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El viaje de regreso a casa había sido más rápido de lo que ambos esperaban, recogieron a Fluffy con la vecina, la cual siempre cuidaba del cachorro cuando ellos tenían que viajar, y fluffy adoraba a aquella mujer. Louis se mentalizaba para poder hablar con Harry de todo, esperaba que sus palabras fueran suficientes para tranquilizarse y poder continuar con su vida sin fantasmas como había dicho Mark, no podía darse el lujo de perder a alguien como Harry.

Al entrar a casa lo primero que ambos hicieron fue tirarse al gran sofá junto con el cachorro, que ladraba feliz de tenerles de regreso. Se acostaron en el mirando al techo, Harry mentalizó que tenían que hacerle unas reparaciones, ya que tenía algo de humedad, mientras Louis simplemente observaba con su mente en blanco. Se giró hacia Harry, abrazándolo por la cintura, y este volteó a verle a penas sintió el roce de sus manos. Sonrieron. Louis acercó su rostro al del rizado, acariciando sus labios juntos, para luego unirse en un beso lento, un beso que ambos habían estado esperando tanto.
–Lou, hay que tener esa plática. – el castaño gruñó sobre sus labios, quería seguir besándole, tener aquella sensación de seguridad que le provocaba el tenerlo entre sus brazos. Asintió lentamente, alejándose de él para mirarlo a los ojos.
– Habla, bebé, te escucharé sin interrupciones – y en serio no iba a interrumpir, iba a escucharlo hasta el final, como debió haber hecho hace casi más de un mes. Harry suspiró, acomodándose mejor en el sillón, estaba claro que Louis no planeaba soltarle, y esa plática la tendrían tumbados en el sofá, como si fuera a contarle como le había ido en la Universidad. – Bueno... – comenzó a hablar – aquel día uhm, recuerdo que habíamos peleado aquella mañana, así que yo simplemente no fui a la universidad, no tenía ánimos de hacerlo ¿sabes? – soltó una pequeña risa – y creo que me quedé en casa buscando algunas cosas para la boda, ya sabes, checando algunas revistas, viendo precios, y entonces el timbre sonó, pensé que podrías ser tu, ya que ese día solo ibas medio tiempo al hospital, y uhm, cuando fui a abrir la puerta, Finn estaba ahí afuera. – sintió como Louis se tensaba a su lado. – Se disculpó por haber causado esos problemas entre nosotros, dijo que el doctor anterior pronto iba a regresar – se interrumpió a sí mismo – lo que me recuerda que ya regresó y que fluffy necesita ir a su chequeo, pero bueno, te estaba diciendo, entonces me pidió usar nuestro baño, fue entonces cuando tu llegaste, y luego el salió con la toalla, y todo eso ya lo sabes.  Sé que probablemente suena como una mentira, Lou, es patético, pero es toda la verdad, yo te amo mucho y jamás te cambiaría por nada del mundo. – le miró con sus grandes ojos verdes llenos de expectación, y Louis sonrió, pasando sus dedos por el cabello rizado del chico, mirándolo con todo el amor que no había dejado de sentir.

– Te creo. – le dijo – y no estoy dispuesto a dejarte ir, amor. Creo que de todo el tiempo que llevo de vida, lo mejor que me ha podido pasar eres tú. Tengo fantasmas, llevo cargando penas que ni siquiera son mías, y dios, fui un idiota, mi alma. Porque tú y yo somos una historia diferente. – acarició el rostro del menor con delicadeza, posando su dedo pulgar en el hoyuelo que comenzaba a formarse en su mejilla, por la gran sonrisa que estaba comenzando a crecer.

– Te amo, Louis.

– Te amo, Harry

...

