Ready to run|•Louis Tomlinson•

26

Luna

Miré el lago. Lo analicé para olvidar aquel mal momento. Se que Louis solo quiere ayudarme pero él no me entiende. No podría enseñar mis heridas, no quería sentirme débil, no aguantaría ni un segundo así porque al momento echaría a llorar. ¿Por qué tengo que sufrir tanto? ¿Será verdad que después de la tormenta siempre sale el sol? ¿Cuándo tendría yo felicidad completa? Todas esas preguntas rondaban por mi cabeza. ¿Será que Louis de verdad me quiere? ¿O solo soy su pasatiempo? ¿Lo hace por pena o obligación como dicen en Twitter? Si Louis llegara a odiarme o decepcionarme creo que no podría superarlo. Le quiero demasiado como para poder desengancharme de él.

Escuché los pasos de Louis y de reojo vi como se sentaba a mi lado. Él también miró hacia el frente, sin decir ni una palabra. Solo eramos nosotros y el silencio. Un flashback aterrizó en mis pensamientos. El día que conocí a Jade. Ese día fue mi salvación, aunque estuve en el hospital. Su familia es un encanto y no que haría sin Jade.

-Sabes que yo solo quiero lo mejor para ti-asentí y decidí no añadir nada-Se que es difícil, pero tienes que vencer tus demonios y miedos, sino nunca estarás bien.

-No es tan fácil como lo pintas-suspiré.

-Lo sé, sé que para ti es muy difícil, pero para eso estoy, para ayudarte a vencerlo-¿Confío en él? ¿qué hago? ¿y si me rompe el corazón ¿y si...? Paré de pensar tonterías y me dije a mi misma que quien no arriesga no gana. Podría perder, pero por él lo haría.

-¿No me dejarás sola?-me cogió por los hombros y me hizo mirarle.

-Deja de pensar en los comentarios que hacen o las cosas que dicen. Siempre estaré aquí para apoyarte. ¿Por qué no lo entiendes? ¡¿Por qué?!-gritó ya enfadado. Levantó la mano y recordé cuando pasó lo mismo con Harry. Cerré los ojos y los apreté temiendo que él me pegara. Acabé abriendo los ojos, Louis me miraba apenado. Odiaba ver a Louis triste y últimamente le veía muchas veces así.

-Louis yo...-bajé la cabeza. Ya lo había hecho dos veces. Le había hecho sentir mal otra vez. Pero estaba acostumbrada a que me pegaran así que simplemente cerraba los ojos esperando el golpe.

-¿De verdad creías que sería capaz de ponerte un dedo encima?-me miró entre sorprendido y triste.

-No puedo evitarlo. Es un acto reflejo. Antes siempre me maltrataban y yo simplemente cerraba los ojos-me encogí de hombros triste-¿Es qué nunca podremos ser felices?-susurré para que no lo oyera, pero lo hizo. Una sonrisa de dibujó en su cara y yo también sonreí. Pasamos de estar tristes a contentos y eso me alegró. Verle sonreír era lo más preciado.

-Luna algún día no habrá problemas, mientras tanto habrá que afrontar los que vengan, juntos-sonrió y me abracé a su cuello. La mejor persona de este mundo. Mi móvil vibró y me separé de Louis para cogerlo. Mensajes y más mensajes.