— ¿Por qué?

— ¡Porque está no es tu maldita casa! ¡Tú vives conmigo, no con él! ¡Vámonos!

— No, yo me quedo.

— ¡¿Qué?! ¡No!

— En dos días hablaremos, ahora sólo déjame descansar y aclarar mi mente.

— Jinyoung, vámonos.

— No me digas Jinyoung.— Dijo seria.

— Jinyoung, Jinyoung, Jinyoung, Jinyoung...

— ¡Basta!— Gritó.— ¡No lo hagas, en serio!

— ¡¿Por qué no?!

— ¡No me gusta! ¡Siento que estás enojado!

— ¡Pues estoy enojado, mierda!

— A veces desearía ser sordo.— Yoongi murmuró con su cara hundida en un cojín.

Los gritos le estaban llenando el límite de Hoseok de poco en poco. Jini y Jimin no dejaban de gritarse lo mismo y él no podía nada más que estar con sus brazos en la cintura, viendo al piso con una sonrisa cansada y derrotada a la vez. Pero entonces, explotó.

— ¡Okay ya!— Aquellos dos lo miraron.— ¡Jinyoung deja de gritar como histérica! La histérica más hermosa de todas.— Dijo lo último en susurro.— ¡Y tú, Park Jimin, abre los jodidos ojos y deja de hacer drama por algo que tú mismo ocasionaste!

— ¿Qué yo mismo ocasioné?— Jimin se ofendió.

— Sí amigo, tú y sólo tú. Dime, ¿te divertiste siquiera?— Levantó una ceja.— ¿Ya lograste tu objetivo?— Jimin apretó los puños.— Porque si ya lo hiciste, será mejor que ya mandes todo a la mierda. No eres el único infeliz, ¿sabes? Jinyoung, yo, incluso Yoongi nos hemos visto afectados. Así que por favor, para.

— No te entiendo.

— ¡Todo esto incluso te quemó las neuronas!— Rió irónicamente.— Desde aquí noto tu desgracia, infelicidad, impotencia, estrés... ¿Hay que ponerle fin, no? ¡Yo te voy a ayudar!— La felicidad falsa que ocultaba el enojo de Hoseok dejaba a los demás serios.— Sí... Yo, tu buen amigo Hoseok te va ayudar a que te descargues todas esas malas vibras.

— ¿Estás drogado?— Cuestionó Jimin.— No me digas que...

Jimin dejó de hablar al ver las acciones de Hoseok. Sus brazos que antes estaban cruzados, ahora caían a sus costados y con pasos flojos se acerba a Jimin, una vez que estuvo a una distancia considerable, se inclinó como si fuera una reverencia, pero no agachó la cabeza, la mantuvo alta y firme. Aquella alegría que lo caracterizaba no se había ido en ningún momento. Todos miraron confundidos a Hoseok al ver como palmeaba su mejilla derecha.

— Pégame.

Los ojos y bocas de todos se abrieron.

— Hoseok, ya.— Jiwoo dio un paso adelante.— Ya fue demasiado, ve a tu habitación, igual te has alterado.

Su hermano la ignoró.

— Pégame Jimin, tú el grandioso boxeador, dale un hook no estaría mal.

— Basta, Hoseok.— Jini se interpuso entre ambos.

Pero Hoseok se corrió a un lado. Los ojos de Jimin lo seguían fríamente en cada movimiento.

— ¡Pégame, cabrón!

Jimin no dijo nada, su puño impactando en la mejilla de Hoseok sí. Jinyoung retrocedió asustada y Jiwoo ahogó un grito, mientras Yoongi se dignó acostarse boca arriba para ver aquello. Hoseok se tambaleó para atrás pero no cayó, su cara estaba torcida por el impacto y llevó su mano para limpiar la sangre de su labio, sonreía de una manera cínica.

That's Enough ➳ Jimin {Save ME Book #1}Where stories live. Discover now