Las siguientes semanas fueron de lo más agitadas. Louis estaba terminando su tesis, y Harry estaba presentando los exámenes finales, solo le quedaba un año más en la universidad, y eso significaba solo una cosa en la mente del rizado; la boda. Los preparativos iban lentos pero seguros, por lo pronto tenía lo básico, el salón en un hermoso hotel de Nueva York – Louis estaba de acuerdo con ello –, así que encontrarían la manera en la que todos sus invitados pudieran viajar para su gran día. Y por supuesto necesitarían un permiso para que Louis pudiera faltar a su trabajo, para ese entonces ya sería un doctor de planta en el hospital de su padre, y pronto heredaría los demás – ya que ninguna de las niñas quería ser doctora – así que tal vez podrían conseguir una casa en Estados Unidos, tal vez una en Canadá también, Louis estaba planeando la construcción de un nuevo hospital en Stratford.

Harry creía que aún era muy pronto para arreglar lo de las flores, pero si era sincero estaba tan ansioso que no podía esperar más. Llamó a varias florerías que vio por Internet, explicando la situación: "Me casaré en un año, pero en realidad me gustaría un presupuesto de flores ahora, quiero que todo combine y no quiero hacer un movimiento en falso de colores sin tener todo claro ¿entiende?" y para su suerte, todas entendieron. Tenía en sus manos los presupuestos de las flores y los tonos en que las quería, los centros de las mesas, las que quedarían como adorno en el piso cuando el pasara caminando del brazo de su padre, e incluso las que los pequeños hermanos de Louis iban a tirar detrás de él, las que estarían a cada lado del altar, y por supuesto, las que él llevaría en sus manos porque obviamente llevaría unas.


...

– Buen día, Lou – besó su barbilla, y el chico gruñó.
  – Hazz, es mi día de descanso, no tengo clases hoy, y el hospital me dio vacaciones porque voy a graduarme, creo que es contra la ley que me levantes cuando el sol aún no sale. – el rizado hizo un pequeño puchero
– Lou, recuerda que hoy tenemos cita para ir a ver los anillos, y son más de las once, por favor. – el mayor le lanzó una almohada, haciéndolo soltar un grito poco masculino – vamos, no seas gruñón. – No entiendo para qué hay que ir a ver los anillos ahora, Harry, probablemente los vamos a perder de aquí a que llegue el día de la boda, de verdad, y aún falta un año – se levantó de la cama haciendo un pequeño puchero con sus ojos entre cerrados. Harry rió.
  – No se van a perder ¿sabes por qué? – besó la nariz del mayor, pasándole la taza de café que había preparado para él. Louis negó, tomando un pequeño sorbo – porque yo voy a guardarlos, no tú – sonrió con burla – te espero en la sala, tienes veinte minutos, si no llegaremos tarde, y después de aquí yo tengo clases, así que mueve el culo tan grande que tienes, mi vida – beso su mejilla y salió de la habitación.

Fue directo al sillón, seguido por el pequeño animal, al cual seguían viendo como un bebé. Fluffy era sin lugar a dudas lo mejor que les había pasado, era un perrito perfectamente educado, a pesar de que Louis y él lo consentían de más, estaba consciente de que si algo le pasara a su pequeña mascota su mundo se caería en pedazos, era parte de la pequeña familia que estaban empezando a formar, el cachorro conocería a sus futuros hijos, y estos lo amarían con todo su corazón, y él a pesar de su diminuto tamaño, les defendería como si de un león se tratase. Sonrió, planear a futuro era la cosa favorita de Harry, a pesar de que a veces no todo salía como se planeaba. Pero no importaba, porque Louis estaba a su lado, y si él estaba ahí, junto con Fluffy, nada podría salir mal.


N/A:

Solo vengo a decir que donde nada podría salir mal, eventualmente todo sale mal. ah, lo sé, me odian.

Y por cierto, pueden seguir dejando sus preguntas (si quieren, ah)

Vengo dolida, xq antes de copiar de word a wattpad el capitulo, me leí una fic Sterek que acualizaron: AUTORA DE STEREK TEXTS ROMPES MI CORAZÓN, bueno, ya.

Si llegaron hasta acá, tengo algo asi como una pregunta para ustedes: Pueden salvar a un personaje que se haya muerto en él libro que elijan, y también un personaje que haya muerto en sus serie favorita. ¿A quién eligen, y por qué? (me puse a pensar en lo cruel que es la vida a veces, quitándote a tus favoritos, o incluso a los que no son principales, pero llenan tu vida, ah)

fluffy »l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora