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Louis


Llamé a Luna, grité su nombre, pero me di cuenta de que no iba a volver a la habitación. Suspiré resignado. Me sentía molesto, ¿por qué el mundo es tan cruel? Luna había sufrido mucho, mi actitud la había hecho entristecer, solo no podía contener toda la rabia que tenía. ¿Cómo su familia podría pegarla? La gente es tan cruel, ella es una gran persona, me hace sentir feliz, alegre. Todo me recuerda a ella. Y me pregunto ¿me gusta? Sí, claro que sí. Es una chica hermosa tanto por dentro como por fuera. Tiene unos ojos verdes esmeralda preciosos, son como los de Harry, pelo liso y castaño. Por dentro es una persona rota, que, cuando se olvida de todo a lo que ha estado sometida, es dulce, simpática, una gran chica con un gran corazón roto en pedazos. No podría decir que estoy enamorado, pero si siento algo por ella, algo muy grande. No sé si ella siente lo mismo, antes casi nos besamos y ella no se apartó. Creo que tengo una oportunidad con ella.



Un suspiro salió de mis labios, tengo que salvarla, tengo que recomponer su corazón. De repente Harry y Anne entraron por la puerta alterados y me incorporé.



-No está aquí...-susurró Anne casi llorando.



-¿Qué demonios pasa? ¿A quién buscáis?-hablé. Los dos se miraron y se sentaron-¿Y bien?-les incité a contarme.



-Buscamos a Luna-enarqué una ceja.



-A Luna-repetí-¿Para qué exactamente? ¿Por qué tan alterados?



-Hace un tiempo, secuestraron a mi pequeña de tres años-asentí-Y la he encontrado...-eso quiere decir que... Luna era su pequeña. Luna era una Styles, era de su sangre.



-Luna es una Styles...-ellos asintieron-¿Y dónde está ella?



-Salió corriendo cuando le conté la historia-lloró Anne-No puedo perderla... No ahora que la he encontrado..-me levanté de inmediato para ir a buscarla pero recibí un empujón de parte de Harry haciendo que volviera a sentarme en la camilla.



-De eso nada Louis, tú no vas a ninguna parte-negó y bufé frustrado-Quédate aquí con mi madre, iré a buscar a Luna-asentí y él salió disparado por la puerta para buscar a su hermana.



-Tranquila Anne, la encontraremos-ella me miró esperanzada-Estoy seguro de que no se fue-ella asintió y secó sus lágrimas para darme una sonrisa.



Luna

La sangre se deslizaba por mis brazos hasta caer en la hierba. Estaba mareada, muy mareada. Suspiré y cerré los ojos apoyando mi cabeza en el tronco del árbol. Abrí los ojos. Pensé en todos, me sentía mal por hacerlo, dije que lo dejaría, pero la sensación de dolor, mentira, tristeza... Todo eso, lo sacaba contra mi, cortándome, ¿qué más podía hacer? Mis brazos estaban cubiertos de sangre, volví a deslizar la navaja por ellos, y también por mis piernas.

Ready to run|•Louis Tomlinson•Where stories live. Discover now