▪ Capítulo 42 ▪

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Subí las escaleras que daban a mi habitación para luego colgar el vestido en el closet. Me quedé de pie frente al vestido y me mordí el labio mientras me cruzaba de brazos y recordaba todo lo que había pasado ayer por la noche y también parte de esta mañana.

El sonido de mi móvil interrumpió mis indecentes pensamientos. Lo tomé y sonreí al ver el mensaje de Kate.

De: Katherine 🐱👸
Para: Evelyn

Asunto: cenicienta sin una zapatilla de cristal pérdida

¿Como estuvo todo? No es necesario que me mientas y lo sabes, digamos que tengo experiencia en el campo, sé que no estuvieron charlando. Pero, en fin, no te preocupes por mamá, está tranquila. Agradéceme luego "Jessica Rabbit" 😉😏

Tomé asiento en la cama para responder.

De: Evelyn ☀❄
Para: Katherine

Asunto: cenicienta con ambas zapatillas guardadas👠

Gracias por cuidarme la espalda. Ya estoy en casa, creo que mamá aún sigue dormida. 💤

Al enviarlo, su respuesta fue inmediata.

De: Katherine 🐱👸
Para: Evelyn

Asunto: bien por la Cenicienta, huida exitosa. 👌

Ya sabes, siempre Unidas ;). Vale, sabes es mejor que te cambies o lo que sea que vayas a hacer mamá no tardará en despertarse, sabes cómo es cuando está preocupada por algo. XOXOXO

Dejé el móvil sobre la cama y me vestí con ropa cómoda.

Bajé las escaleras y me senté en el sofá para mirar un poco de tv, pero no había nada bueno, cosa típica en las mañanas. Era increíble el rumbo que había tomado todo, me sentía en un Cliché.

Los pasos de mamá descendiendo por las escaleras y me pusieron alerta; cambié de canal, no me había dado cuenta de que lo había dejado en un programa publicitario de aspiradoras.

— buenos días — dije — te hice un sándwich de aguacate

— buenos días, cariño — respondió entrando directamente a la cocina — Gracias ¿Cómo estuvo la pijamada?

¿Pijamada? Ah, claro esa ha de haber sido la excusa (mentira, sobre todo) que le dieron las chicas. El estómago se me revolvió en ese instante.

Estaba a punto de soltar todo, pero ¿Qué se suponía que le iba a decir? La miré con una sonrisa neutralizada mientras dejaba el televisor en un programa musical de los 90's.

— divertida, ya sabes... películas, palomitas, pizza... manicura y esas cosas....

Mama asintió mientras comía el sándwich

— por cierto, tu padre me informó que tiene un lugar disponible en Nueva York, deberías de llamarlo para hablar sobre eso, yo ya hablé lo importante...

Nueva York era un tema aún pendiente. Me dolía porque no le había comentado nada a Christopher al respecto. Mamá notó mi cara, pero en vez de darme ánimos siguió desayunando o quizás estaba delicada por el tema de que me fuese a vivir a otro lugar.

— lo haré... Gracias por decirme... 

Llevé mis brazos alrededor de su cuello mientras nuestros labios se mantenían unidos en un beso

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Llevé mis brazos alrededor de su cuello mientras nuestros labios se mantenían unidos en un beso. El día era hermoso para un Paseo romántico, pero.. para nosotros, estar en nuestro lugar favorito era más que suficiente.

Hoy había menos gente que las otras ocasiones, agradecíamos esa privacidad y era más fácil no ruborizarme cuando alguien me veía muy cerca de él. Nos la pasamos así, entre besos, mordidas y apretujones.

— habla de una vez — soltó mirándome a los ojos — vamos... has estado distraída desde que llegamos, además estas mucho mas callada de lo usual

Algo recorrió mi cuerpo, algo que no podía contener más. No podía seguir ocultando el tema de la Universidad, era algo que ninguno de los dos podía evitar y ocultar; los días pasaban y entre más pasaban más difícil estaba resultando.

— ¿y? — preguntó insistente

Suspire y baje levemente la mirada

— es sobre la Universidad — dije al fin — ninguno de los dos a tocado el tema y la verdad es un tema muy importante como para ignorarlo — levanté la mirada, el ya estaba viéndome así que nuestra miradas coincidieron al instante — ni si quiera sé a qué universidad vas y tú no sabes a qué universidad voy « y lo lejos que está »

— ¿y eso es lo que te preocupa? — preguntó encogiéndose de hombros como si no fuese nada importante.

— si, Chris... claro que me preocupa.. yo..

Suspiró y unos segundos después me acomodó un mechón de pelo detrás de la oreja.

— todo va a estar bien — agregó esbozando una sonrisa — deja de preocuparte por eso

Estaba a punto de creerme lo que acababa de decir, pero no. Nada iba a estar bien, me iba a Nueva York ¿Qué tenía eso de bien? ¡diablos, me iba de aquí! Ya no iba a verlo seguido, prácticamente iba a empezar de nuevo en otra ciudad ¿a eso se le puede llamar bien?

— me aceptaron en la Universidad de Columbia — dije de golpe

Frunció el ceño por un momento pero luego me mostró una sonrisa simplona y despreocupada

— eso es...bueno ¿no? Felicidades...

— Christopher me mudaré a Nueva York — señalé

Apartó la mirada para echarle un ojo a la motocicleta, su mandíbula se tenso un poco pero cuando dirigió la mirada hacia mi otra vez la tensión se esfumó.

— ¿por que no me lo habías dicho antes?

— por que ni siquiera tocábamos ese tema...

Sonrió con sarcasmo

— Así que te vas a New York y supongo que yo soy el ultimo en enterarse ¿no?

Cerré los ojos, apretando los labios.

— tampoco te molestaste en preguntarme... y ni siquiera me has dicho en donde te aceptaron, yo te comenté las opciones que había considerado, jamás pensé que me aceptarían y tú no me comentaste las tuyas, le restaste importancia al tema. ¡Como todo!

— ¿ahora esto es mi culpa? Sabes perfectamente que no me gusta hablar de esas mierdas cuando no es el momento adecuado... debería

— ¿y cuando es el momento adecuado? — lo interrumpí — ¿Cuándo este tomando un avión a Nueva York?

No me contestó pero sabía que tenía perfectamente las palabras en la boca. Se apartó de mí con intención de ir hacia la motocicleta.

— súbete — me indicó en tono serio e irritado

Frustrada, me subí sin decir nada. Me aguanté las malditas ganas de llorar. Christopher manejó a toda velocidad, rebasando los autos y sin decir una sola palabra durante el camino; una vez frente a mi casa me bajé sin decir nada, ni siquiera para despedirme, él por su lado tampoco dijo nada.

Lo único que escuché perfectamente fue el ruido del motor alejándose.

Mamá no estaba, pero como sabía, eso ya no era novedad. Subí a mi habitación para tirarme en la cama. Me prometí no soltar ni una lágrima, abracé mi almohada favorita, la que ya me había visto llorar antes y suspiré.

Era una tontería, pero esa tontería significaba más de lo que podía imaginar. Aquello era lo que no quería, algo que se interpusiese entre él y yo. Christopher estaba enojado y yo también lo estaba, no me agradaba como iban las cosas y justo ahora que ya tenía los días contados para irme.

Simplemente Mi Chico MaloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora