulaban, en cuanto a su estatura eran iguales, sus ojos eran diferentes, Sofía los tenia de un marrón oscuro, y Camila de un marrón claro.