Blood Hunter

Vuelta Inesperada

Habían pasado tres días desde aquella charla con Scott. Stiles se sentía mejor consigo mismo ya que luego de eso, se puede decir que volvieron a ser los mejores amigos que eran antes, como uña y mugre. Ya no había secretos, ya no había desconfianza, ya no había mentiras; ahora, era solo esa gran hermandad de años que los llevaron a donde estaban ahora. El castaño sabía que iban a haber más peleas, pero esperaba que no tan pronto, pero además, él sabía que lo arreglarían, que serían capaces de arreglar sus conflictos si se mantenían unidos.

Ese día Stiles se levantó y se preparó como cualquier día, sabiendo que hoy sería un día como cualquier otro. Pero algo dentro de él le decía que hoy sería diferente, no sabía que o porque o quién, pero él presentía que algo iba a pasar; siempre tuvo como ese sexto sentido que le decía cuando algo malo iba a suceder, pero hoy no. No, hoy era diferente; estaba ansioso y nervioso, pero no porque temiera por algo, sino más bien porque esperaba que ese "algo" pasase pronto. El castaño presentía que ese día algo bueno sucedería, y así esperaba que fuera.

Salió de su cuarto y escucho risas provenientes del piso de abajo; eran Cory y su padre charlando animadamente. Este último tiempo el sheriff y la quimera se habían vuelto unidos. Cory veía al hombre como la figura paterna que nunca tuvo; en cambio el sheriff en cierta forma, entendía como se sentía Cory, él había sido igual que su padre con Stiles luego de la muerte de Claudia, salvo que él jamás golpeo a Stiles, salvo una o dos veces de las cuales se arrepiente como jamás lo hizo de cualquier otra cosa. Por su parte, Stiles estaba feliz de que lograran conectar y que se llevaran tan bien.

- Buenos días. –dijo sonriente Stiles mientras entraba en la cocina y se sentaba a desayunar con ellos.

- Buenos días Stiles. –dijeron ambos.

- Buenos chicos, los dejo porque tengo que ir al trabajo. No lleguen tarde y no se metan en problemas por favor.

- Por supuesto que no papá, hasta luego.

- Hasta luego señor.

Aunque el sheriff le había dicho que podía llamarlo por su nombre, Cory se sentía más cómodo llamándolo así, y el sheriff pareció respetar eso.

Ambos comieron entre risas mientras charlaban de cualquier cosa, hasta que ya fue hora de salir.

- ¿Sabes? Estuve pensando mucho en esto desde que me fui con ustedes y... creo que me gustaría entrar a la policía luego de terminar la secundaria por supuesto ¿Qué te parece? –Cory lo soltó de improvisto pero Stiles no se sorprendió ya que ya se lo venía venir. Simplemente sonrío y le dijo:

- Creo que es una magnífica idea Cory. Me alegra saber que desde ya tienes definido que es lo que quieras hacer el resto de tu vida, eres un chico muy inteligente, aunque vos no te des mucho crédito.

El menos sonrió abiertamente mostrándose feliz y complacido por la aprobación del mayor. Desde que se habían vuelto amigos, Cory veía a Stiles como un modelo a seguir, lo consideraba como a alguien inteligente, valiente, independiente, como alguien que sabía exactamente lo que quería y lo que no, pero principalmente la admiración de Cory hacia Stiles iba porque creía y sabía que Stiles haría lo que fuera para salvar a las personas que ama; y eso es algo que Cory cree todos deberían hacer.

Stiles sabía que la quimera necesitaba a alguien a quien seguir, alguien que le aconsejara y lo ayudara, pero Stiles muchas veces no se sentía cómodo siendo un modelo a seguir para nadie, ya que él no se considera a sí mismo como alguien ejemplar; pero bueno, el castaño estaba feliz de poder ayudar al menor.

Llegaron a la escuela y al bajar vieron a Scott junto a los demás, incluido Isaac, Jackson y... ¿Ethan? ¿Otra vez él? Pensó Stiles, quien no pensaba que el ex alfa volviera a la escuela. Al ver la mirada de Scott dejo de lado sus pensamientos y supo de inmediato que algo malo había pasado.