— Hola amigo, ¿dónde está tu mamá? ¿No está en casa?

Bangji ladró.

Sin duda, ella no estaba. Cargó a Bangji y lo dejó en el sofá con cuidado. Caminó dentro del pasillo mientras tiraba de su camiseta y la dejaba caer, la puerta del baño golpeó la pared al momento que él la empujó. Sus manos apretaban la orilla del lavabo y sus ojos se mantenían viendo su jodido reflejo en el espejo. Puta mierda. Ojeras, ojos rojos, cara sucia y cabello hecho nudos. Abrió la llave y se apresuró a lavarse, incluyendo el torso, se lavó también los dientes hasta desaparecer el aliento de alcohol. Se sentía mareado.

Salió de ahí, casi siendo otra persona. Aunque estaba ebrio, su aspecto había cambiado bastante. Pero sin importarle, tomó una de las botellas de SKYY que tenía guardadas y se la empinó. Procesó aquel sabor seco del vodka en su garganta, sus ojos ardieron. Y así estuvo, dando tragos cada tanto y mirando perdido a la televisión apagada.

— Volví a ir con ella y me dijo lo mismo, que ella...— El sonido de un bolso caer a la mesada llenó el lugar acompañado de aquella voz tan cansada.— Hoseok, te marco más tarde...

Jinyoung se quedó inmóvil al ver a la persona que la tenía con el alma en un hilo, sentada ahí frente a ella, en el sofá, tomando de lo más tranquilo del mundo. Sus manos se cerraron en puños y de la nada, toda aquella preocupación se volvió en enojo.

— ¡Oye!— Jimin gritó molesto al sentir que le quitaban la botella de sus manos.

— ¡¿Oye qué, imbécil?! ¡¿Oye qué?!

Jimin levantó su vista, enfrentándola. Pero entonces, lágrimas cayeron de sus ojos de tan sólo verla.

— ¿Jini, eres tú?— Sollozó mientras se ponía de pie. Jini no tuvo tiempo de reaccionar, Jimin la tenía en sus brazos.— Maldición me hiciste mucha falta... Perdón, lo siento, en verdad perdóname, no sé qué pasaba en mi cabeza en ese momento y, y ¡no sé! ¡Perdón!

— ¡Estás más ebrio que la mierda!— Lo empujó con toda su fuerza, él tropezó con el sofá.

Él se puso de pie de nuevo, intentado acercarse a ella otra vez. Jini lo esquivó. Jimin se le quedó viendo dolido.

— Jini, perdón, en serio...— Seguía llorando.— Es que me dejé llevar y bueno...

— ¡No sé de qué mierda hablas! ¡Cierra la boca, ya!

Y de la nada, Jimin rió. Una pequeña risita que fue creciendo a carcajadas.

— Te preocupas por mí, aw... Por eso te adoro tanto, eres la persona más importante para mí, ¿lo sabías, no?— Su ánimo volvió a decaer.— Por eso lo lamento, no sabes cuánto...

La cabeza de Jini estaba por explotar; no podía dejar de moverse de aquí para allá. Tenía tanto que gritarle a aquel idiota pero no sabía ni por donde empezar, además Jimin estaba ebrio y cambiaba de actitud cada momento. Su respiración era tan pesada que se escuchaba el eco de ésta. Jimin volvió a abrir la boca para decir algo...

— ¡Cállate! No tienes idea de lo preocupada que he estado todo este tiempo, ¡he dormido tan sólo seis horas! Mis neuronas están por explotar, de hecho toda yo. ¡Por tu culpa, estúpido! Jimin, no puedes irte y dejarme ahí sola, ¡no puedes! ¡Mucho menos desaparecer sin decir nada! ¡¿Acaso crees que no hay gente a tu alrededor que se preocupa por ti?! ¡Están tus amigos, tu jodida novia, yo! Estuve buscándote por todas partes, pensando hasta lo peor y sin parar de llorar, ¿y tú? ¡Tomando y haciendo quién sabe qué, tan tranquilo de la vida! ¡¿Tanto de costó contestar una puta llamada y decir "estoy bien, Jini, ya deja de joder"?! ¡Eso no se hace, Jimin, no! ¡Tienes que tener jodida consideración! Y ni sé porque mierda te digo todo esto si estás ebrio y es una perdida del tiempo, ¡pero aún así, no puedo con esto!

— Es que realmente me siento una mierda, estoy destrozado.— Sus lágrimas llegaron otra vez, él camino vacilante a la pared y sin pensarlo empezó a golpearla con su puño hasta caer con la espalda pegada en el frío concreto.— Yo te fallé, no pude cumplir la promesa que te hice.— Sus ojos vidriosos miraron los de ella.— ¿Cómo es que te iba a dar la cara? ¡Sólo ahora que no estoy en mis putos sentidos es que puedo!

— ¿Pero de qué jodida promesa hablas?— Gritó exaltada.— ¡¿Cuál?!

— ¡Que no hiciera nada estúpido!— Gritó también, su voz era desgarradora.— ¡Follé, ¿de acuerdo?! Hyemin y yo nos acostamos. ¡Mis instintos simplemente me ganaron!

El rostro de Jini cayó.

Las ganas de molerlo a golpes volvieron a ella, con impotencia talló su frente y terminó con las manos en la cintura. Su mirada en todas partes menos en él, hasta que por fin se animó a verlo. Jimin tenía su mirada clavada al piso y negaba en silencio. Jini se acercó e hincó justo enfrente de él, estando casi a su altura.

— ¿Por eso hiciste todo este jodido teatro?— Su voz apenas fue audible por la ira en ella.

— ¿Jodido teatro?

— ¡¿Pues que más?! ¡Ella es tu novia, Jimin!— Sentía su pecho vibrar.— Es normal, más siendo tú, el chico que siempre tenía sexo. ¡Es más, yo tenía en mente que ustedes ya lo habían hecho!— No podía, ya había rebasado su límite.— ¡Me da coraje, cabrón! Desapareciste por acostarte con ella... ¡¿Me estás jodiendo?! ¡¿De verdad?!

Simplemente era una broma para Jinyoung. Ella conocía muy bien a Jimin y era de extrañarse que el chico se haya puesto así de mal por el hecho de haber tenido sexo. Era su novia, no importa el por qué lo era, pero Hyemin tenía ese título y si antes follaba sin ser nada de la otra persona, no entendía el por qué de sus acciones. Era algo estúpido. Estúpido, incoherente y ridículo.

— ¡¿No entiendes que siento que te traicioné?!

Y estaba de más que decir que por un segundo del acto deseó que fuera ella.

— ¡¿Pero por qué?!

— ¡No sé, no sé, no sé! ¡Pero así lo siento! ¡Y me importa una mierda si te parece un juego, yo te rompí una promesa y no puedo evitar sentirme así de mal!

Jinyoung sintió que iba a llorar de la impotencia. Y no pudo aguantarse, se sentó en el suelo de golpe y cubrió su cara, ocultando aquellas lágrimas que no fue capaz de contener. Podría desahogarse con Jimin justo ahora, pero eso sería inútil, ella estando furiosa y con sus emociones inestables y él totalmente ebrio. Jini suspiró, limpió sus lágrimas y lo miró una vez más.

— Si tan sólo... En serio, si tan...

Aquel "sólo" se quedó en el aire. Jini abrió los ojos de golpe al sentir los labios de Jimin sobre los suyos, de hecho, toda ella ahora estaba bajo el cuerpo de Jimin que de un segundo a otro se puso sobre ella. Las manos de él acariciaban las mejillas de ella, haciendo que de poco en poco ella se fuera tranquilizando y dejándose llevar. Entonces, los labios de Jini también se empezaron a mover sobre los de Jimin hasta que encajaron y formaron un beso. Jini sentía el sabor del vodka de frambuesa y los carnosos labios de Jimin, mientras él sentía los de Jini temblar, hasta que después tomaron su ritmo. El nivel del beso creció y creció, las manos de Jimin ya no estaban en las mejillas de Jini. Los ojos de ella se abrieron de golpe y de un movimiento brusco se alejó y entonces, cayeron en cuenta de lo que habían hecho.

Oh Dios.

Sus corazones latían a mil por hora. Sus labios estaban rojos y ligeramente hinchados. Sus sentimientos eran un desastre.

Ella empezó a negar con la cabeza mientras se ponía de pie y Jimin la miraba alarmado.

La atmósfera era más que incómoda.

— Jini...

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HASTA AHHHHHHHHHHHHHHÍ; no me maten pls~✨

That's Enough ➳ Jimin {Save ME Book #1}Where stories live. Discover now